Dif¨ªcil
Existe una divisi¨®n sutil entre pa¨ªses que conmemoran sus victorias y esos otros que eligen como fiestas nacionales sus derrotas. Cada aniversario del comienzo de la Guerra Civil espa?ola, y ayer cumplimos 75 a?os, deja siempre un poso de amargura. Para muchos, este pa¨ªs es incorregible y nunca ser¨¢ capaz de enderezar el discurso sobre s¨ª mismo. El optimismo, considerado en estos tiempos una patolog¨ªa, no ayuda.
Frente a sucesos grotescos como el diccionario de la Academia de Historia y su versi¨®n del franquismo, los seriales de nuevo cu?o en televisiones afectas y tanta tinta m¨¢s empe?ada en vencer que en convencer, dan ganas de abandonar. Sobre todo si uno ha convivido durante su infancia con gente que vivi¨® la guerra en carne propia, que perdi¨® lo que m¨¢s quer¨ªa, incluidos sus mejores a?os, y que sin embargo jam¨¢s arrastr¨® a los cercanos por el camino del rencor o la venganza. Dar¨ªa la impresi¨®n de que hemos avanzado hacia atr¨¢s, pero quiz¨¢ el mero hecho de que la disputa contin¨²e sea un paso adelante. No solo las fosas ocultas de v¨ªctimas necesitan localizarse y abrirse, tambi¨¦n seguramente nuestro escamoteo del asunto necesitaba aire, no como aquellos profesores de la infancia que cuando se acercaban a las p¨¢ginas de la guerra celebraban que llegara junio con las vacaciones escolares.
La peripecia de un pa¨ªs no es un plato de gusto, pero hay que comerlo. En pleno 18-J atrap¨¦ una entrega de Informe Robinson, programa que nunca decepciona, sobre el medallista paral¨ªmpico Chano Rodr¨ªguez. Conoc¨ªa su trayectoria desde que el periodista Tom¨¢s Alonso le dedic¨® un documental. Nadie ha ganado m¨¢s medallas que ¨¦l y a sus 54 a?os sigue entrenando para superarse en la cita de Londres, convertido en ejemplo de superaci¨®n y esfuerzo.
El hecho de que su minusval¨ªa se deba a una largu¨ªsima huelga de hambre cuando era preso del Grapo condenado por asesinato convoca en su biograf¨ªa una enorme carga de simbolismo y contradicciones. Es m¨¢s f¨¢cil la l¨ªrica que la raz¨®n y juzgar que entender, pero si es dif¨ªcil atrapar el rastro de un ser humano como si fuera una mariposa en la colecci¨®n de un lepidopter¨®logo, a¨²n m¨¢s lo ha de ser el rastro de todo un pa¨ªs para compartir y legar.
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