Miles de palestinos huyen del ataque militar sirio en Latakia

Las tropas del presidente sirio, Bachar el Asad, estrecharon ayer el cerco a Latakia, el principal puerto del pa¨ªs, en el tercer d¨ªa de asedio a la ciudad. La situaci¨®n es particularmente tensa en el barrio sun¨ª de Al Raml (sur), donde las protestas en contra del r¨¦gimen se han intensificado desde el comienzo del Ramad¨¢n, el pasado 1 de agosto. Mientras, miles de refugiados palestinos que residen en un campo de este barrio han huido hasta ahora de la violencia.

La ofensiva, en la que por primera vez participan conjuntamente tanques y buques de guerra, ha causado al menos 31 v¨ªctimas desde el pasado s¨¢bado, seg¨²n se?alan grupos de activistas. La agencia estatal de noticias siria neg¨®, sin embargo, cualquier intervenci¨®n militar en la zona. Fuentes del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos aseguraron que se ha decretado el toque de queda.

"Los soldados disparan a cualquier blanco m¨®vil", afirma un residente

"No ten¨ªa pensado salir de la ciudad, pero despu¨¦s de los ataques de esta tarde ya me estoy planteando huir junto con mi familia", afirm¨® Ahmed (nombre ficticio), de 23 a?os, que reside en Latakia desde que ten¨ªa dos a?os.

La presencia militar en Al Raml, donde se levanta un campo de refugiados palestinos, ha sido constante desde el comienzo de las protestas, en marzo. El opositor Comit¨¦ de Coordinaci¨®n Local denunci¨® a la agencia Efe que las tropas tambi¨¦n entraron en el campo, donde las fuerzas de seguridad usaron a personas como escudos humanos, seg¨²n dicho testimonio. La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (URNWA, en sus siglas inglesas) asegura que entre 5.000 y 10.000 residentes en el campamento han huido, unos de los bombardeos y otros por orden de las autoridades. "Hemos confirmado al menos cuatro muertos y alrededor de 20 heridos" en el campamento, inform¨® un portavoz.

Ahmed asegur¨® que el barrio est¨¢ casi vac¨ªo. "Muchos intentan escapar, aunque es casi imposible: los soldados disparan a cualquier blanco m¨®vil", dijo. "Disparos y explosiones. Desde hace tres d¨ªas no escuchamos nada m¨¢s que eso. Por la noche, hombres armados del Ej¨¦rcito o shabihas [matones del presidente] circulan a bordo de furgonetas disparando a las puertas de los edificios para evitar que la gente salga".

"No estamos asustados solo por la muerte. Tambi¨¦n nos dan miedo las detenciones", destac¨® Ahmed. "Ya he escuchado muchas historias de activistas torturados con electricidad o que nunca m¨¢s vuelven a pisar las calles. A veces persiguen a personas determinadas, sobre todo las que organizan las manifestaciones, pero otras veces las detenciones son fruto del azar".