El color de los sue?os

Me pregunto cu¨¢les ser¨¢n los sue?os de los diferentes grupos de personas que en esta ma?ana del d¨ªa de la Virgen se cruzan con normalidad por el Paseo de La Concha. Me interesar¨ªa conocer sus pensamientos en esta Europa plagada de incertidumbres y negros nubarrones. Observo una marea humana que sube y baja entre La Perla y el Ayuntamiento. Disfruto viendo la mezcla entre grupos de j¨®venes cat¨®licos (?so?adores?) con banderas de sus pa¨ªses y pa?oletas al cuello en tr¨¢nsito al acto papal de Madrid, visitantes de pantal¨®n corto, gentes con aspecto de patriotas (abertzales) por su vestimenta de estilo inconfundible, cuadrillas de jovenes Piratas donostiarras que se acercan al muelle para ensamblar su apa?ada embarcaci¨®n con la que lanzarse a la mar en un gesto de originalidad y esp¨ªritu festivo alternativo, guipuzcoanos, turistas de mil or¨ªgenes y ciudadan¨ªa donostiarra con aire festivo que va y viene de la playa o que simplemente se asoman para comprobar que el marco incomparable permanece en su sitio.

La exposici¨®n de San Telmo es un canto a la diversidad humana

Esta ma?ana feliz he cre¨ªdo percibir un atisbo del sue?o de la perseguida convivencia vasca sin ETA entre una ciudadan¨ªa plural en sensibilidades e identidad. Es el objetivo de la Capitalidad Europea de la Cultura para 2016: la convivencia por medio de las pol¨ªticas culturales en una ciudad que necesita una regeneraci¨®n moral para recuperar los valores democr¨¢ticos atacados durante largos a?os. Cultura de paz y propuestas en red con ciudades de toda Europa para abordar transformaciones de una realidad injusta. El sue?o de poder convivir sin exclusiones politicas, sociales e identitarias.

En realidad, todos mis deseos, la constataci¨®n de convivir en un planeta con similares vivencias y aspiraciones entre hombres y mujeres de puntos muy alejados de la Tierra, los expresa la magn¨ªfica exposicion temporal que acoje el nuevo San Telmo como Museo de Ciudadan¨ªa. Porque la expo 6 mil millones de Otros es un canto a la diversidad humana en un planeta global en el que los sue?os de todos vienen a coincidir.

Tras lo sucedido en Grecia, Somalia, Egipto, Jap¨®n, Noruega, Espa?a con el 15-M, la explosi¨®n de violencia en ciudades inglesas, Siria, etc¨¦tera, mi recomendacion encarecida es que nadie deje de visitar San Telmo. La expo es alimento para nuestra vida. Y antes de unos fuegos purificadores, es merecedora de la visita.