Amnist¨ªa Internacional acusa a Siria de torturar a los opositores
La ONG afirma que al menos 88 activistas han muerto en las c¨¢rceles del r¨¦gimen
La ONG dedicada a la defensa de los derechos humanos Amnist¨ªa Internacional (AI) acus¨® ayer al r¨¦gimen del presidente sirio, Bachar el Asad, de llevar a cabo una "persecuci¨®n sistem¨¢tica y a amplia escala" contra los opositores detenidos durante las protestas antigubernamentales. Seg¨²n un informe publicado por la organizaci¨®n, Damasco es responsable de la muerte al menos de 88 activistas bajo custodia policial, la mayor¨ªa de los cuales fue objeto de tortura.
Eva Su¨¢rez, directora adjunta de AI en Espa?a, destac¨® que "la tortura no es nueva en Siria, pero ahora se est¨¢ llevando a cabo una ofensiva generalizada de represi¨®n que demuestra un desprecio total de El Asad hacia la poblaci¨®n civil".
Entre las v¨ªctimas, todos varones, se encuentran 10 menores de edad
El informe de AI se?ala que miles de personas han sido detenidas desde el comienzo de las protestas, en marzo, mientras participaban en manifestaciones pacifistas o funerales. En m¨¢s de la mitad de los casos, AI documenta las torturas y asegura que entre los fallecidos hay al menos 10 menores. Las v¨ªctimas, todos varones y entre las que se encuentran ni?os de 13 a?os, en algunos casos fueron mutiladas (antes o despu¨¦s de la muerte) "para sembrar el terror en las familias que recog¨ªan el cad¨¢ver", seg¨²n la ONG.
Las circunstancias de las detenciones suelen ser poco claras, incluso se han registrado casos de activistas apresados mientras se encontraban ingresados en hospitales. Algunas v¨ªctimas murieron por disparos en la cabeza, lo que sugiere que "han sido objeto de una ejecuci¨®n extrajudicial", se?ala el informe.
Los m¨¦todos de tortura utilizados para obtener supuestas confesiones son variados. Adem¨¢s de provocar heridas, cortes y quemaduras, los hombres del r¨¦gimen utilizan a menudo el electrochoque, aplicado incluso a las zonas genitales. Numerosos testimonios sostienen que los detenidos pod¨ªan ser colgados de las manos o los tobillos durante horas. Otro m¨¦todo muy utilizado es la silla alemana (una silla met¨¢lica con partes m¨®viles a la que se ata al sujeto) o el dulab (meter a la v¨ªctima dentro de un neum¨¢tico y golpearla).
La mayor¨ªa de las violaciones de derechos humanos se llevan a cabo con total impunidad. Damasco ha abierto una investigaci¨®n solo sobre dos casos de muerte de detenidos, pero AI sostiene que no se trata de un trabajo imparcial y exhaustivo, y exige que los abusos del r¨¦gimen sean juzgados por el Tribunal Penal Internacional.
Uno de los dos casos investigados es el de Hamza Ali al Khatib, un joven de 13 a?os procedente de Deraa, la ciudad del sur donde arrancaron las manifestaciones. El menor desapareci¨® durante una protesta pac¨ªfica el pasado abril. Cuando sus padres fueron avisados para reconocer el cuerpo, se encontraron con que el cad¨¢ver presentaba evidentes signos de violencia en la cara, la cabeza y el cuello. Sus genitales hab¨ªan sido mutilados. El juez Samer Abbas, encargado del proceso, declar¨® que la causa de la muerte eran "unos disparos" y que "no exist¨ªan pruebas evidentes de torturas sobre su cuerpo".
Bilal Jalahej es un m¨¦dico sirio que trabaja en Arabia Saud¨ª. Jalahej pas¨® 55 d¨ªas en una c¨¢rcel de Damasco por haber prestado atenci¨®n m¨¦dica en una manifestaci¨®n en Duma (al norte de la capital). "Me acusaron de ser miembro de Al Qaeda y de traer desde el extranjero armas y dinero para financiar las protestas", afirm¨® ayer en conversaci¨®n telef¨®nica. "Si vuelvo a pisar suelo sirio, las fuerzas de seguridad me detendr¨¢n".
Durante su estancia en la c¨¢rcel, Jalahej comparti¨® una celda de dos metros por tres con otras 15 personas. "Sufrimos terror¨ªficas torturas: golpes, quemaduras con agua hirviendo, electrochoques... Sal¨ª con dos costillas rotas y cubierto de moratones", a?adi¨®.
El subsecretario del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, David Cohen, anunci¨® ayer la imposici¨®n de nuevas sanciones al r¨¦gimen sirio. Washington ha prohibido a sus ciudadanos hacer negocios con el ministro de Asuntos Exteriores, Walid al Mualem, y otros altos cargos, a los que tambi¨¦n se bloquea cualquier activo que pudieran tener bajo jurisdicci¨®n estadounidense. Las revueltas en Siria ya han causado m¨¢s de 2.200 v¨ªctimas, seg¨²n la ONU.
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