D¨®nde estamos
La mayor parte de las intervenciones que han defendido la reforma de la Constituci¨®n para embridar el d¨¦ficit advirtieron que la situaci¨®n econ¨®mica se puede poner peor en general, y para nuestro pa¨ªs, en oto?o. Aunque se refer¨ªan a la posibilidad de que la prima de riesgo suba hasta l¨ªmites insoportables, no hay que descartar que tambi¨¦n el resto de las variables macroecon¨®micas se modifiquen a la baja. En este sentido, el verano no ha sido bueno.
?Existe el riesgo de que las cosas se pongan peor, en una nueva fase de esta Gran Recesi¨®n tan profunda y tan larga? A juzgar por los datos, las declaraciones y las perspectivas adelantadas por algunos organismos, ese riesgo es muy alto. Por ejemplo, el ministro de Finanzas alem¨¢n, Wolfgang Sch?uble, dec¨ªa hace unos d¨ªas que los pr¨®ximos siete a?os (?por qu¨¦ siete y no seis ni ocho?) podr¨ªan estar marcados por un lento crecimiento de la econom¨ªa global como consecuencia de los programas de consolidaci¨®n fiscal, de los cuales el representante germano es un abanderado. En la misma reuni¨®n en la que estaba Sch?uble junto a 17 premios Nobel de Econom¨ªa, algunos de ellos -hubo una sonora divisi¨®n de opiniones- refutaron las medidas de austeridad, que son la pol¨ªtica econ¨®mica dominante, como las m¨¢s convenientes para sacar a la eurozona de las dificultades que padece. Maskin, el galardonado en 2007, afirm¨® que ese tipo de rigor "solo provocar¨¢ lo peor (...). El riesgo de aplicar medidas de austeridad demasiado pronto es que paralicen la recuperaci¨®n, haciendo que el problema del d¨¦ficit sea a¨²n mayor".
Atenci¨®n al n¨²mero de personas sin seguro de paro. Es el primer pelda?o de la escalera hacia la pobreza
Ya en concreto sobre Espa?a, los datos conocidos en agosto no auguran optimismo. A pesar de la excelente campa?a tur¨ªstica (ese s¨ª es un brote verde), ha aumentado el paro, nuestro factor diferencial. Atenci¨®n al espectacular incremento de quienes est¨¢n siendo abandonados por el Estado del bienestar al dejar de cobrar el seguro de desempleo porque son parados de larga duraci¨®n. Este es el primer pelda?o de la escalera de la pobreza. Segundo dato malo: la debilidad del consumo privado, ahora ya no compensado por el consumo p¨²blico que tender¨¢ tambi¨¦n a disminuir con los planes de austeridad de los distintos niveles de la Administraci¨®n. Las ventas al por menor siguen reduci¨¦ndose y caen en todos los sectores: alimentaci¨®n y no alimentaci¨®n, gasolineras, peque?os y medianos comercios, grandes superficies... La confianza empresarial tambi¨¦n disminuye, as¨ª como la concesi¨®n de cr¨¦ditos hipotecarios (espectacular reducci¨®n en un 42% respecto al mismo periodo del a?o anterior) y, en general, del cr¨¦dito a empresas y familias.
El tercer mal dato es la coincidencia de los servicios de estudio privados y de los organismos multilaterales en reducir el nivel de crecimiento de la econom¨ªa espa?ola para lo que resta de a?o y para el ejercicio que viene. Las previsiones del Gobierno casi se dividen por dos, lo que augura m¨¢s sacrificios (m¨¢s recortes en la inversi¨®n y el gasto si se quiere cumplir la tasa de d¨¦ficit) y un periodo de estancamiento por delante m¨¢s extenso de lo que se intu¨ªa.
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