La p¨ªldora gen¨¦rica no arranca

Los nuevos anticonceptivos gen¨¦ricos pasan desapercibidos entre las consumidoras y la gran mayor¨ªa de las farmacias pese a que a partir de ahora los m¨¦dicos deber¨¢n prescribir el principio activo de los f¨¢rmacos y no una marca determinada. Tanto las usuarias como el sector ginecol¨®gico consideran una necesidad b¨¢sica el uso del medicamento, pero muchas mujeres se quejan de que son demasiado caros. Por ello, y con el objetivo de llegar al mayor n¨²mero de mujeres posible, el Sistema Nacional de Salud (SNS) subvenciona desde junio dos gen¨¦ricos equivalentes al Yasmin y Yasminelle, las p¨ªldoras orales de precio libre m¨¢s preescritas, bajo el nombre de Dretine y Dretinelle. Dos meses despu¨¦s de que salieran a la venta, y aunque se est¨¢ realizando la distribuci¨®n del producto, la p¨ªldora no arranca.

El Ministerio cifra la financiaci¨®n en 1,8 millones de euros anuales

Los nuevos comprimidos fabricados por Teva cuestan 9,90 euros y suponen un ahorro del 56% respecto a las equivalentes de marca, elaborados por Bayer, que se venden por 15,45 euros. El SNS cifra la financiaci¨®n de los dos nuevos anticonceptivos gen¨¦ricos en 1,8 millones de euros anuales, informa un portavoz del Ministerio de Sanidad, Pol¨ªtica Social e Igualdad.

El presidente de la Sociedad Espa?ola de Contracepci¨®n, Ezequiel P¨¦rez, admite que la introducci¨®n de un f¨¢rmaco en el mercado es "un proceso lento". Aun as¨ª, lamenta que impere el desconocimiento del medicamento en las farmacias y entre las usuarias, ya que entre los expertos es "muy conocido". Recuerda que sucedi¨® algo parecido con la p¨ªldora del d¨ªa siguiente cuando se puso a la venta sin receta: los establecimientos no estaban al tanto de las novedades m¨¦dicas.

Cuando a las empleadas de una farmacia de la Rambla de Catalunya se les pregunta por Dretine o Dretinelle, la primera reacci¨®n es de desconcierto. Posteriormente, y cuando ven en el ordenador que existe, la sorpresa se apodera de sus rostros. Se excusan: "Si se pide, lo podemos tener el mismo d¨ªa" es la respuesta m¨¢s repetida en esta y otras boticas del centro de Barcelona.

Entre las mujeres tambi¨¦n domina la falta de informaci¨®n. "?Igual y a mitad de precio?", se pregunta ante la alternativa Marina Mart¨ªn, de 21 a?os. Su pareja tambi¨¦n se asombra. "Lo pagamos a medias, porque nos beneficiamos los dos", expone el chico. Un portavoz de la farmac¨¦utica Teva, sin embargo, indica que el producto se est¨¢ dando a conocer en los centros de salud, "fundamentalmente p¨²blicos", y en las farmacias.

El sector m¨¦dico aplaude la inclusi¨®n de las p¨ªldoras en la financiaci¨®n del SNS. "No pod¨ªa ser que el aborto estuviera financiado y los anticonceptivos no. Era empezar la casa por el tejado si lo que se quiere evitar son los embarazos no deseados", explica P¨¦rez. Advierte, no obstante, de que hay un largo camino por recorrer. "La oferta es insuficiente y se deben financiar m¨¢s anticonceptivos". El Departamento que dirige Leire Paj¨ªn prev¨¦ que a partir de septiembre est¨¦ disponible otro anticonceptivo oral que tendr¨¢ un impacto similar a los ya comercializados.

El Ministerio de Sanidad no puede promocionar un medicamento en concreto, por lo que la difusi¨®n se centra en las recetas. "A las pacientes se les dan todas las opciones del mercado", explica Francisca Mart¨ªnez, del Instituto Dexeus de Barcelona. Las usuarias tambi¨¦n conf¨ªan m¨¢s en una marca conocida, lo que frena la compra de gen¨¦ricos, explica. A partir de ahora, sin embargo, los m¨¦dicos deber¨¢n prescribir el principio activo del medicamento y las usuarias de Yasmin y Yasminelle se tendr¨¢n que acostumbrar al Dretine o Dretinelle.

La crisis, adem¨¢s, ha provocado que no todas las mujeres est¨¦n dispuestas a pagar por un nombre, y menos si cada vez son m¨¢s caros: los precios de Yasmin y Yasminelle se han disparado 3,75 euros en los ¨²ltimos tres a?os, hasta alcanzar los 15,45 actuales. Las usuarias lo encuentran "abusivo". "Hay otros factores que van m¨¢s all¨¢ del precio a la hora de valorar la utilizaci¨®n de m¨¦todos anticonceptivos", dice una portavoz del laboratorio Bayer.

Las recetas, a su vez, suscitan un debate. ?Es aplicable la ley del medicamento, que insta a comprar los f¨¢rmacos bajo prescripci¨®n, en un producto de uso frecuente y constante? Los expertos, como Mart¨ªnez, coinciden en que "no es razonable que una mujer vaya a un centro sanitario a buscar la prescripci¨®n cada mes o cada trimestre, y menos si no se modifica el tratamiento". "La mostr¨¦ cuando me la recetaron", dice Anna Pinar, de 28 a?os, y de eso ya hace "m¨¢s de cuatro a?os"."Si la farmacia es de confianza...", justifica a la salida de su establecimiento habitual. Muchas farmacias le dan la raz¨®n: "Son medicamentos de uso frecuente", explican varios farmac¨¦uticos. Los expertos afirman que si se ampararan en la ley, y no permitieran la compra de anticonceptivos sin prescripci¨®n, se limitar¨ªa el acceso a las p¨ªldoras.

"Supone un castigo a la mujer", que tiene "el derecho de concebir la maternidad libremente", recalcan Francisca Mart¨ªnez y Ezequiel P¨¦rez.