Sumisamente
Sube la Bolsa espa?ola, con el mayor avance desde el pasado 12 de agosto. Tras varias sesiones de fuertes ca¨ªdas sucesivas y lev¨ªsimos repuntes, nuestra Bolsa da un salto el mismo d¨ªa en que Moody's anuncia que tendr¨¢ en cuenta nuestra reforma constitucional. Y qu¨¦ me importar¨¢ a m¨ª que suba la Bolsa, al menos hasta el extremo de iniciar mi columna con esa noticia como si me fuera la vida en ello. Hasta los que no invertimos en bonos, ni en valores, ni en nada parecido, como es mi caso, vivimos ¨²ltimamente en un ?ay! financiero. Es una de las consecuencias de la crisis, que nos ha hecho cambiar de term¨®metro. En lugar de vivir pendientes del tiempo que va a hacer, hemos pasado el verano atentos a la Bolsa qu¨¦ va a hacer. Una obsesi¨®n de cuya gravedad ca¨ª en la cuenta ayer cuando, al coincidir en el ascensor con un vecino, en lugar de hablarle del tiempo, como es lo habitual, le pregunt¨¦: "?C¨®mo andar¨¢ la Bolsa?" El vecino, sin manifestar sorpresa alguna, me respondi¨® que hab¨ªan anunciado que llover¨ªa.
Lejos de causarme estupor, la respuesta de mi compa?ero de ascensor me tranquiliz¨® much¨ªsimo. Me convenci¨® de que un simple informe meteorol¨®gico puede servirnos para todas las situaciones de la vida, es decir, que todo est¨¢ relacionado y que, por ello mismo, en una simple frase caben todos los discursos del mundo. Lo podemos comprobar estos d¨ªas con la sorpresiva reforma constitucional. Es evidente que algo tiene que ver con el term¨®metro de las Bolsas, y con la necesidad de controlar nuestro d¨¦ficit. Pero estoy convencido de que si le preguntara a mi compa?ero de ascensor por ella me responder¨ªa que hab¨ªan anunciado nubes y claros, o algo por el estilo. ?No es acaso un d¨¦ficit el hecho de que no se reconozca nuestro derecho a decidir? ?Y no ser¨ªa ¨¦se el d¨¦ficit al que tendr¨ªa que referirse nuestro lehendakari en lugar de actuar sumisamente respecto al PSOE como le reprocha Jos¨¦ Luis Bilbao?
El problema de nuestro lehendakari estriba en que a¨²n no ha aprendido a leer el term¨®metro ni el bar¨®metro. Se lo recuerda con toda claridad Josu Erkoreka en unas declaraciones sorprendentes por su pesada reiteraci¨®n -una sola frase con variaciones para explicar el cosmos- y por su acertada orientaci¨®n en la rosa de los vientos. Nada de lo que haga el lehendakari, nos dice Erkoreka, y menos que nada su anunciado plan de paz, merecer¨¢ credibilidad, ya que nada de lo que se le ocurre sopla desde la direcci¨®n correcta. Sea cual sea el contenido de ese plan, Erkoreka le responder¨¢: marejadilla en Ferraz. Y es que resulta penoso que Patxi L¨®pez se empe?e en llevar chubasquero cuando anuncian que va a llover, en lugar de ir a pecho desnudo y anunciarse a s¨ª mismo. Haga fr¨ªo o haga calor, derecho a decidir, se?or L¨®pez, en lugar de actuar sumisamente. Qui¨¦n sabe, como el viento siempre sopla de Ferraz, tal vez as¨ª se aburren y comienzan a dar goras a Isabel y Fernando.
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