Los yates amenazan uno de los grandes tesoros del Mediterr¨¢neo
El fondeo incontrolado de barcos en Baleares est¨¢ arrasando la posidonia, planta vital para el ecosistema - Nadie vigila que se respeten las zonas vedadas
Uno de los grandes tesoros naturales del Mediterr¨¢neo, su pradera submarina de posidonia oce¨¢nica, corre serio peligro de desaparecer en pocos a?os. El fondeo incontrolado de embarcaciones en las Islas Baleares est¨¢ diezmando grandes extensiones de esta planta acu¨¢tica, clave para el ecosistema marino -es vital para la reproducci¨®n de los peces y la conversi¨®n de CO2 en ox¨ªgeno- y para el turismo: su presencia bajo el mar explica las aguas cristalinas que cada a?o atraen a miles de turistas. Los patrones de yates desconocen que en la zona se halla uno de los seres vivos m¨¢s grandes y longevos del planeta, y ninguna autoridad se ocupa de controlar que no traspasen las ¨¢reas permitidas para el fondeo. El problema afecta a todo el archipi¨¦lago balear. Pero este a?o es en Formentera donde se libra la batalla para acabar con ¨¦l.
En Formentera vive uno de los seres m¨¢s longevos y grandes del planeta
Los peces necesitan esta gran creadora de ox¨ªgeno para reproducirse
"En los ¨²ltimos a?os probablemente se haya reducido entre un 30% y un 40% la superficie de posidonia oce¨¢nica en la franja de mar que separa Punta Pedrera de S'Espalmador. Y en tres o cuatro a?os m¨¢s puede quedar totalmente destruida en gran parte del parque natural", alerta el bi¨®logo marino Manu San F¨¦lix. A finales de julio, el equipo de bi¨®logos y buzos que dirige estudi¨® v¨ªa sat¨¦lite los movimientos de un yate de gran eslora fondeado en la zona. En 24 horas, su ancla destruy¨® cerca de 10.000 metros cuadrados de posidonia, superficie equivalente a un campo de f¨²tbol. San F¨¦lix recalca que no solo las grandes embarcaciones son responsables de los estragos en el fondo marino: "Tambi¨¦n los m¨¢s peque?os provocan un da?o atroz, porque son muchos m¨¢s". Los centenares de anclas act¨²an como una suerte de arados submarinos que arrancan la planta de ra¨ªz.
El bosque de posidonia de Formentera, situado dentro del Parque Natural de Ses Salines, fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1999. Est¨¢ catalogado como un Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), protegido dentro de la Red Natura 2000 de la Uni¨®n Europea. Adem¨¢s, desde este febrero, forma parte del Listado de Especies Silvestres en R¨¦gimen de Protecci¨®n Especial.
La posidonia oce¨¢nica no es un alga, sino una planta marina que se desarrolla en colonias. Una sola hect¨¢rea de este organismo convierte tanto CO2 en ox¨ªgeno como cinco hect¨¢reas de selva amaz¨®nica. Seg¨²n un estudio publicado en Nature y citado ayer por Oceana, la posidonia "puede producir anualmente pesca, materia org¨¢nica, protecci¨®n de costas y otros bienes por valor de 14.500 euros por hect¨¢rea y a?o". Baleares, recuerda la organizaci¨®n ecologista, tiene alrededor de 100.000. Y adem¨¢s de un gran valor. En 2006, se descubri¨® en aguas de Formentera un esp¨¦cimen con una extensi¨®n de ocho kil¨®metros y una edad de unos 100.000 a?os. Se trata, probablemente, del ser vivo m¨¢s grande y longevo de la Tierra, y forma parte de la pradera amenazada.
Desde el Instituto Mediterr¨¢neo de Estudios Avanzados (IMEDEA), una entidad dependiente del CSIC y de la Universidad de las Islas Baleares, el investigador Carlos Duarte, referencia mundial en el estudio de la posidonia, acusa a las autoridades de "dejadez", por permitir que "grandes yates, de millonarios y personalidades p¨²blicas, cometan esta agresi¨®n intolerable mientras se hace la vista gorda". Duarte recuerda que "en el bosque de posidonia residen los organismos m¨¢s antiguos del planeta, que en algunos casos pueden llegar a tener decenas de miles de a?os de edad. Lo que ocurre en un solo d¨ªa en las aguas de Formentera requiere m¨¢s de 300 a?os para regenerarse".
A la alerta lanzada por los bi¨®logos se han sumado Oceana -que recurrir¨¢ a la Comisi¨®n Europea y la UNESCO- y GEN-GOB, la principal entidad ecologista de Baleares, que denunciar¨¢ un delito ambiental. "Hay un pasotismo absoluto por parte de las Administraciones y un desprecio de los usuarios hacia este valor natural protegido", ha explicado la organizaci¨®n. A trav¨¦s de las redes sociales, los formenterenses tambi¨¦n se han movilizado. El domingo, unas 400 personas se concentraron en Sant Francesc para exigir un mayor control y concienciaci¨®n por parte de las autoridades.
Cada verano, el Gobierno balear edita un folleto donde establece las ¨¢reas destinadas al fondeo en la isla. Se restringe el n¨²mero diario de embarcaciones que pueden acceder a esta zona y se proh¨ªbe expresamente echar el ancla fuera de los l¨ªmites marcados. Pero, sobre el terreno, nadie ejerce labores de vigilancia. Decenas de yates, veleros y lanchas de recreo fondean a diario sobre las praderas protegidas, sin que haya control de ning¨²n tipo.
En los ¨²ltimos d¨ªas, el caso ha abierto un enfrentamiento entre las instituciones baleares. El Consell insular de Formentera, en boca de su responsable de Medio Ambiente, S¨ªlvia Tur, admiti¨® "una situaci¨®n ca¨®tica" y reclam¨® que el Gobierno auton¨®mico se ponga manos a la obra. "Si no contratan agentes medioambientales ni ponen embarcaciones para hacer tareas de inspecci¨®n, es imposible que el Consell por s¨ª solo pueda llevar a cabo una labor tit¨¢nica sobre la cual no tenemos competencias sancionadoras", dijo.
La respuesta del Gobierno auton¨®mico caus¨® estupefacci¨®n en la isla. La dio el responsable de Turismo, Biel Company, quien considera que la prohibici¨®n de fondear sobre la posidonia es "una recomendaci¨®n, que el que quiera cumplirla, la cumplir¨¢, y el que no, no lo har¨¢. ?Que nos gustar¨ªa tener un vigilante detr¨¢s de cada barco? S¨ª, pero a m¨ª tambi¨¦n me gustar¨ªa jugar en el Bar?a", dijo.
El Consell de Formentera anunci¨® que en septiembre presentar¨¢ un nuevo plan para regular los fondeos, que incluye la creaci¨®n de 250 amarres ecol¨®gicos, que tendr¨¢n un impacto m¨ªnimo sobre el fondo marino y que se situar¨¢n a unos 200 metros de la costa. Mientras tanto, las anclas de los yates contin¨²an deteriorando, a marchas forzadas, uno de los grandes tesoros que a¨²n quedan bajo las aguas del Mediterr¨¢neo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.