El sitio
Morir a los 27 a?os puede que otorgue en el mundo de la m¨²sica un aura m¨ªtica. Ser recibido en el celebrado grupo de los Janis Joplin, Jim Morrison, Brian Jones, Kurt Cobain o hasta la espa?ola Cecilia, puede parecer un consuelo frente a la tremenda verdad de dejar este paisaje antes de hora. Por deprisa que se haya vivido, por bonito que a¨²n se conserve el cad¨¢ver, por m¨¢s que esta idea de las vidas incompletas d¨¦ mucho juego, es m¨¢s razonable sentir pena que otra cosa.
Amy Winehouse no ten¨ªa ni m¨¢s ni menos papeletas para engrosar el club que algunos otros artistas que crecen en el filo del malditismo. Quiz¨¢ la enorme diferencia era su talento. No es habitual que una voz en el comienzo de su carrera proponga tantas sugerencias cl¨¢sicas. Desde los sonidos del soul eterno hasta la herencia de Nina Simone, con la burla frente a la desgracia, la iron¨ªa y el esplendor de la personalidad frente a la vulgaridad. Incluso los compradores de discos parecieron aliarse para colocar a Amy Winehouse en un lugar inalcanzable para muchos artistas de este tiempo.
Todo eso se termina con la raci¨®n de pastillas a mediod¨ªa. Puede que sea f¨¢cil concluir que nunca estuvo preparada para normalizar su carrera, personaje sediento de todo aquello que pod¨ªa perjudicarla y que sirvi¨® al chiste f¨¢cil de la borracha desde su mismo apellido (literalmente, "casa de vino"). Se hace complicado en una sociedad con tantas ventanas pero con tan pocas ganas de indagar en la verdad de los oficios, que una mujer exc¨¦ntrica, expansiva y bajo la influencia, pueda trascender el espacio para lo rid¨ªculo y el seguimiento de su rosario de desgracias.
La m¨²sica tuvo muy poquita presencia en su p¨¢gina de sucesos, porque al final no pinta nada ni en la programaci¨®n de los medios ni tan siquiera en la raz¨®n verdadera de los premios musicales. Pero ser¨¢ la m¨²sica lo ¨²nico que quede, porque es la voz y la interpretaci¨®n especial lo que le guardar¨¢ el sitio, por temprana que haya sido la salida.
Una vez m¨¢s la lupa p¨²blica puesta en el lugar equivocado y la destrucci¨®n personal mucho m¨¢s aplicada a su tarea que todos los dem¨¢s talentos de los que gozaba.
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