Amaral se libera del encierro
La banda de Zaragoza clausura la 14 edici¨®n del Sonorama con temas in¨¦ditos de su pr¨®ximo disco, 'Hacia lo salvaje'
Todo comenz¨® a la 1.11 de la madrugada. Llegaban con m¨¢s de media hora de retraso, pero al p¨²blico del ¨²ltimo d¨ªa del Sonorama no le import¨® esperar. Se apagaron las luces y aparecieron. Eva Amaral con un corto vestido verde de pailletes. Juan Aguirre con gorra y camisa de cuadros. Empezaron con Kamikaze, lanz¨¢ndose contra todo y contra todos porque llevaban mucho tiempo en el local de ensayo y ayer, por fin, escaparon para despedir el festival de Aranda de Duero.
Hecho el aterrizaje, la cantante decidi¨® presentar a la banda antes de continuar con su ruta Hacia lo salvaje, su nuevo disco que saldr¨¢ a la venta el 27 de septiembre y del que anoche presentaron algunos temas. A su derecha estaba Jaime Garc¨ªa, cantante de Sexy Sadie que dos noches antes hab¨ªa protagonizado uno de los reencuentros m¨¢s esperados por la parroquia indie que llena el Sonorama. A su izquierda, Juan Aguirre y Chris Taylor, guitarra y bajo. Y detr¨¢s, acompa?ando cada patada, golpe y sacudida de Amaral, el bater¨ªa Tony Toledo.
El recital sigui¨® por temas que un p¨²blico bastante entregado no dej¨® de tararear como El universo sobre m¨ª. Un batall¨®n extra apareci¨® ayer en el recinto ferial del festival atra¨ªdo por el sonido de la banda de Zaragoza. Si en los cuatro d¨ªas de Sonorama la media de invitaciones diarias vendidas era de mil, la previsi¨®n de los organizadores para la noche de ayer alcanzaba los 1.500. "Los m¨¢s poperos vamos a tener que acostumbrarnos a convivir por un d¨ªa con otro tipo de p¨²blico", dec¨ªa Javier Ajenjo, director de la cita musical en referencia a lo variado del paisaje de ayer.
El aullido del desierto de Amaral reson¨® hasta en Aranda, pero Eva avis¨®: "Os queremos llevar hacia lo salvaje". Entonces las guitarras subieron para anunciar que lo nuevo de la banda llega con contundencia en un di¨¢logo de gritos entre cuerda y percusi¨®n. El single hom¨®nimo convenci¨®, pero se not¨® su novedad. La gente se mov¨ªa aunque reserv¨® cuerdas vocales para el siguiente tema, Estrella de mar. La cantante enloqueci¨® y contagi¨® a su compa?ero con su energ¨ªa. La soledad de Aguirre sufri¨® anoche amagos espor¨¢dicos de rabia y movimiento que le llevaron a salir de su esquina en el escenario.
Recompuesta ante el micr¨®fono, Eva Amaral se abroch¨® la guitarra ac¨²stica e interpret¨® Morir¨ªa por vos. Todo el mundo record¨® a Nicholas Cage y bail¨® como en Living Las Vegas. En ese momento aprovecharon para presentar otro de sus nuevos temas, Ant¨¢rtida, nombre con el que se han bautizado en la autoproducci¨®n con este nuevo disco. Las puertas del infierno sirvieron de agenda para recordar la visita del Papa de esta semana. "Benedicto XVI dijo una vez que el infierno exist¨ªa y estaba en la tierra y sus palabras me inspiraron para hacer esta canci¨®n", dec¨ªa Eva Amaral. "No s¨¦ c¨®mo ser¨¢n las cosas por ah¨ª abajo, pero aqu¨ª, en la faz de la tierra, las cosas aunque cuesten siempre cambian", apostillaba la cantante en un grito que recordaba al movimiento del 15-M. El concierto llegaba a su fin y los de Zaragoza terminaron con las exclusivas. Con la canci¨®n Monta?a rusa cumpl¨ªan el trabajo.
La traca final se despidi¨® en falso con un tema demasiado lento para haber confiado en que ese adi¨®s fuera verdadero. Tal vez por eso, desde la torre de bomberos que vigila el festival, desde la carretera aleda?a al recinto y en toda la explanada se escucharan unos cuantos "otra" en busca de un buen merecido. Amaral regres¨® con altavoz en mano. La Revoluci¨®n estall¨® a las 2.33. La onda expansiva reverber¨® en la Ribera del Duero. Aunque la canci¨®n de despedida ten¨ªa m¨¢s de la letan¨ªa de Moon River.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.