Gran hallazgo policial
Narrativa. Entre el espeso paisaje macabro, sanguinolento y psicop¨¢tico que invade la novela negra contempor¨¢nea, a veces se hace la luz. Esperando noticias, la novela de la inglesa Kate Atkinson, es un golpe de luz en esa espesura. Se la ha bautizado como "la nueva P. D. James", pero eso, como siempre en tales comparaciones, no es m¨¢s que un slogan publicitario que a todo escritor de fuste le desagrada porque su deseo natural es ser singular. Pero s¨ª cabe admitir que esta novela, al menos, no tiene nada que envidiar a las de P. D. James o de Fred Vargas aunque su estilo la aproxima m¨¢s a la primera por pura tradici¨®n inglesa aunque debo hacer notar que se nutre tambi¨¦n de fuentes continentales, lo que tiene que ver con su peculiar estilo. En todo caso, estamos ante una novela verdaderamente excelente.
Esperando noticias
Kate Atkinson
Traducci¨®n de Patricia Ant¨®n
Lumen. Barcelona, 2011
478 p¨¢ginas. 21 euros
Atkinson utiliza un procedimiento cl¨¢sico para abrir el libro: un suceso impactante ocurrido treinta a?os antes del presente narrativo. Un individuo ataca sin motivo a una madre con sus dos hijas y un beb¨¦ y los acuchilla sin piedad; s¨®lo la menor de las ni?as consigue escapar huyendo a campo traviesa por un trigal, donde logra pasar desapercibida hasta que la encuentra la polic¨ªa que rastrea la zona. Esta ni?a es ahora la doctora Hunter, casada, madre de un beb¨¦. El asesino, que ha cumplido su condena, va a ser puesto en libertad en breve.
A partir de aqu¨ª, se despliegan una serie de personajes muy bien construidos: el peculiar detective Jackson Brodie, un tipo casado tres veces, la ¨²ltima con una mujer muy guapa y muy joven, es un tipo tan agradable como despistado; la inspectora jefe Monroe, una mujer de car¨¢cter fuerte, impulsiva y llena de contradicciones, casada con un hombre mayor y casi perfecto; la adolescente Reggie Chase, de aspecto infantil, cuidadora del hijo de la doctora Hunter, hu¨¦rfana, con un hermano delincuente, acostumbrada a buscarse la vida... Y todos ellos coinciden en una necesidad, la de la solidez en el afecto, de la que carecen. Reggie es acogida a veces por una antigua maestra, la se?orita McDonald, enferma de c¨¢ncer y retirada. Y una noche, la se?orita McDonald provoca involuntariamente un accidente de tren que va a reunir todas estas vidas en un pa?uelo.
Kate Atkinson ha jugado fuerte la baza literaria y sus personajes son complejos y bien acabados. Ella utiliza un solo narrador, un narrador neutro que nos va contando lo que sucede en el interior de todos los personajes de manera que cada uno se construye a s¨ª mismo y tiene su espacio aparte y su identidad propia. Atkinson utiliza la t¨¦cnica de "un paso adelante y dos atr¨¢s" y as¨ª cada personaje, cuando entra en acci¨®n por el motivo que sea, avanza sobre la acci¨®n y retrocede sobre su pasado, de manera que nos encontramos ante una serie de mentes en conflicto que monologan por persona interpuesta (el narrador) y se van caracterizando cada uno al descubrirnos sus vidas anteriores y su personalidad presente, personalidad que va siendo puesta a prueba a medida que se suceden los acontecimientos. El trabajo es muy complejo; es como si un marionetista se viera obligado a trabajar con s¨®lo dos manos y al menos seis o siete marionetas a la vez; y la verdad es que Atkinson no s¨®lo sale airosa del trance sino que adem¨¢s, tras mostrarlos y desarrollarlos, va atando los cabos de la trama, uno tras otro, de manera impecable. Y todo ello transcurre, como en un arm¨®nico concierto complejo, sobre la presencia de la muerte como un ostinato a lo largo de toda la narraci¨®n que es un verdadero hallazgo. La lucha por la vida es severa, el mundo es un lugar hostil cuando el mal cae sobre alguien, uno se salva solo y no hay final feliz sino final a secas, pero la vida es s¨®lo para los valerosos porque la supervivencia es siempre, a la larga, una cuesti¨®n de decisi¨®n personal. As¨ª es como ve el mundo la autora y as¨ª es como lo viven sus personajes.
El libro se mueve pausadamente; a veces da la impresi¨®n de perderse en los pensamientos que ata?en al pasado de los personajes y a su propia actualidad en relaci¨®n con ello, pero entonces el ritmo de las intrigas que confluir¨¢n al final se ocupa de volver a tomar el mando y tener al lector siempre interesado. La cantidad y calidad de recursos narrativos y expresivos de la autora es excelente. Aqu¨ª hay un verdadero conflicto humano a varias voces que muestra c¨®mo la novela negra contempor¨¢nea puede alcanzar verdadera categor¨ªa literaria sin renunciar a su calidad de g¨¦nero porque la verdad literaria nada tiene que ver con el adocenamiento y el t¨®pico con que tan a menudo el g¨¦nero se dedica a halagar a un p¨²blico que s¨®lo exige m¨¢s de lo mismo.
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