"Todav¨ªa no s¨¦ si es algo grave"
Djokovic, lesionado en la espalda, se retira entre l¨¢grimas ante Del Potro, y Serbia, la campeona, cae ante Argentina
Son l¨¢grimas de dolor, un llanto hecho de decepci¨®n, pero tambi¨¦n es una llorera que bebe en el coraje, en el orgullo y el coraz¨®n de un campe¨®n rebosante de deseo. Mientras el argentino Juan Mart¨ªn del Potro celebra con los pu?os en alto su victoria (7-6, 3-0 y retirada del serbio Novak Djokovic; Argentina jugar¨¢ con Espa?a del 2 al 4 de diciembre la final de la Davis tras eliminar 2-3 a Serbia), el n¨²mero uno mundial, que solo ha perdido un encuentro sobre la pista en 2011, llora.
Ocurre en Belgrado. Pasa delante de su p¨²blico. Se descuentan esos minutos en medio de un pa¨ªs entregado a su tenista, apasionado y nacionalista, la bandera de Serbia en el mundo. As¨ª ha intentado Nole disputar el duelo: con dolores en la espalda, sin entrenamientos tras su marat¨®n hacia el t¨ªtulo del Abierto de Estados Unidos, agotado por la diferencia horaria, y presionado porque su equipo necesita la victoria para mantener viva la defensa del t¨ªtulo. "En el equipo pensamos que el 60% de Djokovic era m¨¢s que el 100% de Troicki", razon¨® ¨¦l mismo sobre su posible sustituto en el cuarto partido.
El serbio acab¨® tirado en el suelo, atormentado por un vendaje comprensivo, llorando bajo una toalla y entre el griter¨ªo de la gente, roto por dentro y por fuera. "Evidentemente, estoy muy decepcionado porque el partido haya terminado as¨ª", se lament¨® el n¨²mero uno mundial, que se ha retirado en dos ocasiones durante este curso, y que ya debi¨® ser atendido en la misma zona durante la final de Nueva York, ganada contra Rafael Nadal. "Lo intent¨¦, pero las cosas no funcionaron", sigui¨®. "Decidimos jugar y asumir el riesgo de que la lesi¨®n se agravara durante el encuentro. Asumo la responsabilidad de esa decisi¨®n. Pude jugar con este dolor durante la final del Abierto de Estados Unidos, pero no en esta ocasi¨®n. Debo hacerme pruebas para saber si esta lesi¨®n es grave. Estoy triste. He empleado todas mis fuerzas, pero no ha sido suficiente. Del Potro ha jugado perfecto".
Las l¨¢grimas de Serbia fueron las sonrisas de Argentina. La albiceleste, derrotada en Mar del Plata 2008 por Espa?a, volver¨¢ a buscar su primera Ensaladera contra la selecci¨®n. Esa es la obsesi¨®n de David Nalbandian, un tenista con el ¨²nico gran brillo en su curr¨ªculo de la Copa de Maestros de 2005, que quiere cerrar su carrera con un t¨ªtulo a la altura de su juego. Esa es, tambi¨¦n, la meta de Del Potro, que ayer tambi¨¦n lloraba, l¨¢grimas de emoci¨®n, no de dolor, y que llegar¨¢ a diciembre pareci¨¦ndose mucho m¨¢s que hoy al tenista que gan¨® el Abierto de Estados Unidos 2009. Ese es el af¨¢n de Argentina, que anhela el trofeo desde hace d¨¦cadas. "Nos merecemos llegar a la final. Somos un equipo excelente que vive y respira junto", concluy¨® Delpo tras abrazarse a Nole en la pista y los vestuarios.
Los argentinos ya saben con qu¨¦ les esperar¨¢ Espa?a, el mejor equipo del siglo XXI: con un grupo de tenistas que ha ganado dos veces la Davis en los ¨²ltimos tres a?os, una pista de tierra batida y preferentemente a nivel del mar, seg¨²n explic¨® Albert Costa, el seleccionador espa?ol, que ya levant¨® el trofeo en su primer a?o en el puesto (2009).
La altura, como siempre, condicionar¨¢ la sede en la que se dispute la eliminatoria decisiva. Valencia y Madrid, esta con sus m¨¢s de 600 metros sobre el nivel del mar, ya se han presentado al concurso. La capital espa?ola tiene un problema. Es de sobra conocido cu¨¢l es el mandamiento que gu¨ªa invariablemente la gesti¨®n de la actual junta directiva de la Federaci¨®n: por encima de cualquier cosa, los tenistas.
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