David Cronenberg lleva al Lido su perturbador retrato de Freud y Jung
Hace unos meses volv¨ª a ver Freud, una indagaci¨®n poderosa y sombr¨ªa de John Huston sobre la personalidad de un hombre que cambi¨® el pensamiento del siglo XX. Montgomery Clift aporta su torturado mundo y esos ojos incomparables que pod¨ªan expresar tantas cosas para meterse con convicci¨®n en la piel del hombre que interpretaba los sue?os. En la literatura, Nicholas Meyer un¨ªa a Freud con Sherlock Holmes en la deliciosa Elemental, Dr. Freud para resolver misterios y hace unos a?os al ingenioso Jed Rubenfeld se le ocurri¨® en la novela La interpretaci¨®n del asesinato que durante el famoso viaje de Freud y Jung a Nueva York el primero utilizara su sabidur¨ªa para descubrir a un asesino.
Mi descubrimiento en 'Un m¨¦todo peligroso' es el actor Michael Fassbender
No he le¨ªdo la novela de John Kerr Un m¨¦todo peligroso. Ha sido el punto de partida para que Christopher Hampton, autor del prodigioso guion de Las amistades peligrosas, desarrolle en una obra de teatro y, despu¨¦s, en otro guion notable la compleja relaci¨®n entre Freud y Jung. Tambi¨¦n la historia de amor y de exacerbado deseo entre Jung y Sabina Spielrein, una mujer aquejada de una neurosis salvaje que comenz¨® siendo paciente de Jung y acab¨® convirti¨¦ndose en eficaz ayudante y problem¨¢tica amante.
Este material psicol¨®gico y estos personajes que bucean en la oscuridad de la mente y de los comportamientos, forzosamente ten¨ªan que ser objeto de deseo para David Cronenberg, uno de los directores m¨¢s retorcidos e inquietantes que existen. Por afinidad y por vocaci¨®n Cronenberg era el autor m¨¢s indicado para resucitar en el cine a los inventores del psicoan¨¢lisis. Ese cine que siempre se ha ocupado de la anormalidad, la violencia, la alucinaci¨®n y el sexo. Durante mucho tiempo con resultados discutibles, pero en sus dos ¨²ltimas y admirables pel¨ªculas Una historia de violencia y Promesas del Este, Cronenberg hab¨ªa despojado su estilo de tremendismos innecesarios, era tan entendible como conmovedor narrando historias muy duras.
En Un m¨¦todo peligroso sigue utilizando esa precisi¨®n narrativa para contar con profundidad y emoci¨®n las contradicciones entre lo que dicta el cerebro y lo que exige la piel y el coraz¨®n. Est¨¢ mod¨¦licamente descrita la pasi¨®n entre Jung y Sabina Spielrein, la tortura de ese marido que pretende ser ejemplar al liarse salt¨¢ndose los c¨®digos profesionales con una enferma con la que ten¨ªa la responsabilidad de intentar curar su mente. Tambi¨¦n funciona su abandono del magisterio de Freud, la rotura dolorosa e irreparable entre dos cient¨ªficos que siempre hab¨ªan estado de acuerdo en sus revolucionarias interpretaciones sobre los or¨ªgenes de las enfermedades ps¨ªquicas.
Mi mayor prevenci¨®n ante esta pel¨ªcula era el protagonismo de Keira Knightley, actriz de la que nunca he comprendido las razones de su estrellato. Me daba miedo verla interpretar a una hist¨¦rica, con el consecuente recital de gritos y expresividad enloquecida. Sorprendentemente, me la creo. Cronenberg imagina a Freud permanentemente con un puro en la boca y una copa en la mano desarrollando sus arriesgadas teor¨ªas. Cuentan que este pas¨® una larga ¨¦poca devorando coca¨ªna, pero Cronenberg no utiliza esto. Viggo Mortensen humaniza a ese hombre legendario. El que s¨ª se mete de todo es el profesional de la transgresi¨®n e infatigable buscador de sexo Otto Gross, convincentemente interpretado por Vincent Cassel. Pero el gran descubrimiento para m¨ª en Un m¨¦todo peligroso es Michael Fassbender, tan sobrio como veraz interpretando a ese Jung sufriente y reflexivo, abarrotado de sentido de culpa de su esposa, su amante y su maestro. Es una pel¨ªcula tan s¨®lida como perturbadora. Cronenberg ha resuelto con talento un desaf¨ªo complicado.
Del cine existencialista que hace Philippe Garrel solo tengo noticias cuando acudo a los festivales, su espacio natural y ¨²nico. Por suerte para m¨ª, su cine no es prol¨ªfico. Reconozco el m¨¦rito de Garrel en Un ¨¦t¨¦ br?lant al haber convencido a Monica Bellucci de que aparezca desnuda en un plano tan largo como gratuito. Pero no m¨¢s. Garrel mantiene su habitual y pl¨²mbeo tono de director entre amateur y experimental profundamente atormentado por el fracaso de las relaciones amorosas. Aqu¨ª retrata el infierno de un pintor nihilista cuando su mujer decide abandonarle. Se supone que tambi¨¦n es una exaltaci¨®n del valor de la amistad cuando todo es desolaci¨®n. Pero Garrel logra que ese supuesto mapa del sufrimiento y de expresiones grandilocuentes sobre las miserias de la condici¨®n humana, solo provoquen indiferencia o hast¨ªo.
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