"S¨¦ de mi mala fama..."
Elba Esther Gordillo, conocida como 'La Maestra', dirige el mayor sindicato de Latinoam¨¦rica. Poderosa entre los poderosos de M¨¦xico, hasta los presidentes tiemblan ante sus designios
Es, sin lugar a dudas, la mujer m¨¢s poderosa de M¨¦xico. Tambi¨¦n la m¨¢s temida. Posiblemente la m¨¢s odiada.
-?Es usted consciente de que tiene cierta mala fama?
-Gracias por lo de cierta. Agradezco su cortes¨ªa. Tengo mala fama.
Se llama Elba Esther Gordillo, pero todo el mundo la conoce como La Maestra. Desde hace 22 a?os dirige el sindicato m¨¢s grande de Latinoam¨¦rica, m¨¢s de un mill¨®n de maestros repartidos por todo el territorio mexicano. Entre los poderes que se le atribuyen a la l¨ªder vitalicia del SNTE (Sindicato Nacional de Trabajadores de la Ense?anza) est¨¢ el de determinar los resultados electorales. No es ning¨²n secreto que su apoyo a Felipe Calder¨®n result¨® crucial para que se hiciera con la presidencia de la Rep¨²blica en 2006. La Maestra logr¨® que unos 400.000 profesores -seg¨²n fuentes de su entorno- votaran oportunamente por Calder¨®n en detrimento del candidato de la izquierda, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. A cambio, Elba Esther Gordillo se asegur¨® el control de la Loter¨ªa Nacional, del ISSSTE -la seguridad social de los trabajadores del Estado- y de una subsecretar¨ªa del ministerio de Educaci¨®n P¨²blica.
"Soy una mujer muy solitaria. Casi nadie me conoce. No soy Dios. He cometido muchos errores"
"Hasta llegar a donde estoy, el recorrido ha sido doloroso. M¨¦xico es un pa¨ªs machista. Con una cultura autoritaria"
Hace unos d¨ªas, La Maestra -que no da puntada sin hilo- convoc¨® a la prensa, hizo unas declaraciones explosivas (entre otros asuntos, reconoci¨® por primera vez p¨²blicamente su apoyo a Calder¨®n en 2006) y luego volvi¨® a desaparecer. Tal vez su intenci¨®n era dejar claro, ante la contienda electoral del pr¨®ximo a?o, que ella sigue siendo una pieza indispensable en el engranaje del poder.
-?Es usted la mujer m¨¢s poderosa de M¨¦xico?
-Eso dicen.
-Y usted, ?qu¨¦ dice?
-Que c¨®mo, siendo tan poderosa, no he podido frenar tanta infamia...
Nacida en Chiapas en 1945, hu¨¦rfana a los 3 a?os y maestra a los 12, Elba Esther Gordillo inici¨® su carrera pol¨ªtica en el Partido Revolucionario Institucional (PRI). En 1989, el presidente Carlos Salinas de Gortari la aup¨® a la direcci¨®n del SNTE para que apaciguara la mayor revuelta magisterial de la historia. La Maestra lo consigui¨® y desde entonces se ha dedicado a amasar poder. Bajo su mando, el SNTE dej¨® de ser una herramienta del PRI para controlar a los maestros y se convirti¨® en una herramienta de La Maestra para controlar al poder.
Extremadamente h¨¢bil para leer los tiempos pol¨ªticos, la diputada y senadora priista en varias ocasiones empez¨® a coquetear con la derecha del PAN en cuanto se percat¨® de que el viejo PRI empezaba a perder fuelle tras siete d¨¦cadas de hegemon¨ªa. En 2003, y a pesar de ser la jefa de los diputados del PRI, se confabul¨® con el presidente panista Vicente Fox para aprobar una reforma fiscal. Fue expulsada por alta traici¨®n de su partido y, como respuesta, cre¨® el suyo propio. No solo logr¨® el 4% de los votos en las presidenciales de 2006, sino que tambi¨¦n supo apartar los suficientes para que Calder¨®n se impusiera sobre L¨®pez Obrador.
-L¨®pez Obrador declar¨® entonces que usted cometi¨® fraude electoral para que Calder¨®n ganase.
La contestaci¨®n muestra a La Maestra en estado puro. Endurece el gesto y suelta ocho latigazos.
-Miente. El se?or miente. El se?or perdi¨®. No hay m¨¢s. Miente. Lo ¨²nico que puedo decir es que miente. Perdi¨®. Perdi¨®.
