Los tres d¨ªas que Sol estuvo cerrado
Enigmas de las 72 horas de escaramuzas entre el Movimiento 15-M y la polic¨ªa.- Los indignados quieren recuperar su punto de informaci¨®n en la plaza
Madrid vivi¨® esta semana una situaci¨®n in¨¦dita. Un ingente despliegue policial tom¨® el centro de bajo la consigna de mantener a los miembros del 15-M alejados de la Puerta del Sol despu¨¦s del desalojo del 2 de agosto. Los indignados mantuvieron durante tres d¨ªas una ofensiva contra los cordones policiales para "recuperar" su fort¨ªn, pero Sol se mantuvo inexpugnable. El dispositivo de seguridad, sin precedentes, ha dejado algunas preguntas en el aire.
- ?Por qu¨¦ se desaloj¨® el 2 de agosto? El origen del Movimiento 15-M fue la manifestaci¨®n convocada por Democracia Real Ya el 15 de mayo, pero es dif¨ªcil aventurar su recorrido si no se hubiera producido el desalojo de la madrugada del d¨ªa 17. La carga policial contra la treintena de personas que acamparon en la plaza tras la marcha tuvo como respuesta las concentraciones multitudinarias en la Puerta del Sol la semana previa a las elecciones del 22-M. Los indignados, haciendo valer su discurso de movimiento espont¨¢neo, se ganaron la simpat¨ªa de los ciudadanos y, pese a la ilegalidad de convocar concentraciones sin permiso, no hubo intervenci¨®n policial. El entonces ministro de Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, a la vista de las consecuencias que tuvo el primer desalojo, explic¨® su inacci¨®n alegando que "la polic¨ªa est¨¢ para resolver problemas, no para crearlos". As¨ª pasaron 79 d¨ªas hasta el amanecer del pasado martes.
Madrid se levant¨® la segunda ma?ana de agosto con una imagen ya casi olvidada. La Puerta del Sol estaba completamente limpia. A las seis de la ma?ana un grupo de 300 agentes antidisturbios y municipales acabaron en un par de horas con los ¨²ltimos restos del campamento. Fue algo inesperado, pero el Ayuntamiento llevaba m¨¢s de mes y medio exigiendo a Interior una intervenci¨®n, seg¨²n fuentes del Gobierno. Rubalcaba, fiel a su idea de que el uso de la fuerza pod¨ªa empeorar la situaci¨®n, nunca accedi¨® a la petici¨®n del alcalde, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, que incluso amenaz¨® con la posibilidad de denunciar a Interior por inacci¨®n, seg¨²n fuentes municipales. La presi¨®n solo dio resultado con Rubalcaba fuera del Gobierno. Fue el nuevo ministro, Antonio Camacho, y Gallard¨®n quienes acordaron el desalojo del d¨ªa 2.
A priori el escenario era favorable, con la ciudad a medio gas por las vacaciones y con apenas un reducto en la plaza. La respuesta de los indignados se esperaba m¨ªnima. Como contrapartida estaba la resaca del fin de semana del 23 de julio, en el que miles de personas de toda Espa?a llegaron a Madrid para participar en una manifestaci¨®n. Los miembros de la asamblea de Sol aprovecharon entonces la tolerancia policial para reconstruir parte del campamento y los for¨¢neos acamparon en el paseo del Prado, al lado de la plaza de Cibeles, lugar por el que pasar¨¢ el Papa los d¨ªas 17 y 18 durante su visita a Madrid. A pesar de ser agosto, el Movimiento estaba m¨¢s fuerte que un par de semanas antes.
- ?Qu¨¦ papel jugaba el punto de informaci¨®n en Sol? El campamento desapareci¨® por cansancio de sus protagonistas. Trasladar las reuniones a los barrios se convirti¨® en el eje de las asambleas hasta que se puso una fecha al desalojo voluntario: 12 de junio. Unos d¨ªas antes, miembros del 15-M acordaron con las Administraciones la instalaci¨®n de un puesto de informaci¨®n fijo en Sol. Jos¨¦ Miguel Di¨¦guez, exsecretario de la comisi¨®n de Legal, asegura que, aunque no fue oficial, se alcanz¨® un pacto "t¨¢cito" con la Delegaci¨®n para mantener el punto fijo.Alberto Araico de Brito, de 21 a?os, proyect¨® la instalaci¨®n: una b¨®veda hecha con pal¨¦s. Desde el Ayuntamiento de Madrid explican que se acord¨® con la Delegaci¨®n permitir el puesto, siempre y cuando los indignados iniciaran los tr¨¢mites para legalizarlo, igual que se hay que hacer con cualquier instalaci¨®n en la v¨ªa p¨²blica. "Nunca nadie solicit¨® nada", aseguran.
Pese a su ilegalidad, la delegada de Gobierno en Madrid, Dolores Carri¨®n, intent¨® mantener su compromiso y pidi¨® a la polic¨ªa que se mantuviera alg¨²n espacio como punto de informaci¨®n tras el desalojo, seg¨²n fuentes policiales. As¨ª que, aunque los agentes barrieron con la b¨®veda de Araico de Brito, dejaron una mesa y un par de sillas en medio de la plaza. Pero los muebles no aguantaron la embestida de los operarios de limpieza y seguramente acabaron volando en alguno de los camiones de basura que se llevaron todos los recuerdos del 15-M.
