"Gadafi est¨¢ en alguna alcantarilla en Libia"
La guerra de Libia pas¨® tambi¨¦n por su Embajada en Espa?a. Fathi Belaid, agregado financiero que apenas llevaba tres meses en Madrid, fue una de sus v¨ªctimas diplom¨¢ticas. En junio dej¨® de cobrar su sueldo y en julio se le prohibi¨® entrar en la canciller¨ªa. El encargado de Negocios, que hab¨ªa sustituido al embajador, Ajeli Abdusalam Ali Breni, expulsado en junio de Espa?a, denunci¨® incluso en comisar¨ªa a Belaid y pidi¨® que se le echara del pa¨ªs.
Ahora Breni est¨¢ en su casa de Tr¨ªpoli, sometido a arresto domiciliario, y Belaid, de 37 a?os y padre de siete hijas, es el representante de la nueva Libia en Espa?a, acreditado desde julio por el Consejo Nacional de Transici¨®n que gobierna el pa¨ªs. De los ocho diplom¨¢ticos adscritos a la Embajada en febrero pasado, cuando estall¨® la rebeli¨®n en Bengasi, solo quedan dos, ¨¦l y el c¨®nsul. Los dem¨¢s, leales a Muammar el Gadafi, fueron expulsados aunque solo uno, el embajador, volvi¨® a Libia.
El diplom¨¢tico representa al nuevo r¨¦gimen y trata de pacificar la Embajada
Belaid cita a este corresponsal en un hotel cercano a la Embajada en el norte de Madrid. Pide un caf¨¦ con leche al que acompa?an unas pastas de chocolate. "La televisi¨®n marc¨® las primeras diferencias en la Embajada". Los leales al r¨¦gimen sintonizaban la televisi¨®n libia mientras que los que simpatizaban con las protestas ve¨ªan en sus despachos los canales v¨ªa sat¨¦lite Al Jazeera o Al Arabiya. Cuando la guerra estall¨® empezaron "las amenazas", prosigue. "Iban a incendiar la casa familiar de Zaouia", a 50 kil¨®metros al oeste de Tr¨ªpoli, la ciudad de donde es originario. La vivienda fue asaltada y "en los enfrentamientos en Zaouia muri¨® uno de mis cu?ados", se?ala.
El diplom¨¢tico no deja de elogiar la actitud del Gobierno espa?ol de apoyo a "los libertadores" de Libia y la que le brinda Exteriores para tomar el relevo en Madrid, pero no le basta con ese respaldo para resolver los problemas que tiene pendientes. El primero y el m¨¢s acuciante es que la mujer y tres hijos del embajador expulsado "se han atrincherado en la residencia oficial" en Puerta de Hierro (Madrid), donde "sigue ondeando la antigua bandera libia".
"No nos dejan entrar", se lamenta Belaid anim¨¢ndose, por fin, a beber un sorbo. "Quisimos celebrar ah¨ª el Aid el Fitr", la fiesta con la que concluye el Ramad¨¢n, "pero se negaron". "Como no est¨¢n dispuestos a marcharse hemos pedido al Ministerio de Exteriores que tome cartas en el asunto y el jueves les dio 15 d¨ªas para que abandonen Espa?a", revela. "Si no se hubiesen obstinado creo que no se les habr¨ªa expulsado". Otra tarea pendiente que tiene Belaid consiste en averiguar qu¨¦ propiedades posee en Espa?a la familia de Gadafi. "Las del Estado libio est¨¢n claras", asegura. Son las 7.000 hect¨¢reas de la finca La Resinera, en M¨¢laga, valorada en 45 millones de euros, el Aresbank, en unos 300 millones, as¨ª como la sociedad de inversi¨®n Al Hamra. Libia posee adem¨¢s unos 900 millones de euros en deuda espa?ola.
"No sabemos a ciencia cierta qu¨¦ bienes tienen los Gadafi", se lamenta, aunque se sospecha que consisten en varias propiedades inmobiliarias en Andaluc¨ªa. Su hijo peque?o Khamis, que muri¨® en agosto en Tr¨ªpoli, estudiaba en Madrid en el Instituto de Empresa. Al regresar precipitadamente en febrero dej¨® un saldo en su cuenta de un mill¨®n de euros. Por cierto, ?d¨®nde est¨¢ ahora el l¨ªder derrocado? "En alguna alcantarilla en Libia", contesta Belaid.
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