A Rajoy le sobra para repartir
El PP es una balsa en la que se esperan 25 nuevos esca?os - El ¨²nico problema es que demasiados alcaldes quieren ir al Congreso
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Caminar por los pasillos del Congreso no es f¨¢cil para la c¨²pula del PP. Todos son abordados para saber algo de las listas. El particular funcionamiento del PP, absolutamente presidencialista, hace que nadie tenga nada seguro. Mariano Rajoy decide, y nadie sabe nunca lo que piensa. Sin embargo, y pese al nerviosismo creciente, la situaci¨®n es exactamente opuesta a la del PSOE. Rajoy tiene m¨¢s margen que nunca.
El PP cuenta con un m¨ªnimo de 25 diputados nuevos -tuvo 154, a 22 de la mayor¨ªa absoluta que ahora dan por descontada- que pueden incluso ser m¨¢s. Y esos son muchos puestos, adem¨¢s de la natural renovaci¨®n que se produce en todas las legislaturas, para contentar a dirigentes provinciales que aspiran a ser diputados. Y habr¨¢ m¨¢s cuando algunos tengan que dejar su esca?o para ser secretarios de Estado.
El l¨ªder se plantea colocar a Gallard¨®n pero eso har¨ªa a Botella alcaldesa
No hay, por tanto, problemas importantes. "Son las listas m¨¢s f¨¢ciles que recuerdo", sentencia un veterano. A¨²n as¨ª, Rajoy tiene muchas inc¨®gnitas que resolver. Nadie espera grandes sorpresas. Es dif¨ªcil que se se repita un campanazo como el de 2008, cuando Manuel Pizarro dej¨® la empresa privada -hab¨ªa sido presidente de Endesa- para ir de n¨²mero dos de Rajoy. Esta vez ese puesto, salvo sorpresas, est¨¢ reservado para Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, la portavoz parlamentaria, aunque en su entorno insisten en que ella no ha pedido nada e ir¨¢ donde le diga Rajoy sin rechistar. Ana Mato podr¨ªa ser la n¨²mero cuatro.
La lista de Madrid, encabezada por el l¨ªder, es siempre la m¨¢s problem¨¢tica. De nuevo, como hace cuatro a?os, surge la duda: ?ir¨¢ Alberto Ruiz-Gallard¨®n en la lista? La situaci¨®n no es la de 2008. Entonces hab¨ªa una batalla sorda entre Aguirre y Gallard¨®n para colocarse en la sucesi¨®n de Rajoy por si perd¨ªa. Ahora est¨¢ descartado. "El sucesor de Rajoy est¨¢ en otra generaci¨®n, y Aguirre y Gallard¨®n lo saben, ser¨¢ tranquilo", resume un miembro de la c¨²pula.
La mayor¨ªa cree que Rajoy colocar¨¢ Gallard¨®n en las listas y despu¨¦s en el Gobierno, aunque algunos dudan. El problema, explican, es que ascender a Gallard¨®n implica dejar a Ana Botella de alcaldesa. Y eso, dentro de cuatro a?os, puede suponer perder la capital frente al PSOE, ya que ella no tiene la fuerza electoral del alcalde. Aguirre no parece tan dispuesta a dar esa batalla esta vez, y se concentra en su fort¨ªn de Madrid, donde tambi¨¦n han empezado los movimientos sucesorios.
En la lista de Madrid otras inc¨®gnitas pasan por saber si Rajoy fulminar¨¢ a los dirigentes que no le apoyaron en 2008. Ya dej¨® fuera del Comit¨¦ Ejecutivo a los cuatro que le criticaron: Ignacio Gonz¨¢lez, Juan Costa, Carlos Aragon¨¦s y Gabriel Elorriaga. Estos dos ¨²ltimos siguen en el Congreso. Con Aragon¨¦s, ex jefe de gabinete de Aznar y gran apoyo de Rajoy en la sucesi¨®n de 2003, la relaci¨®n se ha recompuesto. Nadie sabe que pasar¨¢ con Elorriaga, que siempre fue un marianista.
Otras inc¨®gnitas est¨¢n en la Comunidad Valenciana. Est¨¢ casi decidido que la lista no tendr¨¢ ning¨²n imputado, sobre todo porque Francisco Camps ya los coloc¨® a todos en el Parlamento. Rita Barber¨¢ amaga con encabezar la de Valencia, aunque muchos creen que solo ha hecho un movimiento para reclamar atenci¨®n de Rajoy y para exigir un buen trato a Camps, y al final no ir¨¢.
El verdadero problema, explican en G¨¦nova est¨¢ en la cantidad de alcaldes de ciudades peque?as, que quieren ir en las listas, incluso por motivos econ¨®micos. Rajoy abri¨® esa veda en 2008, y ahora todos se quieren colar por ah¨ª. En Andaluc¨ªa los alcaldes se han quedado fuera del Parlamento aut¨®nomo por ley, y muchos quieren ir a las Cortes, donde no es incompatible. Un problema que Rajoy tendr¨¢ que afrontar, pero que a nadie le quita el sue?o.
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