Ataque al Estado de bienestar

Seg¨²n el actual presidente de la patronal CEOE, hay que acabar con el "funcionario incumplidor y prepotente". En esa perogrullada estamos todos de acuerdo, de la misma forma que, supongo, lo estaremos en acabar con el pol¨ªtico incumplidor y prepotente, con el empresario incumplidor y prepotente, con el empleado privado incumplidor y prepotente.

Quien esto escribe lleva casi 30 a?os de su vida trabajando como funcionario y parece que ha tenido una enorme suerte, pues de entre todos aquellos con los que ha trabajado solo a una insignificante parte se le podr¨ªan aplicar los calificativos expresados por el se?or Rosell. De sus palabras se deduce que si los funcionarios son prepotentes e incumplidores, la funci¨®n p¨²blica tambi¨¦n lo es. Soluci¨®n: acabar con ella, privatizando la mayor¨ªa de los servicios p¨²blicos. Este continuo y denodado ataque a la funci¨®n p¨²blica, es un ataque claro al Estado de bienestar. Cuando se ataca a estos trabajadores, lo que realmente se est¨¢ atacando es la sanidad y educaci¨®n p¨²blicas, los servicios sociales y asistenciales, la seguridad alimentaria y tantos otros servicios que garantizan que podamos ejercer los derechos que constitucionalmente tenemos reconocidos.