La arquitectura de Calatrava convive con 5.400 solares insalubres
Matorral, basura, vidrio, ratas... Entre los edificios fara¨®nicos y las instalaciones de los grandes eventos de Calatrava, bulle otra Valencia. La oculta al turista, la del d¨ªa a d¨ªa del ciudadano. Salpicada de huecos est¨¦riles donde lo ¨²nico que sobran son ideas. Ante la falta de dinero y la desidia de las administraciones, vecinos y colectivos de profesionales y ciudadanos han hecho de la necesidad virtud para convertirse, o al menos intentarlo, en motor de una ciudad m¨¢s habitable, sostenible y creativa.
Valencia acumula en torno a 400 solares de propiedad municipal y m¨¢s de 5.000 privados, seg¨²n la oficina de estad¨ªstica del Ayuntamiento. En total, m¨¢s de 6,5 millones de metros cuadrados en los que crece la vegetaci¨®n de forma desordenada, se apila la basura y se acaban formando guetos que atraen problemas e inseguridad. El verano agrava la situaci¨®n con el calor y los incendios. Es el caso del PAI de Benimaclet, un espacio de 260.000 metros cuadrados al norte de Valencia adjudicado en 1994 a varias promotoras para la construcci¨®n de miles de viviendas. Este inmenso "hueco", lleno de basura, ha sufrido tres incendios en los dos ¨²ltimos veranos.
El solar de los jesu¨ªtas queda disponible para el Jard¨ªn de las Hesp¨¦rides
A espaldas del IVAM podr¨ªan jugar los ni?os o hacer talleres de teatro
El Ayuntamiento no se muestra demasiado receptivo a las soluciones
Seg¨²n Paco Guarde?o, presidente de la asociaci¨®n de vecinos de Benimaclet, el ¨²ltimo, ocurrido el pasado 19 de agosto, ha sido el m¨¢s peligroso por su proximidad a las viviendas. La par¨¢lisis en la construcci¨®n del PAI comenz¨® por la negativa de las promotoras a destinar el 20% a vivienda de protecci¨®n oficial como preve¨ªa una ley aprobada con posterioridad a la adjudicaci¨®n. Despu¨¦s lleg¨® la crisis del ladrillo. En total, 17 a?os esperando unas obras que no llegan. "Lo que queremos es que en ese espacio vac¨ªo, se haga algo. Lo que parece claro es que no se construye: queremos huertos, aparcamientos... lo que sea, pero que se limpie y se pueda disfrutar", dice Guarde?o.
Que la titularidad de un solar no sea del Ayuntamiento, no le exime de cumplir con las exigencias de salubridad. Desde el PSPV aseguran que existen dos alternativas en estos casos que, adem¨¢s, son las que solicita Guarde?o: que el propietario del suelo asuma su limpieza, o que lo haga el Consistorio con cargo a este. En ¨²ltimo extremo, el Ayuntamiento puede multar o sancionar a los due?os de los solares.Un caso muy distinto del de Benimaclet es el que se vive en Russafa, muy cerca de la estaci¨®n del AVE Joaqu¨ªn Sorolla. Aqu¨ª s¨ª arden en deseos de que se inicie una construcci¨®n que esperan desde hace ya nueve a?os, la del colegio p¨²blico de la calle Puerto Rico. En este barrio de 25.000 habitantes solo cuentan con un centro p¨²blico. Las madres se re¨²nen una vez al mes ante lo que han dado en llamar "el muro de la verg¨¹enza", el que rodea el solar donde deber¨ªa ir colegio, para seguir reclam¨¢ndolo. El colectivo Plataforma per Russafa ha llegado a organizar un refer¨¦ndum con la pregunta "?Quiere usted que se construya el colegio p¨²blico con gesti¨®n p¨²blica en la calle Puerto Rico en este curso escolar 2011/2012?". El mayor temor ahora de los vecinos es la cesi¨®n del suelo a la iniciativa privada durante 75 a?os.
Lejos de los que necesitan un servicio p¨²blico est¨¢n quienes lo ten¨ªan y lo perdieron. El barrio de Campanar perdi¨® el pasado febrero el hospital Universitario la Fe en favor de la nueva Fe, en la otra punta de la ciudad. La situaci¨®n obliga a los vecinos de la zona norte de Valencia a hacer un recorrido de casi una hora para llegar a su nuevo centro hospitalario. Pero no es el ¨²nico problema que el cierre de la antigua Fe ha tra¨ªdo a los vecinos.
Los solares que hay a la espalda de La Fe, de casi 15.000 metros cuadrados, serv¨ªan de aparcamiento improvisado a los trabajadores y visitantes. "Esta soluci¨®n enmascaraba el problema pero ahora que ya no hay coches, se ve toda la basura y el abandono del solar", asegura Mat¨ªas Alonso, concejal socialista y vecino de Campanar. La prioridad de los vecinos en este caso es recuperar el hospital pero entre sus preocupaciones est¨¢ el estado de los solares, "tercermundista", en palabras de Alonso, por el c¨²mulo de suciedad, y donde los habitantes del barrio desear¨ªan jardines y zonas verdes, de los que carecen.
