Funcionarios sin sueldo hasta nuevo aviso

Jos¨¦ (nombre figurado) tiene 30 a?os. Hace seis, ingres¨® en la plantilla de la Polic¨ªa Local de Moratalla (Murcia, 8.500 habitantes). La estabilidad de un trabajo de 1.500 euros netos al mes le anim¨® encerrarse e hincar los codos. Super¨® el reto. Aprob¨® la oposici¨®n y consigui¨® un empleo que, pensaba, era para toda la vida. Se cas¨® y compr¨® una casa. "Todo iba bien hasta abril", relata preocupado. Entonces, dej¨® de cobrar.

Veinte de sus compa?eros de la comisar¨ªa y otros 30 funcionarios quedaron en la misma situaci¨®n, con lo que estos 50 trabajadores figuraban entre los primeros empleados p¨²blicos de Espa?a sin poder cobrar su n¨®mina. Adi¨®s al sue?o del funcionario vitalicio. "Es un caso ins¨®lito, no tenemos constancia de nada parecido en el pa¨ªs", reconocen desde de la Federaci¨®n Espa?ola de Municipios y Provincias (FEMP), que agrupa al 90% de los m¨¢s de 8.100 consistorios espa?oles.

Los basureros van andando porque en las gasolineras ya no les f¨ªan el gasoil

"No paso hambre porque me ayuda mi familia", afirma un polic¨ªa local

Moratalla adeuda 6.000 euros a cada uno de sus polic¨ªas que, por ley, deben acudir al trabajo cada d¨ªa, aunque no vean un euro a fin de mes. Sus n¨®minas figuran entre los 520.000 euros pendientes de pago que el Ayuntamiento guarda en los cajones. En su misma situaci¨®n se encuentran los trabajadores de la guarder¨ªa (nueve empleados), del centro de d¨ªa (siete), de la escuela de m¨²sica (10) y del servicio de recogida de basura (10). En total, 120 trabajadores, 50 de ellos funcionarios.

"No paso hambre porque me ayuda mi familia", admite Jos¨¦, que afronta una hipoteca de 20 a?os. La situaci¨®n financiera del municipio, atenazado por una deuda de 28 millones de euros y descubiertos bancarios de 251.000, le conducen al pesimismo. Desconf¨ªa de los pol¨ªticos. Ni se cree las promesas de Antonio Garc¨ªa, del PP, que recal¨® en la alcald¨ªa el 22-M con mayor¨ªa absoluta, ni las de su antecesor socialista, que fue el que inaugur¨® los retrasos. Adem¨¢s, reniega de la mala imagen a la que se enfrenta el pueblo, donde los barrenderos van andando porque en las gasolineras no se les f¨ªa el gasoil, seg¨²n la prensa local, ante el miedo a no cobrarlo.

C¨¢ndida Mar¨ªn, de 41 a?os, recibi¨® en abril su ¨²ltima n¨®mina de 1.400 euros como directora del centro de d¨ªa del municipio, donde acuden diariamente una veintena de ancianos. "Esto se ve¨ªa venir", denuncia. "Cada historia es un drama". Mar¨ªn, que tambi¨¦n es delegada local del sindicato Comisiones Obreras critica que el plan de recortes aprobado recientemente por el alcalde popular -que incluye subidas del agua del 30% y duplica las tasas de la escuela infantil de 60 a 120 euros al mes- no se ceba en gastos superfluos, "como los festejos municipales". Asegura que la corporaci¨®n no ech¨® mano de la tijera en sus fiestas patronales, conocidas por los encierros. "Hace 15 d¨ªas tuvimos aqu¨ª 80 vacas para los corredores, ?por qu¨¦ no suprimen eso?". La deuda de las fiestas suma 700.000 euros, seg¨²n Mar¨ªn.

"Moratalla es un caso aislado, aunque el 40% de los Ayuntamientos atraviesa una situaci¨®n grave, de asfixia financiera", afirma Pedro Arahuete, alcalde de Segovia (PSOE) y presidente de la comisi¨®n de Hacienda de la FEMP. Admite el pol¨ªtico que el panorama "tiende a empeorar" y anima a adoptar una soluci¨®n de urgencia. El objetivo, garantizar el cobro de las n¨®minas y evitar casos como el de la ciudad murciana. Las plantillas de los Ayuntamientos tienen 556.568 funcionarios y concentran el 20% de los trabajadores p¨²blicos de todas las Administraciones (2.680.219).

Amparo Llorente, quiosquera de 41 a?os, no es funcionaria, aunque sufre los azotes de la sequ¨ªa financiera de Moratalla, que lleva dos a?os sin pagarle los peri¨®dicos. Le deben 2.000 euros y, por eso, dej¨® de suministrar la prensa al consistorio hace un mes. "Me han ido enga?ando, al principio me lo cre¨ªa, pero ya no aguanto m¨¢s", zanja contundente. Sus facturas se amontonan con las del resto de proveedores, la mayor¨ªa peque?as empresas locales, que suman nueve millones.

Llorente, que tambi¨¦n preside la asociaci¨®n local de comerciantes, se desplaza cada d¨ªa al camping La Puerta, a ocho kil¨®metros del centro urbano, en la ribera del r¨ªo Alharabe. All¨ª, en pleno paraje natural, intenta compensar la ca¨ªda de ventas de su negocio de peri¨®dicos. No le queda m¨¢s remedio que buscarse la vida. "En Moratalla no hay nada que hacer, hemos retrocedido 30 a?os", asegura. "Hasta la ¨¦poca en que la gente viajaba a la vendimia a Francia para huir de la miseria".