CiU, m¨¢s a la derecha

Los especialistas en estudios demosc¨®picos afirman que, a pesar de la crisis ideol¨®gica en la que estamos inmersos desde hace unos a?os, el eje ideol¨®gico izquierda-derecha sigue siendo muy explicativo de los comportamientos y las actitudes individuales. As¨ª, cuando a uno le piden en una encuesta su autodefinici¨®n dentro de este eje ideol¨®gico, el resto de las respuestas siguen una l¨®gica sint¨®nica con los par¨¢metros actitudinales de izquierdas o de derechas en funci¨®n de su autoubicaci¨®n. Y si le piden que sit¨²e a los partidos pol¨ªticos en un punto de la escala izquierda-derecha, lo hace considerando unos determinados comportamientos partidistas acordes con la ubicaci¨®n elegida. La fiabilidad de este eje ideol¨®gico cl¨¢sico sigue siendo, por tanto, muy elevada.

La irresponsabilidad no est¨¢ en el tejado de los partidos de izquierdas, sino en el de un Gobierno de derechas

El ¨²ltimo bar¨®metro de opini¨®n p¨²blica del Centro de Estudios de Opini¨®n (CEO) de la Generalitat ofrece datos muy interesantes sobre el perfil ideol¨®gico de CiU. La encuesta, realizada durante la primera quincena de junio, indica que CiU, aunque sus dirigentes traten de disimularlo, es una formaci¨®n pol¨ªtica de centro derecha que, en s¨®lo medio a?o de gobierno, se ha derechizado notablemente. La prueba del algod¨®n demosc¨®pico la encontramos en las respuestas obtenidas en distintas preguntas.

Un primer dato contundente e inapelable es que para el 60% de los catalanes CiU es una formaci¨®n pol¨ªtica de derechas (para un 30% de centro derecha y para otro 30% de derechas) y no llegan al 10% los catalanes que la ubican en la izquierda ideol¨®gica (ya sea izquierda o centro izquierda). Incluso m¨¢s de la mitad de los que votaron a CiU en las ¨²ltimas elecciones auton¨®micas tambi¨¦n consideran que se trata de una opci¨®n pol¨ªtica de derechas y menos de un 9% creen que es de izquierdas. Y si nos fijamos en los electores catalanes que m¨¢s valoran la derecha ideol¨®gica (los que votaron al PP el 18-N), m¨¢s del 60% reconocen que CiU tambi¨¦n pertenece al grupo de los partidos de derechas. A ello hay que a?adir que en s¨®lo seis meses de gobierno de CiU esta percepci¨®n ha aumentado considerablemente: justo antes de llegar al Gobierno, el 52% de los catalanes y el 48% de los votantes del PP situaban a CiU en la derecha ideol¨®gica (un aumento de 8 y 13 puntos, respectivamente). En el caso de los votantes populares hay otro dato significativo que demuestra la derechizaci¨®n de CiU en estos meses de actividad gubernamental. As¨ª, mientras que en la anterior encuesta del CEO, realizada en enero tras la llegada de CiU al Gobierno, el 40% de los votantes del PP se sent¨ªan cercanos o muy cercanos a CiU, en la encuesta de hace pocos d¨ªas el porcentaje sube hasta m¨¢s de la mitad, y se convierte por primera vez en la fuerza pol¨ªtica con m¨¢s votantes pr¨®ximos a CiU.

Finalmente, en cuanto a la autoubicaci¨®n ideol¨®gica dentro del eje izquierda-derecha, s¨®lo hay dos formaciones pol¨ªticas catalanas con un porcentaje de votantes de derechas superior al global de Catalu?a: CiU y el PP. Efectivamente, mientras que s¨®lo un 15% de los catalanes se considera de derechas (centro derecha o derecha), en el caso de los votantes de CiU este porcentaje se incrementa hasta el 26% (una cuarta parte). Por ello no es de extra?ar que uno de cada 10 electores de CiU afirme que si ma?ana se celebraran elecciones generales votar¨ªa al PP de Mariano Rajoy.

Este marcado giro a la derecha de CiU explica el pacto con el PP para aprobar la ley de presupuestos. Lo m¨¢s l¨®gico es que las derechas pacten entre s¨ª, sobre todo si se trata de una ley de presupuestos, que es una de las m¨¢s ideol¨®gicas que se aprueban en cada curso pol¨ªtico. No se puede apelar a la responsabilidad de los partidos de izquierdas para aprobar unos presupuestos de derechas que pretenden reducir el gasto p¨²blico a base de limitar las prestaciones sociales que garantizan el Estado de bienestar. Lo irresponsable es pensar que las partidas presupuestarias no expresan un modelo de sociedad, que la soluci¨®n a la crisis s¨®lo tiene el ¨²nico camino que impone el Gobierno y que la inflexibilidad gubernamental para negociar la ley de presupuestos es un buen ant¨ªdoto para salir de la crisis. La irresponsabilidad no est¨¢ en el tejado de los partidos de izquierdas, sino en el de un Gobierno que para la mayor¨ªa de los catalanes es de derechas.

Jordi Matas Dalmases es catedr¨¢tico de Ciencia Pol¨ªtica de la Universidad de Barcelona. jmatas@ub.edu