Ver¨®nica, la princesa del f¨²tbol

Ya le resultaba normal o¨ªr insultos desde las gradas. "?Ded¨ªcate a las mu?ecas!", le dec¨ªan unos. "?El f¨²tbol es para los chicos!", le insist¨ªan las madres de sus rivales. "?Las madres!", recuerda Ver¨®nica Boquete (Santiago de Compostela, A Coru?a; 1987); "no pod¨ªa entenderlo". Pero era mejor que si echaba la vista atr¨¢s, cuando con seis a?os se peg¨® una temporada de entrenamiento en entrenamiento sin vestirse de corto con el equipo de sala Don Bosco porque la normativa gallega dec¨ªa que el f¨²tbol no era mixto. "Era algo est¨²pido, pero entre el club y mi padre consiguieron cambiarlo", apunta Vero, como le conocen sus amigos. De eso hace mucho. Tanto, que ahora, con la camiseta del Independence de Filadelfia, es la mejor futbolista de la Women's Professional Soccer de este curso, la mejor Liga y la m¨¢s profesional del f¨²tbol femenino, seguida por la sueca, la alemana y la efervescente rusa, por m¨¢s que el ¨²ltimo campe¨®n de la Champions sea el Lyon.

El vestuario le apoda 'Little Princess' porque siempre va con el libro 'El Principito'

"La gente no se lo cree, pero no tengo patrocinador", revela

A falta de disputar el s¨¢bado que viene la final ante el Western Nueva York Flash, campe¨®n de la fase regular, Ver¨®nica ha logrado un laurel sin parang¨®n en el f¨²tbol femenino espa?ol, que s¨ª tiene jugadoras de renombre, como Laura del R¨ªo (Filadelfia) y Adriana (Sky Blue), pero que nunca hab¨ªan llegado tan alto. El galard¨®n se decid¨ªa por los votos, repartidos al 33% entre los aficionados, los periodistas y los entrenadores. "Un sue?o, algo inimaginable", suelta Vero. O Little Princess, como le llaman ahora porque en cada desplazamiento lleva el libro de El Principito, en ingl¨¦s, para practicar el idioma.

Para ella el f¨²tbol era un modo de vida. Por eso aprovechaba cada rato que pod¨ªa con su padre Nicasio, t¨¦cnico en las categor¨ªas regionales, y su hermano Adri¨¢n, que lleg¨® a Segunda B, para jugar delante de la casa de su abuela, en los prados gallegos de Amio. El apoyo de su madre, Mercedes, nunca le falt¨®, por lo que el bal¨®n era lo primero, hasta el punto de que en los fines de semana disputaba dos partidos con el Don Bosco y con el Belv¨ªs de f¨²tbol 11. A los 18 a?os, tras pasar por el Funeraria Ap¨®stol y el Xuvent¨² Agui?o, hizo las maletas para dedicarse a su pasi¨®n, por m¨¢s que la compaginara con los estudios de magisterio, ya finalizados. Pas¨® por el Prainsa Zaragoza y el Espanyol -"al irme de casa, me independic¨¦ tambi¨¦n en lo econ¨®mico", remarca-, con el que gan¨® dos Copas, logr¨® un subcampeonato liguero y le lleg¨® su primera llamada desde el otro lado del charco. "Buffalo Flash estaba en Segunda y me propuso jugar el ¨²ltimo mes de su competici¨®n", rememora. Sali¨® bien porque ascendieron y al a?o siguiente ocurri¨® lo mismo con el Chicago Red Star, que, tras el mes de f¨²tbol, le extendi¨® un contrato, pero no ten¨ªa el aval suficiente para afrontar el curso y no pudo inscribirse en la WPS. Por lo que Filadelfia, persistente, logr¨® su firma. "El problema es que esta competici¨®n dura seis meses", explica la mediapunta internacional; "as¨ª que tendr¨¦ que jugar en otro sitio porque este a?o hay Eurocopa".

Mientras tanto, la 21 -dorsal que escogi¨® en honor al fallecido espanyolista Dani Jarque- exprime su sue?o de participar "en la mejor Liga del mundo". "Nada m¨¢s llegar aqu¨ª te das cuenta de que esto es otro mundo, de que todo es profesional, de que el f¨²tbol en Espa?a podr¨ªa tener otra dimensi¨®n", relata. Su club aclara las cosas: para ir al Sport Centre -donde se entrena el equipo, en un complejo de nueve campos de hierba y otros tantos de hierba artificial-, le ha dado un Hyundai. Tambi¨¦n le ha facilitado un apartamento que comparte con Laura. El coche y el piso son dos de los lujos de jugar en la WPS. "Aqu¨ª te dedicas las 24 horas del d¨ªa al equipo. Un d¨ªa vas a un acto, otro vas a firmar aut¨®grafos... Mercadotecnia para vender bien el producto", matiza. Por eso a un partido acudieron 16.000 espectadores y la media de su estadio suele quedarse en los 6.000.

Aunque ya ha sido escogida la mejor jugadora de la Liga -cinco goles y cuatro asistencias para ser tres veces la mejor de la semana- y hay quien dice que estar¨¢ en la pr¨®xima gala del Bal¨®n de Oro entre las candidatas, la temporada no ha acabado. "Queda la final", explica. Se medir¨¢n con el Sky Blue, el equipo de su amiga Adriana, de la brasile?a Marta -"la mejor del mundo", concede sobre la futbolista que tiene en su curr¨ªculo cinco Balones de Oro- y de la canadiense Christine Sinclair, que tambi¨¦n fue una de las cinco candidatas al premio de la WPS. "Es un equipo de cartera contra el nuestro, de ilusi¨®n, sin tantos nombres, pero que destaca por su trabajo grupal", conviene. Para ese partido, como siempre, saltar¨¢ con los dos pies al campo, la ¨²nica de las man¨ªas que se le resiste, y jugar¨¢ con las botas Puma porque la Liga est¨¢ patrocinada por esa marca. "La gente no se lo cree, pero no tengo patrocinador. Si lo tuviera, podr¨ªa llevar otras botas", revela.

Algo menor si echa la vista atr¨¢s, cuando una normativa le imped¨ªa jugar al f¨²tbol, cuando las madres de los rivales le dec¨ªan que eso era para chicos.