El 15-M irrumpe en las protestas de la ense?anza y exige su espacio

Los sindicatos mayoritarios de la ense?anza madrile?a llegaron ayer a la asamblea de docentes con el orden del d¨ªa trabajado. La presentaci¨®n de un calendario de protestas contra los recortes del Gobierno regional con vistas al pr¨®ximo curso, un turno de palabra abierto a todos los presentes y una propuesta de huelga para el primer d¨ªa de clase en los institutos madrile?os: el 14 de septiembre.

Pero las cosas no salieron como esperaban. Por la asistencia multitudinaria, la respuesta fue in¨¦dita. M¨¢s de 2.000 personas -entre profesores, padres y alumnos- asistieron a la cita. El turno de palabra se hizo interminable. Los acuerdos no llegaban y la reuni¨®n se prolong¨® durante cinco horas para dejar claro que tantas ganas tienen los profesores madrile?os de movilizarse como dificultades para canalizar sus ansias de protesta. Numerosos docentes se negaron a apoyar la convocatoria de huelga de los sindicatos, invadidos por el esp¨ªritu del 15-M. En sus turnos de palabra evocaron el reconocible "no nos representan" y exigieron una convocatoria que partiera de la "asamblea".

A los sindicatos -CC OO, ANPE, CSIF, UGT y STEM- les ha salido un frente que exige su parte de legitimidad para dirigir las protestas. Varios profesores que pidieron ayer su turno de palabra en el sal¨®n de actos de la sede de CC OO se presentaron como docentes y "miembros de la asamblea del 15-M" de Villa de Vallecas o Carabanchel, entre otros. Los aplausos y gritos del principio acabaron convertidos en los gestos propios de los indignados. Brazos en alto con las manos agit¨¢ndose para mostrar su aprobaci¨®n o brazos en cruz en se?al de rechazo.

La ense?anza es uno de los temas centrales del 15-M. Comenz¨® con sus primeros lemas: "Menos polic¨ªa y m¨¢s educaci¨®n". Aument¨® con la creaci¨®n de la comisi¨®n de educaci¨®n, que estudia medidas para mejorar la calidad educativa, y se afianz¨® con la adhesi¨®n de numerosos profesores al movimiento. La reuni¨®n de ayer fue la constataci¨®n de que el 15-M est¨¢ muy arraigado en la comunidad educativa madrile?a.

Los convocantes, por momentos desbordados por la exigencia de votaciones asamblearias y propuestas de huelga alternativas, dieron al final con una f¨®rmula a medio camino para evitar el fracaso de la reuni¨®n. Durante esta semana se celebrar¨¢n asambleas en todos los centros escolares para estudiar posibles movilizaciones y pasar una especie de refer¨¦ndum a los docentes con el que medir la respuesta a la propuesta de huelga.

Con el sondeo hecho, el d¨ªa 8 se volver¨¢n a reunir sindicatos y portavoces de los centros para poner en com¨²n los acuerdos. Si el paro se presupone un fracaso, la fecha podr¨ªa cambiarse pero, para ajustarse a la ley, los sindicatos har¨¢n ya una convocatoria formal de huelga para el primer d¨ªa del curso. Aunque algunos docentes se han ido enfadados, el acuerdo ha estado m¨¢s o menos consensuado. El resultado, al final, ha sido parecido al de cualquier reuni¨®n del 15-M: decisi¨®n postergada hasta la pr¨®xima asamblea.