Un ejercicio de transparencia con carencias
Expertos en redes sociales e inform¨¢ticas cuestionan la forma con la que las C¨¢maras han facilitado los datos de patrimonio de todos los parlamentarios
La decisi¨®n estrenada ayer por las webs del Congreso y el Senado de publicar las declaraciones de patrimonio de los parlamentarios ha sido un paso hist¨®rico hacia la transparencia pol¨ªtica, como demandaba el movimiento 15-M. Pero es un gesto mejorable, incluso t¨¦cnicamente. Pese a haber despertado un gran inter¨¦s, hasta el punto de colapsar las web de las dos C¨¢maras, la medida tiene algunas carencias seg¨²n expertos en redes sociales e infom¨¢rticas: la manera de presentar esta informaci¨®n representa un escollo para su tratamiento posterior, la falta de control ha permitido que los datos dados no sean homog¨¦neos y la ausencia de verificaci¨®n ha provocado la queja de alg¨²n parlamentario por varios errores.
Javier de la Cueva, abogado especialista en Derecho inform¨¢tico, critica precisamente todos esos aspectos. Primero: "El formato en PDF con im¨¢genes incrustadas es in¨²til para extraer informaci¨®n". Y recuerda que ya la C¨¢mara de los Comunes brit¨¢nica cometi¨® ese error en junio de 2009 cuando public¨® en su web los datos sobre los bienes de sus parlamentarios. Entonces, fue el diario The Guardian el que puso a disposici¨®n de los lectores una aplicaci¨®n on line para trasladar toda la informaci¨®n a ficheros reutilizables y poder cruzar la informaci¨®n. Ahora se ha puesto en marcha en Espa?a con el nombre de Adopte un senador, pretende convertir los documentos de PDF en ficheros Excel. De la Cueva tambi¨¦n cuestiona la falta de control de la informaci¨®n dada por los diputados y senadores espa?oles. Eso ha permitido que varios diputados no hayan registrado ninguna declaraci¨®n, que otros se hayan limitado a volver a presentar la antigua declaraci¨®n de actividades, que no se hayan declarado bienes porque figuran a nombre de los c¨®nyuges o de la familia y que muchos hayan ofrecido informaci¨®n parcial o incompleta.
De la Cueva pone como ejemplo el caso de la presidenta del PP catal¨¢n, la senadora Alicia S¨¢nchez Camacho, que declar¨® haber solicitado pr¨¦stamos por valor de 700.000 euros, pero que no ha incluido ning¨²n bien que justifique esa inversi¨®n. "?Es una hipoteca? ?Ha dilapidado en dos a?os todo ese dinero?", se pregunta.
Pero hay m¨¢s. En las declaraciones publicadas tambi¨¦n se dan episodios para eludir que se refleje un patrimonio abultado. Podr¨ªa ser el ejemplo del presidente del PP, Mariano Rajoy, que declara un patrimonio de 597.442 euros, pero tambi¨¦n cuatro casas, una oficina y una plaza de aparcamiento, sin especificar el valor de ninguna de ellas. Esta idea la han utilizado otros parlamentarios, que no especifican el valor catastral de sus propiedades inmobiliarias, ni tampoco la superficie.
La falta de verificaci¨®n de los datos aportados por los parlamentarios provoc¨® la queja de una veintena de diputados porque sus datos publicados eran incorrectos. Por ejemplo, el exministro socialista Jes¨²s Caldera asegur¨® que le hab¨ªan puesto una vivienda de menos. "?Qui¨¦n inspecciona que estos datos sean ciertos?", plantea el abogado De la Cueva. "Falta una normativa lo suficientemente fiscalizadora para que esto sea eficaz". Por ello, considera que deber¨ªa estipularse que una declaraci¨®n falsa llevara aparejada la p¨¦rdida del acta parlamentaria. "Si un diputado miente, que quede despedido", argumenta.
"La iniciativa est¨¢ bien, pero puede hacerse mejor", explica Carlos de la Fuente, responsable de Open Data de la Fundaci¨®n CTIC de Gij¨®n. "La carencia fundamental es que los documentos est¨¢n en formato PDF y que por tanto no se pueden reutilizar". Este experto recuerda que la Ley 37/2007 sobre reutilizaci¨®n de la informaci¨®n en el sector p¨²blico "insta a que cualquier dato p¨²blico sea susceptible de ser reutilizado". Eso permitir¨ªa, argumenta, hacer comparaciones, utilizar series hist¨®ricas y generar nuevos contenidos y aplicaciones a partir de estos documentos, lo que facilitar¨ªa el trabajo de investigaci¨®n.
Es la misma opini¨®n de ?lvaro Ortiz, empresario de Internet y miembro de la organizaci¨®n ProBonopublico: "Esto es un lev¨ªsimo gesto de intentar ser un poco transparente".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.