Una zona verde que s¨ª existe es el Jard¨ªn Bot¨¢nico, junto al que se encuentra el conocido solar de los jesuitas. Tras 16 largos a?os de lucha, ha llegado la soluci¨®n. Expo Grupo, propietario del solar, pretend¨ªa construir edificios de diez alturas, el doble de lo permitido por la Generalitat, que hab¨ªa declarado el Bot¨¢nico Bien de Inter¨¦s Cultural. El movimiento Salvem el Bot¨¤nic contribuy¨® a forzar la soluci¨®n del conflicto. El Ayuntamiento de Valencia liber¨® el terreno el pasado mayo, de manera que el grupo construir¨¢ en otra zona de la capital y el espacio queda disponible para la ampliaci¨®n del Jard¨ªn de las Hesp¨¦rides.
?Habr¨¢ dinero para que el solar no se perpet¨²e en el tiempo? El arquitecto Carles Dol? es optimista: "Si el Ayuntamiento ha tomado esta decisi¨®n de no construir, no creo que haya ning¨²n problema". Para Dol?, un jard¨ªn no presenta los mismos problemas que una construcci¨®n; se puede avanzar progresivamente y el coste no es elevado.
Rescatar los espacios olvidados
Durante la campa?a de las pasadas elecciones municipales Comprom¨ªs, propuso que los solares de Valencia se convirtieran en huertos urbanos. Una soluci¨®n en boga que para David Estal, de EKA Arquitectos, es buena pero se debe racionalizar. "No todo pueden ser huertos urbanos", asegura Estal, que explica que esta soluci¨®n ya se utilizaba en los a?os cincuenta en pa¨ªses como Holanda para aprovechar los espacios vac¨ªos tras los bombardeos.
"Es el momento en el que cabe reflexionar sobre c¨®mo incorporar los solares al planeamiento de la ciudad, con mecanismos que regulen la componente temporal del propio plan que produce los vac¨ªos sin uso, para que mientras tanto se cree tambi¨¦n ciudad", asegura el arquitecto.
Es el caso del IVAM, a cuya espalda hay un solar de unos 2.000 metros destinado a la ampliaci¨®n del museo. El problema, una vez m¨¢s y como dice Estal es el "mientras tanto". Hay proyectos que se perpet¨²an en el tiempo quedando en situaci¨®n de "abandono total" un espacio que se podr¨ªa utilizar de manera temporal. David Estal considera que el propio IVAM deber¨ªa liderar la soluci¨®n temporal de ese espacio, para ello propone que los agentes cercanos e interesados en dinamizar la zona se impliquen. Esto es, el instituto p¨²blico del Carmen, el colegio Santa Teresa, las salas y escuelas de teatro cercanas o Amics del Carmen podr¨ªan aportar soluciones de aprovechamiento, ya sean exposiciones al aire libre, acciones con los ni?os o escuelas de teatro entre otras.
En situaci¨®n parecida se encuentra el solar del teatro Princesa, un espacio emblem¨¢tico que, tras el incendio del teatro, en 2009, ha generado un enorme vac¨ªo en el barrio de Velluters. Los vecinos se agruparon en torno a algunos colectivos bajo el lema Recuperem el Princesa, reviscolem el barri! exigiendo un uso cultural para el solar.
Por las caracter¨ªsticas peculiares del solar junto al Mercado Central, David Estal propone un complemento a este, ya sea un supermercado, un aparcamiento para los camiones que abastecen al mercado o escuelas de hosteler¨ªa. "Un edificio h¨ªbrido que mezcle comercio, cultura y gastronom¨ªa mejorando el entorno con espacio p¨²blico y log¨ªstica, siendo un foco de atracci¨®n para seguir renovando Velluters". Solo en el distrito de Ciutat Vella hay m¨¢s de 400 solares de titularidad p¨²blica y privada.
Un problema del que trat¨® de ocuparse Imagina Velluters, un concurso de ideas organizado por SOSTRE y Arquitectes pel Paisatge, dos colectivos ligados al Colegio de Arquitectos de la Comunidad Valenciana. En ¨¦l se presentaron hasta 80 propuestas, desde lect¨®dromos o zonas de juegos hasta mini jardines.
No son los ¨²nicos problemas en Valencia. Los barrios de El Cabanyal y Nazaret sufren los abandonos m¨¢s graves de la ciudad. All¨ª siguen surgiendo ideas como la propuesta de la Associaci¨® de Ve?ns i Ve?nes de Natzaret, consistente en conectar con un canal el delta verde con la nueva desembocadura del Turia. Iniciativas como estas y tantas otras existen, pero el Ayuntamiento no se muestra receptivo.
"Bastar¨ªa con una cesi¨®n temporal del suelo", asegura David Estal. Ejemplos de ello hay, en Madrid o Zaragoza, hacia donde miran los colectivos que promueven soluciones. Solo falta conseguir respuestas por parte de las administraciones porque, en realidad, como dice David Estal, los solares son lugares de oportunidad.
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