Hacia una consolidaci¨®n fiscal progresista
Nadie pone en duda que estamos inmersos en una grav¨ªsima crisis econ¨®mica y financiera, del mismo modo que no hay duda de las enormes responsabilidades que las pol¨ªticas neoliberales y desreguladoras tienen en su origen, pero lo cierto es que la presi¨®n de los especuladores internacionales hace imprescindible una consolidaci¨®n fiscal de las cuentas de la Generalitat, basada entre otras cuestiones en la reducci¨®n del d¨¦ficit presupuestario.
El equilibrio entre gasto e ingresos y sobre todo en qu¨¦ partidas del presupuesto se centrar¨¢ el ajuste nos dar¨¢ una clara idea sobre si nos encontramos ante una consolidaci¨®n de car¨¢cter progresista o una dura e injusta consolidaci¨®n de car¨¢cter conservador.
Es absolutamente necesario por otra parte definir cu¨¢les van a ser los mecanismos de financiaci¨®n que utilizar¨¢ nuestro gobierno auton¨®mico, si habr¨¢ o no incremento de la presi¨®n fiscal, y si finalmente abandonar¨¢ la pertinaz obstinaci¨®n en no firmar convenios de financiaci¨®n mixta Gobierno Central-Generalitat sobre proyectos estrat¨¦gicos de inter¨¦s para nuestra Comunidad, desaprovechando centenares de millones de euros que el Gobierno Central tiene presupuestados y prestos a ser liberados.
Durante las ¨²ltimas semanas ha tenido lugar el minidebate sobre la reforma constitucional, una reforma impuesta para tranquilizar por en¨¦sima vez a los mercados, y que supondr¨¢ la elaboraci¨®n de una Ley Org¨¢nica ya pactada entre los partidos mayoritarios, para fijar por mandato constitucional el m¨¢ximo posible de gasto y por tanto de endeudamiento tanto del gobierno central, como de los auton¨®micos y municipales.
Los sindicatos mayoritarios hemos mostrado nuestro rechazo a dicha medida porque estamos absolutamente convencidos de que los gobiernos no dudar¨¢n en recortar precisamente los gastos relacionados con la educaci¨®n, la sanidad y la protecci¨®n social cuando se trate de tranquilizar de nuevo a los mercados.
La excusa que se utilizar¨¢ en ese momento ser¨¢ el mandato constitucional que consagra la actividad de nuestra econom¨ªa a garantizar el pago de nuestra deuda soberana.
Cuando se les pregunta a los gobiernos, nosotros lo hemos hecho al gobierno auton¨®mico en la ¨²ltima mesa general de la funci¨®n p¨²blica, siempre responden que jam¨¢s se retroceder¨¢ en gasto social.
Llegados a este momento, donde la duda en las promesas y la voluntad de los pol¨ªticos es m¨¢s que razonable, creemos necesario y al hilo del debate sobre la reforma de la Constituci¨®n, que se promoviera en nuestro ¨¢mbito una reforma del Estatut d'Autonomia, para que del mismo modo que la Constituci¨®n nos obligar¨¢ a no sobrepasar un determinado techo de gasto, cosa que todo el mundo entiende perfectamente, tambi¨¦n se fijara en nuestra m¨¢xima norma auton¨®mica cu¨¢l ser¨¢ el suelo de gasto social, es decir, que se garanticen a trav¨¦s del Estatut de Autonom¨ªa las partidas econ¨®micas suficientes que aseguren el mantenimiento de nuestro sistema de protecci¨®n social, cosa que tambi¨¦n todo el mundo puede entender.
Vamos a solicitar entrevistas a todos los grupos parlamentarios para sondear cu¨¢les son sus posiciones al respecto, queremos saber cu¨¢les son las dificultades que suscita nuestra propuesta, y qu¨¦ motivos se esgrimen en el caso de que se rechace.
Nuestro Estatut, ya fue reformado en el a?o 2006, y lo fue para modificar algunos aspectos irrelevantes, el de mayor impacto fue el de la ampliaci¨®n del n¨²mero de diputados a elegir que paso de 89 a 99, creo que blindar el Estado de Bienestar bien merece otra reforma de nuestro Estatut.
Lu¨ªs Lozano Mercadal es secretario General de la FSP-UGT-PV.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.