La presi¨®n de Occidente no logra frenar las matanzas del r¨¦gimen sirio

Miles de sirios tomaron ayer las calles del pa¨ªs para pedir la salida del presidente Bachar el Asad, continuando as¨ª con la presi¨®n ejercida durante cinco meses de rebeli¨®n. Las manifestaciones se produjeron un d¨ªa despu¨¦s de que Estados Unidos y Europa pidieran p¨²blicamente, por primera, vez la renuncia de El Asad. El Ej¨¦rcito mat¨® a al menos una veintena de manifestantes, a pesar de que horas antes el presidente hab¨ªa asegurado al jefe de la ONU, Ban Ki-moon, que las operaciones militares hab¨ªan acabado.

Desde que se iniciara el levantamiento, en marzo, los sirios se han manifestado cada viernes despu¨¦s de la oraci¨®n del mediod¨ªa, los llamados viernes de la ira. Sin embargo, los activistas en Facebook ya han rebautizado las protestas de ayer como viernes del inicio de la victoria.

El Ej¨¦rcito de El Asad multiplica sus ataques en varias ciudades del pa¨ªs

Los opositores informaron de enfrentamientos en diversas zonas del pa¨ªs. Las mismas fuentes dijeron que ocho manifestantes murieron en la ciudad sure?a de Deraa, donde comenz¨® la revuelta despu¨¦s de que las fuerzas de seguridad detuvieran y torturaran a estudiantes de un instituto que fueron sorprendidos cuando hac¨ªan pintadas antigubernamentales en las paredes.

Los activistas tambi¨¦n informaron de que las fuerzas de seguridad usaron munici¨®n real contra los manifestantes en Latakia, en la costa mediterr¨¢nea, en Homs, en el centro de Siria, y en Alepo, la segunda ciudad del pa¨ªs, que hasta la fecha solo hab¨ªa sido escenario de peque?as protestas. Tres personas murieron tambi¨¦n el jueves, seg¨²n los opositores, durante las manifestaciones celebradas despu¨¦s de una oraci¨®n vespertina que solo tiene lugar durante el Ramad¨¢n, el mes sagrado de ayuno musulm¨¢n.

En Deir el Zor, al este de Siria, donde las fuerzas militares lanzaron un ataque contra los manifestantes hace dos semanas, matando a decenas, la manifestaci¨®n de ayer atrajo a una gran multitud a pesar de la fuerte presencia de las fuerzas de seguridad.

"Hoy la gente se sent¨ªa m¨¢s confiada", dijo Maamun, un activista de Deir el Zor. Seg¨²n ¨¦l, los manifestantes coreaban "el pueblo quiere ejecutar al presidente", y hombres armados leales al Gobierno, conocidos en Siria como shabiha, los persegu¨ªan con porras.

El jueves, la comunidad internacional exigi¨® la renuncia de El Asad en una acci¨®n coordinada dirigida por el presidente Barack Obama, quien dijo en un comunicado difundido por la Casa Blanca que "las llamadas al di¨¢logo y las promesas de reforma [por parte del presidente sirio] han sonado huecas mientras sigue encarcelando, torturando y asesinando a su propio pueblo". La Comisi¨®n de Derechos Humanos de las Naciones Unidas tambi¨¦n dio a conocer un informe que acusa al r¨¦gimen de El Asad de cometer atrocidades en la represi¨®n de la sublevaci¨®n.

No hubo reacci¨®n oficial en Damasco a la llamada internacional para que El Asad abandone su puesto, pero el embajador de Siria ante Naciones Unidas, Bashar Jafari, la rechaz¨® y acus¨® a Estados Unidos de "instigar a la violencia en el pa¨ªs y dar un mensaje equivocado a los grupos de terroristas armados que est¨¢n bajo la protecci¨®n americana y occidental a fin de que sigan adelante con la insurrecci¨®n en el pa¨ªs".