Los indignados quieren recuperar su punto de informaci¨®n, aunque Infosol cumpl¨ªa m¨¢s que nada un papel simb¨®lico en el que poder recoger un pasqu¨ªn o estampar una firma de apoyo al movimiento. El verdadero puesto de informaci¨®n del 15-M siempre ha estado en Internet.
- ?Por qu¨¦ fue blindada la Puerta del Sol? Sol amaneci¨® el martes como una patena, pero pocos pudieron fotografiarla. Las redes sociales ardieron tras el improvisado desalojo y, aunque pocos hablaban de volver a acampar, s¨ª se instal¨® la m¨¢xima de recuperar su fort¨ªn. El dispositivo para impedir los asentamientos se puso en marcha y deriv¨® en tres d¨ªas de cierres y aperturas intermitentes de los accesos a la plaza y de la estaci¨®n de Metro y Cercan¨ªas.
Delegaci¨®n de Gobierno pas¨® a los mandos policiales unas instrucciones -que no se han hecho p¨²blicas- para mantener la seguridad. La propuesta del cierre de la Puerta del Sol parti¨® de un mando policial al que Carri¨®n y Camacho dieron el visto bueno.
El acceso estuvo restringido la mayor parte del tiempo, incluido para vecinos y hu¨¦spedes de hoteles de la zona. Los comerciantes tuvieron que cerrar sus locales en numerosas ocasiones. La Comunidad cifr¨® en 60 millones de euros las p¨¦rdidas de los negocios, lo que supondr¨ªa que en los tres d¨ªas de bloqueo la bajada de ventas habr¨ªa duplicado las p¨¦rdidas que alegaron los comerciantes durante el primer mes de campamento.
- ?Es legal la reacci¨®n de los indignados? El movimiento se ha caracterizado desde su nacimiento por su espontaneidad. Salvo las manifestaciones multitudinarias, como las 15 de mayo, el 19 de junio o la del 24 de julio, nunca se han ce?ido a la legalidad en sus acciones. La impunidad del comienzo, al desafiar la prohibici¨®n de concentrarse en la jornada de reflexi¨®n sin ninguna consecuencia les dio alas. A trav¨¦s de la red, el 15-M es capaz de convocar a miles de personas en horas y, salvo casos puntuales como la carga policial del jueves, las fuerzas de seguridad nunca se enfrentan a ellos. Incluso cuando cortan el tr¨¢fico, como han venido haciendo estos d¨ªas, los agentes se limitan a desviar a los coches.
El 15-M conoce las leyes aunque no las aplique, alimentados por la transigencia oficial, el apoyo ciudadano inicial y su discurso pacifista. "Con la ley en la mano las concentraciones pueden ser ilegales, pero nos basamos en el derecho a la libertad de expresi¨®n y a la libre circulaci¨®n", afirma Di¨¦guez, que sostiene una m¨¢xima: "Si hay que elegir entre ley y justicia, nos quedamos con la justicia".
?C¨®mo ha actuado la polic¨ªa? A finales de julio el sindicato Uni¨®n Federal de Polic¨ªa asegur¨® que los agentes estaban "hartos de ser el centro de insultos" de los indignados y acusaron a Carri¨®n de no "hacer nada". Desde el pasado martes, centenares de antidisturbios han custodiado el centro de la capital noche y d¨ªa, aunque no siempre las protestas han sido numerosas. El Sindicato Unificado de Polic¨ªa (SUP) emiti¨® un comunicado el jueves en el que advert¨ªa a pol¨ªticos y mandos policiales de que no era "soportable durante mucho m¨¢s tiempo el r¨¦gimen de trabajo que vienen soportando (...) con jornadas de trabajo extenuantes y sin descanso".
Agentes e indignados han mantenido encontronazos frente a frente en numerosas calles sin mayores consecuencias, pero con momentos de mucha tensi¨®n. As¨ª fue el martes y el mi¨¦rcoles. El jueves por la noche un grupo de manifestantes comenz¨® a subir por el paseo de la Castellana y lleg¨® hasta el Ministerio del Interior, donde no hab¨ªa ning¨²n cord¨®n policial preparado. Los antidisturbios llegaron detr¨¢s de los indignados. Uno de estos arranc¨® la gorra a un guardia civil y otro intent¨® subir a las verjas del ministerio, desencadenando la carga policial. Resultaron heridas 20 personas -siete de ellos agentes- y hubo cuatro detenidos, que ya est¨¢n en libertad. Fue el ¨²nico altercado violento en tres d¨ªas de protestas continuas y despliegue policial. Al d¨ªa siguiente la mayor¨ªa de los agentes desapareci¨® de la plaza, sin aviso, como hab¨ªan llegado. Y Sol volvi¨® a abrirse al resto de Madrid.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Puerta del Sol
- Orden p¨²blico
- Seguridad ciudadana
- Protestas sociales
- Cargas policiales
- Polic¨ªa municipal
- Malestar social
- Acci¨®n policial
- Distrito Centro
- Distritos municipales
- Polic¨ªa
- Ayuntamiento Madrid
- Madrid
- Ayuntamientos
- Fuerzas seguridad
- Comunidad de Madrid
- Gobierno municipal
- Pol¨ªtica municipal
- Administraci¨®n local
- Urbanismo
- Espa?a
- Problemas sociales
- Pol¨ªtica
- Administraci¨®n p¨²blica
- Justicia