Barbos y carpas pican en Madrid R¨ªo
Los amantes de la pesca se dan cita todos los d¨ªas en el tramo urbano del Manzanares, donde practican la modalidad de captura y suelta
"Le estamos dando la del pulpo". Emilio G¨®mez est¨¢ contento. Y no es para menos: acaba de pescar una carpa de seis kilos. Jos¨¦ Antonio Torres, su rival, lo tiene dif¨ªcil. Son las diez y media de la ma?ana y Emilio ha capturado, al menos, tres peces m¨¢s que ¨¦l. "Quien gane la pachanga invita a unas cervezas", dicen.
Debajo del puente de la Reina Victoria, frente a la ermita de San Antonio de la Florida, una docena de pescadores se daba cita el domingo en la orilla del Manzanares. La mejor hora, por la ma?ana o al atardecer, cuando "los peces est¨¢n fresquitos", comentan. Algunos son aficionados vecinos del barrio. Otros vienen de vecindarios lejanos, pero cualquier d¨ªa de la semana es f¨¢cil encontrarse con mayores y peque?os pegados a su ca?a mientras se pasea por Madrid R¨ªo. Carpas, barbos, carpines, gobios o peces gato son algunas de las especies que pueden picar el anzuelo. El requisito para practicar este deporte es tener la licencia de pesca de la Comunidad de Madrid. Modalidad autorizada: captura y suelta. Nada de llevarse el pez a casa.
"Venimos a entrenar para las competiciones", dice un aficionado
La afici¨®n de los madrile?os por este deporte es importante. La Comunidad se?ala que a d¨ªa de hoy hay 55.000 pescadores con licencia y muchos de ellos aprovechan el cauce urbano del Manzanares, con una longitud de 30 kil¨®metros, para practicar el que, seg¨²n ellos, "es el ejercicio m¨¢s relajante del mundo". Ra¨²l Garc¨ªa reconoce que frente al r¨ªo se olvida de que est¨¢ en paro. Unos 50 puestos de pesca se asientan en la ribera del r¨ªo,habilitados por el Ayuntamiento. Pero la mayor¨ªa prefiere colocarse en la otra orilla, a pesar de la incomodidad que suponen las piedras. "Los puestos est¨¢n muy altos y es complicado manejar todos los artilugios. Tendr¨ªan que subir el nivel del agua", se queja Mar¨ªa ?ngeles Mu?oz, presidenta de la Federaci¨®n Madrile?a de Pesca. En su opini¨®n, "las instalaciones est¨¢n pensadas para que las use la gente mayor, no los deportistas".
Jos¨¦ Antonio Torres, que es el vicepresidente del Club de Pesca de Butarque (Legan¨¦s), coloca el cebo en el anzuelo y espera a que la veleta indique la picada. A ver si consigue remontar. La ca?a, que puede llegar a medir unos 13 metros, es de carbono, porque "no pesa nada y aguanta mejor la presi¨®n que ejerce el pez". Cuesta unos 3.000 euros. Aunque hay precios para todos los gustos. Las ca?as de los alevines, pueden costar hasta 10 euros.
"Venimos al Manzanares a practicar para las competiciones de Madrid y del resto de Espa?a", asegura Torres. Y, ?d¨®nde se han dejado a la familia? "Mi mujer dice que, para que est¨¦ en el bar, mejor que est¨¦ aqu¨ª pescando", sentencia. Maribel, esposa de Emilio, lo acompa?¨® a ¨¦l y a sus hijos el pasado jueves. "Toda la familia tiene una ca?a e incluso hasta una nevera para los gusanos que nos sirven de cebo. Al principio los guard¨¢bamos en la de la comida, pero tras llevarnos varias sorpresas entre las hojas de la ensalada, decidimos comprar una aparte". Los ni?os, Mario, de siete, y Ra¨²l, de ocho, tambi¨¦n tienen sus respectivas licencias. "Si coges un pez grande da la sensaci¨®n de que has hecho un gran trabajo", comenta uno de ellos. No les importa la presencia de alguna rata que otra entre las piedras. La carpa de Emilio aguant¨® fuera del agua unos tres minutos; lo que tard¨® en pesarla. Despu¨¦s, este mec¨¢nico de 42 a?os la solt¨® al r¨ªo y vuelta a empezar.
M¨¢s peces, pero no comestibles
Antonio Gracia, de 83 a?os, ha pescado toda su vida en el Manzanares. "Hace sesenta a?os pod¨ªas pescar grandes cantidades de barbos, gobios, bogas de r¨ªo o truchas; ahora hay muy poco donde escoger". Aunque la variedad de especies ha disminuido, los datos del ¨²ltimo censo del Ayuntamiento de Madrid, tomados en 2010, reflejan que la cantidad de fauna va en aumento. Si en el a?o 2004 se contabilizaron 12.800 ejemplares de peces, el a?o pasado se registraron 30.000. La mayor¨ªa son cipr¨ªnidos, peces de agua dulce de brillante coloraci¨®n que comen gusanos, ma¨ªz o migas de pan. "Son especies que se alimentan de cualquier tipo de basura", sentencia C¨¦sar Rodr¨ªguez, secretario general de la ONG AEMS-R¨ªos con Vida. Y, ?se podr¨ªan comer? "No es nada recomendable por la cantidad de t¨®xicos que reciben". Adem¨¢s, la normativa de pesca de la Comunidad de Madrid establece la modalidad de captura y suelta en el tramo urbano del r¨ªo Manzanares, de manera que est¨¢ prohibido llevarse el ejemplar.
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