Afligido
En 2009 se prohibi¨® lanzar pinchos al Toro de Coria, que antes acababa convertido en un alfiletero, y yo alab¨¦ ese paso hacia la compasi¨®n y la cordura en un art¨ªculo como este. Hace un mes, sin embargo, confundida por unas fotos antiguas, cre¨ª que hab¨ªan vuelto a usar los soplillos y critiqu¨¦ la fiesta en el EPS. Me equivoqu¨¦. Por fortuna siguen sin acribillar al astado, y esto, que algunos animalistas pueden considerar un avance peque?o, a m¨ª me parece un gesto importante. El martes que viene, en cambio, un pobre toro ser¨¢ acuchillado con s¨¢dica lentitud hasta su muerte en Tordesillas. El animal se llama Afligido, un nombre tristemente adecuado; c¨®mo no compartir esa aflicci¨®n al ver perpetuarse a?o tras a?o el paroxismo de crueldad del Toro de la Vega. S¨¦ que mucha gente del lugar no est¨¢ de acuerdo con este fest¨ªn de dolor y de sangre, pero a¨²n se deja arrastrar por la inercia de la carnicer¨ªa. Apelando a los m¨¢s bajos instintos patriochiqueros, los verdugos dicen que criticar el Toro de la Vega es ensuciar el honor de Tordesillas, cuando lo cierto es que son ellos y sus sanguinarias salvajadas quienes est¨¢n hundiendo el hist¨®rico prestigio de la ciudad. Ahora agitan la bandera del sectarismo, como si condenar esta bestialidad fuera una opci¨®n partidista y no una cuesti¨®n moral. Pero en el rechazo a la tortura del animal hay gente de todas las ideolog¨ªas e incluso taur¨®filos: a mi padre, torero profesional, lo del Toro de la Vega le parec¨ªa repugnante y cobarde. Resulta tan incomprensible que semejante aberraci¨®n se siga celebrando que a veces, desesperada, piensas que nunca cambiar¨¢ nada. De ese desaliento naci¨®, creo yo, mi confusi¨®n con Coria. Pero lo cierto es que Coria s¨ª cambi¨®, y que Espa?a est¨¢ cambiando, aunque sea despacio. Por favor, buena gente de Tordesillas: levantad la cabeza, oponeos a la atrocidad, haced Historia.
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