Nuevo (viejo) orden mundial
EE UU se resiste a ceder el trono de la cultura pop a los pa¨ªses emergentes
Cuando en agosto, Standard and Poor's rebaj¨® la calificaci¨®n de la deuda estadounidense se reaviv¨® el debate sobre cu¨¢nto tardar¨ªa Estados Unidos en dejar de ser la primera potencia mundial. Si bien es casi irremediable que China releve al gigante norteamericano como principal poder econ¨®mico global, a¨²n no parece estar tan claro qui¨¦n va a asumir el rol de dominante a escala cultural. Estados Unidos ciment¨® gran parte de su imperio a trav¨¦s de la m¨²sica o el cine. ?Qui¨¦n dominar¨¢ culturalmente el mundo en el futuro?
"Sin duda, llegar¨¢ un momento en el que Estados Unidos dejar¨¢ de ser la primera econom¨ªa del mundo, pero tardaremos mucho m¨¢s en ver c¨®mo su hegemon¨ªa cultural se esfuma. Es muy probable, incluso, que se repita lo que sucedi¨® con Reino Unido en los sesenta, cuando pol¨ªtica y econ¨®micamente el pa¨ªs entr¨® en barrena, pero su influencia cultural al nivel mundial explot¨®". El profesor David Hesmondhlagh, jefe del departamento de comunicaci¨®n de la Universidad de Leeds y autor de The cultural industries (Las industrias culturales), duda de que ninguno de los elementos que advierten sobre la culminaci¨®n de un cambio de paradigma econ¨®mico global vayan a conducir a un nuevo orden planetario en la cultura pop. Al menos, de momento. "El idioma es clave", insiste. "Tambi¨¦n lo es la hegemon¨ªa regional. Brasil, por ejemplo, ya es una potencia cultural, pero su impacto est¨¢ limitado ya que muy pocos pa¨ªses en el mundo tienen el portugu¨¦s como lengua oficial. Jap¨®n y Corea dominan el panorama asi¨¢tico, pero pronto veremos c¨®mo China gana importancia por los mismos motivos que han convertido a EE UU en un ente cultural dominante: su enorme mercado interior. Adem¨¢s, las audiencias estadounidenses, las que m¨¢s gastan en cultura, son muy cerradas y no aceptan productos extranjeros con facilidad".
DJ/Rupture: "La crisis nos sit¨²a m¨¢s lejos del cambio de paradigma global"
En otras palabras: ?est¨¢ China en disposici¨®n de, no solo construir carreteras africanas y comprar deuda europea y estadounidense, sino tambi¨¦n de vender al mundo un estilo de vida en cultura popular? "Ninguno de los pa¨ªses emergentes posee esa vocaci¨®n de dominaci¨®n cultural porque no han asumido a¨²n el poder que te otorga lograr que todo el mundo cante tus canciones", apunta Timothy Taylor, profesor de musicolog¨ªa y teor¨ªa cultural en UCLA y autor de The sounds of capitalism: Advertising, music and the conquest of culture (Los sonidos del capitalismo: publicidad, m¨²sica y la conquista de la cultura). "Ni siquiera Internet, y el acceso universal a la cultura que propone su supuesta democratizaci¨®n, ha logrado que nazcan grandes estrellas globales procedentes de pa¨ªses que no sean los de siempre. Hay artistas que crean su nicho, pero no poseen un impacto global porque son a¨²n vistos de forma paternalista por las audiencias occidentales, que son a¨²n las principales consumidoras de cultura".
Para Jace Clayton, m¨¢s conocido como DJ/Rupture, m¨²sico y activista cultural afincado en Brooklyn y experto en sonidos latinoamericanos, la crisis de las industrias culturales occidentales est¨¢ provocando un efecto que, en contra de lo que cab¨ªa prever, nos sit¨²a a¨²n m¨¢s lejos del cambio de paradigma global. "El legado y la producci¨®n musical no occidental se han convertido, m¨¢s que nunca, en souvenir tur¨ªstico. Los artistas occidentales se apropian de ello, lo convierten en moda y a la siguiente semana se olvidan del tema. El productor de Lady Gaga es marroqu¨ª, vale, pero graba en EE UU. Hasta Justin Bieber lo hace, y eso que es canadiense".
Clayton advierte de que el cambio real no suceder¨¢ hasta que sonar como los Beatles deje de ser un sue?o recurrente fuera del ¨¢mbito anglosaj¨®n. Sacudirse 60 a?os de cultura pop de encima va a ser mucho m¨¢s complicado de lo que fue decidirse por un coche japon¨¦s en vez de por uno de Detroit. "La escena rock argentina es pat¨¦tica. Es muy triste que hoy, cuando la cumba villera cuenta con una escena tan viva y celebrada en otros pa¨ªses, haya a¨²n tantos j¨®venes que sue?en con ser los Stones".
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