-Pero en aquel momento, julio de 2006, se habl¨® de m¨²ltiples chanchullos...
Ante la segunda pregunta, Elba Esther Gordillo cambia de tono. Sonr¨ªe y reta:
-Si el se?or tiene pruebas, que las presente.
Esa es una de las frases favoritas de La Maestra: "Si tiene pruebas, que las presente". Porque ella sabe que no hay pruebas. O que nadie va a atreverse a presentar pruebas en su contra. A pesar de su autoconfesada mala fama -se la considera capaz de las m¨¢s terribles maniobras-, nunca fue condenada. La condena es m¨¢s bien moral. La Maestra -seg¨²n se?ala la pr¨¢ctica totalidad de los mexicanos consultados- no ha aprovechado su inmenso poder para mejorar el estado de la Educaci¨®n. Segura de s¨ª misma, durante la entrevista se refiere con extrema dureza a dos antiguos colaboradores suyos. De Miguel ?ngel Yunes, exdirector del ISSSTE, dice: "Yunes se muri¨® para m¨ª. ?l perdi¨®. Ten¨ªa una buena amiga. Un cari?o de a de veras". Al excanciller Jorge Casta?eda le dedica una frase enigm¨¢tica: "?l sabe que no tiene autoridad moral ante m¨ª".
Casta?eda -que la defini¨® en un art¨ªculo de prensa como "aliada, amiga y adversaria"- se atrevi¨® a poner en negro sobre blanco su inmenso poder econ¨®mico: "Elba Esther Gordillo es excepcionalmente seductora como pol¨ªtica y excepcionalmente leal como amiga. Representa el ep¨ªtome tanto de la debilidad como de la vigencia de la creatividad pol¨ªtica mexicana, gracias a la vez a su terrible reputaci¨®n y a sus ideas sorprendentemente modernizadoras y democr¨¢ticas. Concentra todos los rasgos del car¨¢cter mexicano [...] y todas las realidades sociales [...]. Cada mes, la Secretar¨ªa de Hacienda retiene las cuotas sindicales de 1,2 millones de maestros antes de transferir sus sueldos a los gobiernos estatales, quienes se encargan de pagarles. Ese dinero es depositado directamente en la cuenta de la direcci¨®n del sindicato, que responde ante el Comit¨¦ Ejecutivo Nacional, que a su vez responde solamente ante... Gordillo. Seg¨²n algunos c¨¢lculos -el Gobierno reh¨²sa publicar cifras exactas- esto representa aproximadamente 10 millones de d¨®lares al mes, o un poco m¨¢s de 100 millones de d¨®lares al a?o: su caja chica. La administra con magnanimidad exquisita y cabeza fr¨ªa. Y echa mano de ella en ocasiones para sus propios gastos, que no son pocos: varias casas y penthouses en la Ciudad de M¨¦xico y sus alrededores, una supuesta casa de lujo en San Diego, bolsas de mano que las mujeres de Park Avenue matar¨ªan por tener, y uno, dos o tres jets privados (comprados o rentados por el sindicato) dependiendo de sus necesidades en ese momento".
Elba Esther Gordillo acusa el castigo. "Hasta llegar a donde estoy, el recorrido ha sido doloroso. M¨¦xico es un pa¨ªs machista. Con una cultura autoritaria. Esta mezcla ind¨ªgena con espa?ola tiene esa combinaci¨®n. Y yo me tuve que forjar entre hombres. Toda mi formaci¨®n fue entre hombres. Fui la ¨²nica mujer. La ¨²nica que resisti¨®. Y lo hice en soledad. Soy una mujer muy solitaria. Casi nadie me conoce. No soy Dios. He cometido muchos errores. Y s¨¦ que por mi mala fama tengo que tener cuidado al apoyar a tal o cual candidato. Que si digo que este pa¨ªs necesita ahora un gran pacto y que el candidato que m¨¢s me gusta es Marcelo Ebrard [el jefe de Gobierno del Distrito Federal], tal vez pueda estar perjudicando al se?or. Eso es duro. No soy c¨ªnica. Lo s¨¦. S¨¦ de mi mala fama... Pero, lo crean o no lo crean, mi causa es M¨¦xico".
-Usted, a pesar de todo, est¨¢ orgullosa de su trayectoria...
-S¨ª. Sin ninguna duda. Yo amo a Elba. La amo.
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