La Guardia Civil decomisa 2,3 toneladas de hach¨ªs

La lucha contra el tr¨¢fico de hach¨ªs en el estrecho de Gibraltar y el mar de Albor¨¢n se asemeja al mito de S¨ªsifo, el rey griego al que los dioses condenaron a pasarse la eternidad empujando colina arriba una enorme roca que siempre rodaba hacia el valle antes de llegar a la cima. Las operaciones policiales se suceden, con tres detenidos diarios de media, pero el contrabando no cesa, especialmente en los meses con mejor tiempo.

Con las costas blindadas por las c¨¢maras del Servicio Integral de Vigilancia Exterior (SIVE), los traficantes se lanzan a las desembocaduras de los r¨ªos. En la madrugada del viernes, la Guardia Civil intercept¨® una embarcaci¨®n neum¨¢tica que, a todo motor y con las luces apagadas, trataba de adentrarse por el estuario del Guadalquivir. Al verse sorprendidos, los traficantes vararon la lancha, de ocho metros de eslora, en la playa de las Tres Piedras, de Chipiona (C¨¢diz) y huyeron a la carrera.

Los contrabandistas lograron perderse en la noche, pero en el interior de la embarcaci¨®n abandonada, los agentes hallaron 56 fardos de arpillera con 1.700 kilos de hach¨ªs, adem¨¢s de dos tel¨¦fonos m¨®viles cuyas llamadas se est¨¢n investigando. Adem¨¢s de la operaci¨®n de ayer, entre el 30 de agosto y el 6 de septiembre, se han intervenido 2.950 kilos de hach¨ªs y seis lanchas de recreo. Ninguna de ellas lleg¨® a tocar la costa.

Tambi¨¦n ayer, otra goma sin matr¨ªcula ni nombre fue interceptada a diez millas de las costas de El Ejido (Almer¨ªa). Sus dos ocupantes trataron de huir de la lancha de la Guardia Civil, pero fueron detenidos en alta mar. En la lancha, bajo una lona, se ocultaban 800 kilos de hach¨ªs, suficientes para 3,2 millones de dosis, seg¨²n inform¨® el instituto armado.