Valor simb¨®lico y econ¨®mico
La geograf¨ªa es tozuda. El Guadalquivir es andaluz, pero solo en un 90,2%. El 9,8% restante de la cuenca se extiende por otras tres comunidades: Extremadura, Castilla-La Mancha y Murcia.
Los pol¨ªticos tambi¨¦n son tozudos. Desde mediados de la d¨¦cada pasada, la Junta de Andaluc¨ªa est¨¢ empe?ada en asumir las pol¨ªticas hidr¨¢ulicas de ese 90,2% de la cuenca. El Gobierno andaluz, en manos del PSOE, se ha dado de bruces con el art¨ªculo 149.1 de la Constituci¨®n espa?ola, donde se establece que es una competencia exclusiva del Estado "la legislaci¨®n, ordenaci¨®n y concesi¨®n de recursos y aprovechamientos hidr¨¢ulicos cuando las aguas [de un r¨ªo] discurran por m¨¢s de una comunidad". El Tribunal Constitucional entendi¨® en marzo que la asunci¨®n de las competencias sobre el Guadalquivir que se recoge en el nuevo Estatuto andaluz vulneraba este art¨ªculo. Partiendo de este pronunciamiento, el Supremo anul¨® el traspaso a la Junta que el Gobierno central hizo en 2009.
Los socialistas andaluces vuelven a coger la bandera reivindicativa del Guadalquivir
Pese a las sentencias, la Junta insiste. Sus planes pasan por recibir ahora la gesti¨®n de algunas funciones a trav¨¦s de la r¨¢pida reforma de la Ley de Aguas. Para el nuevo Gobierno que salga de las elecciones del 20-N (previsiblemente del PP), la Junta ya tiene lista su reivindicaci¨®n. Todos los partidos con representaci¨®n en el Parlamento andaluz (PSOE, IU y, con matices, el PP) han respaldado la tramitaci¨®n de una proposici¨®n de ley en la que se reclama que el Estado vuelva a delegar casi las mismas competencias que la comunidad ten¨ªa hasta la sentencia del Constitucional.
Este empecinamiento de los socialistas andaluces responde a razones reales y simb¨®licas. Por un lado, la agricultura tiene un gran peso econ¨®mico en Andaluc¨ªa. La pol¨ªtica agraria de la UE, que premia la producci¨®n frente a la superficie, ha provocado una enorme expansi¨®n del regad¨ªo. Y el Guadalquivir es el principal sost¨¦n para 849.243 hect¨¢reas de este tipo de cultivo. La Junta aspira a mantener la concesi¨®n de esos recursos h¨ªdricos.
Pero la reivindicaci¨®n del Guadalquivir tambi¨¦n tiene un valor simb¨®lico. La Junta recurre al imaginario colectivo al insistir en que este es "el gran r¨ªo andaluz". Si en la reforma del Estatuto catal¨¢n la clave fue la inclusi¨®n de la palabra "naci¨®n", en el caso del andaluz el Guadalquivir fue la bandera reivindicativa que se incorpor¨®. El Estatuto fue aprobado por PSOE, PP e IU en Andaluc¨ªa y refrendado en el Congreso de los Diputados en 2006 con el respaldo de todos los grupos, salvo BNG y EA, que se abstuvieron.
Tras el fallo del Constitucional, los socialistas vuelven a coger esa simb¨®lica bandera. La agitar¨¢n ante el Gobierno que salga tras el 20-N. Durante la campa?a de los comicios regionales, que previsiblemente ser¨¢n en marzo, buscar¨¢n poner en un brete al PP al intentar que se retrate sobre la complicada delegaci¨®n de competencias.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.