?Ser¨¢ otra ocasi¨®n perdida?
El Panorama de la Educaci¨®n 2011 de la OCDE ha venido a recordar dos cuestiones importantes. A todos y cada uno de los participantes, que la educaci¨®n es decisiva para los individuos en t¨¦rminos de empleabilidad u oportunidades de empleo, de ingresos y de satisfacci¨®n en el trabajo, as¨ª como para los Estados a la hora de recaudar impuestos, y que las ventajas asociadas a ella (y las desventajas asociadas a su falta) no dejan de aumentar. A Espa?a, que la estructura de su sistema educativo, sobre todo por el elevado nivel de abandono escolar prematuro, le sit¨²a en inferioridad de condiciones ante los desaf¨ªos de la sociedad del conocimiento y la competencia de pa¨ªses mejor equipados. Y estos no son ya s¨®lo los que protagonizaron la primera y la segunda revoluciones industriales sino tambi¨¦n los emergentes que est¨¢n medrando en la tercera que apenas se inicia (por si no bastaba el indicador de nuestro desempleo).
En la econom¨ªa del conocimiento los individuos compiten entre s¨ª y con las m¨¢quinas por medio de su cualificaci¨®n, y los pa¨ªses lo hacen por medio de la cualificaci¨®n de su fuerza colectiva de trabajo. Y en el capitalismo, que est¨¢ aqu¨ª para quedarse, las crisis, aparte de sus tremendos costes personales y sociales, no son sino episodios intensivos de esa destrucci¨®n creativa por la que las viejas formas de trabajar y producir son sustituidas por nuevas. Por eso, si la educaci¨®n es importante, a¨²n lo es m¨¢s para la transici¨®n a cada nueva ¨¦poca perge?ada por tales crisis. Por eso, en fin, las sociedades se ven obligadas a esforzarse en el ¨¢mbito educativo -no s¨®lo escolar- justo cuando m¨¢s dif¨ªcil les resulta hacerlo.
De ah¨ª la importancia de aumentar, mantener o reducir lo menos posible la inversi¨®n en educaci¨®n, un truismo que parecen olvidar ahora algunas administraciones auton¨®micas, quiz¨¢ tentadas por la oportunidad de debilitar la escuela p¨²blica en beneficio de una escuela privada en parte m¨¢s af¨ªn ideol¨®gicamente. Pero de nada sirve mantener abierto el grifo de los recursos a la vez que el desag¨¹e, y lo digo por quienes reclaman una porci¨®n creciente de esos recursos para jubilaciones anticipadas, jornadas matinales, reducciones de horario lectivo sin contrapartidas, etc., a la vez que se resisten a cualquier forma de control, evaluaci¨®n o rendici¨®n de cuentas.
El MEC dice que somos los que m¨¢s hemos mejorado junto con Corea. La diferencia es que Corea, que empez¨® peor, est¨¢ en cabeza y no descansa. La crisis que vivimos requiere menos ret¨®rica y m¨¢s esfuerzo de todos, algo dif¨ªcil en el mundo educativo, donde los intereses se disfrazan de ret¨®rica con tanta facilidad, pero de lo que depende nuestro futuro. Y perd¨®n por este final tan trivial pero tan obvio.
Mariano Fern¨¢ndez Enguita es catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa en la Universidad Complutense.
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