Atr¨¦vase, se?or Zapatero

El pasado martes, un toro fue torturado hasta la muerte en Tordesillas. Se ensa?aron con ¨¦l de tal manera que acabaron clav¨¢ndole un destornillador en la nuca. Aterrorizado, trat¨® primero de huir; despu¨¦s no pudo m¨¢s y, con el cuerpo destrozado a lanzazos, se tumb¨® debajo de un arbolillo que daba algo de sombra. Miraba a la turba que participaba en su linchamiento, sin comprender el motivo por el que quer¨ªan hacerle tanto da?o. No se enfrentaba a ellos porque, dicen, era "lento y torpe". Produce tanta tristeza o¨ªr hablar as¨ª de un animal pac¨ªfico, que no quer¨ªa pelear, como produce la m¨¢s profunda repugnancia saber que acabaron clav¨¢ndole un destornillador en la nuca. S¨ª. Un destornillador en la nuca. Hab¨ªa ni?os y j¨®venes alrededor. Lo denominan Torneo y es Fiesta de Inter¨¦s Tur¨ªstico Nacional. As¨ª que a los ojos del mundo somos una naci¨®n que fomenta y considera interesante el amasijo de l¨¢grimas, babas, sangre y excrementos en que una panda de violentos convierte a un animal hermoso, joven, fuerte, sano. Una naci¨®n que pretende que los turistas disfruten viendo c¨®mo se clava un destornillador en la nuca de un animal martirizado.

Gonz¨¢lez Sinde, ministra de Cultura, dijo que no quer¨ªa hablar sobre el toro de Tordesillas

Tal alarde p¨²blico de maldad contra un ser que sufre f¨ªsica y psicol¨®gicamente, tal ensa?amiento contra un ser inocente e indefenso es promovido por el alcalde de Tordesillas, Jos¨¦ Antonio Gonz¨¢lez Poncela, del PSOE, como lo fue por su predecesora, Mar¨ªa del Milagro Zarzuelo, del PP. Luego nos dicen que no podemos decir que unos y otros son iguales. Aunque lo demuestren coincidiendo en flagrantes inmoralidades. Algunos pol¨ªticos del PSOE fueron preguntados por el reportero Gonzo, del programa El Intermedio, de la Sexta, acerca de las im¨¢genes del toro de Tordesillas. Bono, Valenciano, Caldera, Paj¨ªn, Madina, Jim¨¦nez, Alarte, Chaves, Garmendia y Aguilar coinciden en que es horrible, una crueldad, en que les genera rechazo, en que es de una violencia extrema. Pero cuando son instados a pronunciarse sobre su compa?ero de partido echan balones fuera, matizan, suavizan, justifican. Se largan. Dicen que dan sus opiniones personales. ?Personales? No, se?ores y se?oras, ustedes son ministros y ministras, secretarios y secretarias, vicepresidentes del Gobierno. Su opini¨®n ante estos hechos es pol¨ªtica. Y como ciudadanos y ciudadanas les exigimos que se pronuncien pol¨ªticamente. Luego no se lamenten si creemos que ustedes no nos representan, si acaban entrando en el mismo saco que los populares: se meten ustedes de cabeza. Como socialistas, deber¨ªan demostrar, no ya que sus opiniones personales son distintas, sino que su pol¨ªtica lo es: m¨¢s justa, m¨¢s solidaria, m¨¢s compasiva. Que los populares consideren Bien de Inter¨¦s Cultural la tauromaquia no nos sorprende. Lo inaudito es la tibieza c¨®mplice de ustedes, su cobard¨ªa, el miedo a perder votos. Quieren votos manchados de sangre inocente, de garrulismo indecente. Solo he visto la repulsa en las redes sociales de los socialistas Carla Antonelli y Miguel Aguado. Sin embargo, a las preguntas de Gonzo, Gonz¨¢lez Sinde, ministra de Cultura, dijo que no quer¨ªa hablar sobre el toro de Tordesillas. ?Que no quer¨ªa? Qu¨¦ desfachatez. Si las competencias de la tauromaquia han sido traspasadas a Cultura, es su obligaci¨®n responder. Debe responder y tiene que hacerlo. Quiera o no quiera. ?C¨®mo se atreve una ministra a hablar as¨ª de algo que de alg¨²n modo le compete? ?Qu¨¦ clase de pol¨ªticos son estos?

Se?or Zapatero, me dirijo directamente a usted porque tiene la oportunidad de a?adir decencia a su mandato. Lejos de quienes no le reconocen ning¨²n m¨¦rito, yo considero que su modificaci¨®n de la ley de matrimonio, que permite casarse a las personas del mismo sexo, ha sido una aportaci¨®n hist¨®rica de su mandato. Usted se ha equivocado en muchas cosas, pero en esa no solo acert¨®: hizo justicia e hizo historia. Usted dijo entonces que nuestra sociedad era as¨ª m¨¢s decente, y la mayor¨ªa pensamos que ser un pol¨ªtico decente era hacer algo as¨ª. Ahora quiero pedirle que repita en decencia, se?or Zapatero, que aproveche el tiempo que le queda para irse sabiendo que no solo nos dej¨® crisis, deudas y oposici¨®n, sino tambi¨¦n m¨¢s decencia. No puedo creer que alguien como usted, que puso fin a tanto sufrimiento, sea capaz de irse dejando que a un animal acorralado le persigan con lanzas y le claven impunemente un destornillador en la nuca. Haga algo, se lo pido por el sufrimiento de los animales y por la dignidad de las generaciones futuras. Para que la educaci¨®n de nuestros hijos, que usted sabe en qu¨¦ va a terminar en manos de los populares, tenga al menos blindada una dosis de ¨¦tica, de compasi¨®n. Para que se corrijan errores tan dolorosos. Para que no sea posible que un toro sea martirizado por diversi¨®n. Ni puedan ponerle de nombre Aflijido, como en los carteles de Tordesillas. As¨ª, con ese cinismo y con esa jota que nadie corrigi¨®. Atr¨¦vase, se?or Zapatero. Que no le repriman los suyos. Lo recordaremos con admiraci¨®n. ?Atr¨¦vase!