El desempleo frena la llegada de rumanos a Castell¨®n
La CE ha limitado la entrada de nuevos inmigrantes
"El sue?o dorado espa?ol ya no existe y si no hay posibilidad de trabajar no venimos". Ionel Scrofan es el presidente de la asociaci¨®n de empresarios rumanos de Castell¨®n y comenta con resignaci¨®n y algo de malestar la decisi¨®n de restringir temporalmente la entrada de ciudadanos de Ruman¨ªa en territorio nacional. La semana pasada la Comisi¨®n Europea daba v¨ªa libre a que se aplicar¨¢ esta medida hasta principios de 2013 y que impide su entrada si no vienen con un permiso de trabajo. Bruselas destac¨® la cr¨ªtica situaci¨®n del mercado laboral espa?ol y la elevada tasa de paro en el colectivo rumano (del 30%) para apoyar la restricci¨®n.
En Castell¨®n, donde el porcentaje de poblaci¨®n de esta nacionalidad es de las m¨¢s altas de Espa?a, los representantes de este colectivo entienden la medida. Otra cosa es que sea necesaria, ya que la llegada de rumanos a la provincia se ha estancado a medida que aumentaba el desempleo.Seg¨²n informes del Ministerio de Trabajo, al finalizar 2007 hab¨ªa 41.860 ciudadanos rumanos empadronados en Castell¨®n, casi un 20% m¨¢s que el a?o anterior. Entre ellos, 1.700 desocupados. La poblaci¨®n experiment¨® al a?o siguiente su mayor crecimiento (24,2%), pero el desempleo estall¨® y se cuadruplic¨® entre el colectivo. El a?o cerr¨® con m¨¢s de 4.500 rumanos parados en la provincia. Y esto fue determinante. Al a?o siguiente, 2009, el aumento de poblaci¨®n baj¨® hasta menos de un 5% y en 2010 tan solo llegaron 1.000 compatriotas m¨¢s, un 2%. En la actualidad, como refleja el ¨²ltimo informe sobre el mercado de trabajo de los extranjeros en Castell¨®n, la poblaci¨®n es de 55.629 y el desempleo afecta a 8.700 de ellos.
"El efecto llamada ha bajado desde 2007, ahora no existe, aunque s¨ª un cierto efecto empuj¨®n de sus pa¨ªses de origen", comentaba recientemente el jefe de la oficina de Extranjer¨ªa de Castell¨®n, Miguel Louzao. De hecho, el aumento de toda la poblaci¨®n extranjera ha pasado del 20% al irrisorio 0,94% del ¨²ltimo a?o.
"La decisi¨®n nos hace mucho da?o porque parece que se nos culpa del paro, creo que es una medida populista y que la deber¨ªan haber planteado antes de las elecciones locales", afirma Scrofan, quien confirma que en Ruman¨ªa ya no existe la percepci¨®n del "sue?o dorado" y esto se nota. "Hablo a menudo con mi madre y ella, al ver las noticias sobre Espa?a, siempre me pregunta si no voy a regresar, y eso les pasa a todos", dice. El desempleo en Ruman¨ªa es de un 7%. Pero el problema, apunta, es que el salario m¨ªnimo est¨¢ por debajo de los 400 euros y el coste de los productos es similar al de aqu¨ª. Esto hace que iniciativas como las realizadas en plena crisis donde se organizaban ferias para captar mano de obra en Castell¨®n para proyectos de construcci¨®n en Ruman¨ªa no hayan tenido repercusi¨®n. "De momento todav¨ªa no hay inversi¨®n y solo hay trabajo en agricultura, con sueldos muy bajos", afirma. El retorno, sostiene, podr¨ªa comenzar a darse en la medida en que se agotaran los derechos adquiridos en cuanto a prestaciones por desempleo. M¨¢s del 33% de los extranjeros registrados como demandantes de empleo en Castell¨®n llevan m¨¢s de un a?o en paro.
Por su parte, la presidenta de la Asociaci¨®n de Inmigrantes de Pa¨ªses del Este (AIPE), Angela Placsintar, asegura que la restricci¨®n temporal de entrada "no es una sorpresa" ni "un acto de discriminaci¨®n", sino que lo achaca a la crisis.
La restricci¨®n de entrada a ciudadanos rumanos sin permiso de trabajo se prolongar¨¢ hasta diciembre de 2012.
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