Bailando en la cima de los Alpes

La voz resuena amplificada en la penumbra de la inmensa sala. "?Puedes ponerte bajo la ducha?", pregunta a un atl¨¦tico joven Gil Roman, core¨®grafo del B¨¦jart Ballet Lausanne (BBL) y heredero del m¨ªtico creador marsell¨¦s, durante un ensayo previo a la primera presentaci¨®n de danza en Verbier, la exclusiva estaci¨®n de esqu¨ª de los Alpes suizos. El BBL eligi¨® dos coreograf¨ªas basadas en la m¨²sica de ?gor Stravinski El p¨¢jaro de fuego y La consagraci¨®n de la primavera, considerada la obra maestra de Maurice B¨¦jart.

Gil Roman se dirige en perfecto espa?ol a algunos de sus bailarines, llegados de Cuba, Argentina o Colombia y les da precisas indicaciones de posiciones y movimientos. La legendaria compa?¨ªa se adapta a una sala desconocida y al infrecuente hecho de presentarse a 1.500 metros de altura, en el coraz¨®n de las monta?as que la tarde del ensayo descargaban tormenta y neblina sobre Verbier.

Sentada en la penumbra se encuentra la catalana Elisabet Ros, bailarina estrella del BBL. "Esta presentaci¨®n de hoy es inusual, puesto que nunca participamos en festivales musicales. Tampoco es habitual que bailemos con m¨²sica en directo", explica. En este caso, se trata del Ariel Quartet, que interpreta las complejas armon¨ªas modernas de Anton Webern en su pieza Opus V.

La Consagraci¨®n de la primavera, estrenada en 1959, se ha convertido en una de las piezas favoritas del p¨²blico mundial. "Se trata de la gran obra del maestro a todo nivel, incluso a nivel sociol¨®gico y sexual. Imagine la violencia de 22 cuerpos masculinos en maillots presentados en su ¨¦poca", explica Oscar Chac¨®n. Este colombiano que lleva en la compa?¨ªa desde 2003 es uno de los grandes protagonistas por su papel central tanto en las dos coreograf¨ªas. Gil Roman sube a escena y pule los detalles. Da indicaciones y coordina las entradas y salidas de sus bailarines, que se realizan en la oscuridad m¨¢s absoluta.

En su camerino, Chac¨®n sigue comentando: "Aunque llevemos a?os recreando estas obras, para m¨ª sigue siendo un privilegio poder bailarlas, y a¨²n m¨¢s haberlas aprendido al lado del maestro. Al bailar estas obras me siento vivo, y en absoluto siento estar repitiendo pasos".

La presentaci¨®n del BBL fue uno de los platos fuertes de esta edici¨®n del Festival de Verbier. Y su ¨¦xito fue rotundo: un auditorio poco dado a las efusividades -formado por empresarios relojeros, banqueros y VIP llegados de Reino Unido, Francia y Alemania- le dedic¨® ovaciones de pie y pateos durante m¨¢s de diez minutos. Tras la funci¨®n, la rusa Daria Ivanova conclu¨ªa: "Lo sorprendente del trabajo de B¨¦jart es que logra que coreograf¨ªas que tienen ya d¨¦cadas sigan siendo modernas, de nuestro tiempo, y sean capaces de seducir hoy".