Berlusconi estudia subir el tabaco en vez de reforzar el copago
El Consejo de Ministros italiano decide hoy si acepta la propuesta de 20 regiones que se niegan a cobrar 10 euros por consulta y 25 por urgencias
El Gobierno de Silvio Berlusconi estudia subir el tabaco en lugar de reforzar el copago sanitario, ante las quejas de las regiones por la nueva medida que rige en Italia desde el 18 de julio, y que obliga al ciudadano a pagar 10 euros por consulta m¨¦dica y 25 por las urgencias. Esa es la propuesta que trasladaron ayer los gobernadores de las 20 comunidades a Raffaele Fitto, ministro para las Relaciones con las Regiones y que hoy estudiar¨¢ el Consejo de Ministros en plena encrucijada por el hundimiento de la econom¨ªa del pa¨ªs.
La subida del copago es la medida m¨¢s controvertida de las ejecutadas por el Gobierno de Berlusconi para hacer frente a la crisis. Provoc¨® a mediados de julio la rebeli¨®n inmediata de las instituciones locales. Una mayor¨ªa de responsables de Sanidad se neg¨® a aplicar esta f¨®rmula con la que Roma espera ahorrar 381 millones de euros en lo que queda de 2011 y 834 en el pr¨®ximo curso.
La idea de gravar a¨²n m¨¢s los cigarrillos fue de la Liga Norte
"Lo injusto es pagar por el derecho a ser curado", dice el presidente Errani
"Si pudi¨¦ramos lograr la suma gracias a un peque?o sacrificio de los fumadores, tendr¨ªa m¨¢s sentido", dijo ayer Vasco Errani, presidente de la Conferencia de las Regiones, a la salida de la reuni¨®n con el ministro. "La subida del tabaco premia los comportamientos virtuosos y es una forma de estimular la prevenci¨®n contra el humo, que es da?ino. Hacer caja actuando sobre las espaldas de quien tiene que someterse a un an¨¢lisis de sangre o a un electrocardiograma es injusto y equivocado", a?adi¨®.
Las regiones confiaban en que el Ejecutivo aceptara su propuesta, pero el hecho de que Fitto aplazara la decisi¨®n hasta hoy ha hecho desvanecer sus esperanzas. "Estamos cada minuto m¨¢s angustiados e indignados. Pretend¨ªamos un s¨ª rotundo, inmediato. Nadie quiere que los ciudadanos paguen m¨¢s por su derecho constitucional a ser curados", cierra Errani.
La idea de que la subida del copago sanitario pueda sosegar las financias p¨²blicas no es nueva. Muchos Gobiernos antes del actual actuaron en el mismo sector. El ¨²ltimo en intentarlo fue, en 2007, Romano Prodi, que lideraba una variada coalici¨®n de centro izquierda. "La medida fue retirada, porque una vez m¨¢s se demostr¨® inadecuada", explica Nerina Dirindin, catedr¨¢tica de Econom¨ªa P¨²blica en la Universidad de Tur¨ªn y redactora del prestigioso lavoce.info.
En Italia el copago existe desde 1978. Adem¨¢s de algunos f¨¢rmacos, se pagan las visitas a los m¨¦dicos especialistas y los an¨¢lisis, hasta un techo de 36,15 euros. Lo dem¨¢s lo pone el Estado. Con la nueva ley, los ciudadanos deben desembolsar 10 euros m¨¢s solo por acceder. "Una especie de billete de acceso a la sanidad p¨²blica, una tasa encubierta", define Dirindin, que sigue: "Tradicionalmente el copago se introduce para cumplir con dos objetivos: por un lado, la financiaci¨®n del Servicio sanitario nacional; por el otro, la contenci¨®n de la demanda de prestaciones (es decir, si tengo que pagar por una visita, acudo a ella solo si es realmente necesaria). Si se excluyen los f¨¢rmacos, la experiencia revela que la f¨®rmula resulta ineficaz en ambos aspectos. Ya que dos tercios de la poblaci¨®n queda exenta del cobro (por edad, renta baja o patolog¨ªas cr¨®nicas), la ganancia parece modesta". Si se carga a¨²n m¨¢s el copago, adem¨¢s, se empuja a los pacientes hacia la sanidad privada, que puede ofrecer precios m¨¢s competitivos.
La propuesta de las regiones de subir los impuestos del tabaco ha desatado la rebeli¨®n entre los fumadores y quienes regentan los estancos. La Federaci¨®n Italiana del Tabaco (FIT) teme un encarecimiento de 2 euros. "Ya han subido el precio dos veces desde enero, es una barbaridad. Volver¨ªa la venta de cigarrillos ilegales. Nos cost¨® mucho combatirla y la vamos a favorecer otra vez", comenta Vincenzo Mercogliano, due?o de un estanco en un barrio acomodado de N¨¢poles.
"Los impuestos estatales ya graban en un 58% del precio", comenta enfadado Giovanni Risso, presidente del FIT. "El coste ha crecido un 100% en los ¨²ltimos a?os y sube mucho m¨¢s r¨¢pido que la inflaci¨®n. A las familias que tenemos un estanco nos est¨¢n arruinando. Pero apuntaremos las armas. Daremos batalla".
Quien avanz¨® la idea de gravar m¨¢s el tabaco en lugar de las visitas m¨¦dicas fue hace unos d¨ªas Umberto Bossi, l¨ªder de la Liga Norte, ¨²nico apoyo pol¨ªtico de Silvio Berlusconi en este momento, que no se desprende ni un segundo de su paquete de puros Garibaldi. "?l, claro", dice el estanquero, "puede permit¨ªrselo".
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