Todo y sexo

T¨² lees, ¨¦l lee, ella lee, nosotros leemos, me leen y yo leo. Y leyendo, leo el mensaje que me ha enviado una amiga a la que tuve el placer de acompa?ar a elegir su nueva televisi¨®n: "Al final me he quedado con la tele negra y gorda en vez de la blanca finita y estrecha". Entro en mi Facebook y leo, en el interesante link que alguien ha dejado a pie de mi ¨²ltimo post: "No entrar, estoy viendo una peli porno". ?Lo firma una chica! S¨ª, se?ores, en contra de las creencias, o verg¨¹enzas, las chicas vemos porno o cine er¨®tico, seg¨²n sensibilidades. Cierro el ordenador y decido ponerme a leer cosas m¨¢s serias y leo en el peri¨®dico: "Fui y compr¨¦ pepinos espa?oles". Me queda claro que hoy la lectura no me acompa?ar¨¢ en lo que a concentrarse se refiere.

As¨ª que mejor dejar de leer y relajarme un rato mirando por la ventana. Me siento, me relajo, miro y veo: una chica ajust¨¢ndose el escote, apurando la tela para que le quede justo en el filo del pez¨®n. Y no lo tiene dif¨ªcil porque el vestido que lleva tiene ya de por s¨ª poca tela. Que se lo pregunten, si no, al chico que lleva babeando justo detr¨¢s. ?Esto no puede ser obra solo del calor! ?Ser¨¢ que la vida, que todo y que todos somos puro sexo? Se me hace tarde. Me voy al trabajo. Con suerte me encuentro un orgasmo por el camino.