La iniciativa palestina agudiza la divisi¨®n en pol¨ªtica exterior de la UE
Israel presiona a los pa¨ªses europeos para lograr apoyos en la votaci¨®n de la ONU
La decisi¨®n del primer ministro Benjam¨ªn Netanyahu de ir a Nueva York para intervenir ante la Asamblea General de la ONU evidencia que Israel est¨¢ dispuesto a pelear hasta el ¨²ltimo minuto la batalla contra el reconocimiento del Estado palestino. Netanyahu tiene previsto hablar en las Naciones Unidas el pr¨®ximo jueves, un d¨ªa antes de que lo haga el presidente palestino, Mahmud Abbas. Este ¨²ltimo tambi¨¦n ha elevado el list¨®n al anunciar que Palestina pedir¨¢ el ingreso como miembro de pleno derecho de la ONU ante el Consejo de Seguridad, a pesar de que EE UU ha anunciado que ejercer¨¢ su derecho de veto.
Fuentes diplom¨¢ticas europeas interpretan el ¨®rdago de Abbas como un movimiento t¨¢ctico en la partida de p¨®ker que se juega en el tablero internacional desde hace semanas: "Cuanto m¨¢s alta sea la apuesta, mayor ser¨¢ el precio a pagar a cambio de un acuerdo". Abbas sabe, sin embargo, que es en la Asamblea General donde tiene todos los triunfos: m¨¢s de 130 pa¨ªses de los 193 con asiento en la ONU han reconocido ya al Estado palestino.
Espa?a votar¨ªa a favor de la propuesta de los palestinos
La Asamblea General puede dar el estatus de Estado observador
La Asamblea General no puede reconocer a Palestina como Estado de pleno derecho -con derecho a voto-, pero puede otorgarle la condici¨®n de Estado observador (ahora es "entidad observadora"), al igual que el Vaticano. Este estatuto conlleva un privilegio que atemoriza a Israel: la posibilidad de denunciar ante la Corte Penal Internacional de La Haya la ocupaci¨®n ilegal de los territorios palestinos y las violaciones de los derechos humanos; lo que podr¨ªa traducirse en ¨®rdenes de b¨²squeda y captura que convertir¨ªan a muchos dirigentes israel¨ªes en parias internacionales, confinados en su propio pa¨ªs.
Aunque Israel sabe que tiene perdida la batalla en la Asamblea General no por ello se ha dado por vencido. En los ¨²ltimos meses ha impulsado una intensa campa?a diplom¨¢tica para configurar en el seno de la ONU lo que denomina un "bloque moral", cuya moralidad se medir¨ªa por su grado de rechazo al Estado palestino.
Con el apoyo de EE UU asegurado, las presiones de Israel se han centrado en la UE, el eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil debido a las discrepancias que la cuesti¨®n provoca en su propio seno. Aunque en la Asamblea General los votos de los Veintisiete valen lo mismo que el de cualquier otro pa¨ªs, Israel no olvida que la UE es, junto a EE UU, el mayor donante de la Autoridad Palestina y que la interrupci¨®n de la ayuda internacional podr¨ªa llevar al colapso econ¨®mico al reci¨¦n nacido Estado.
La diplomacia israel¨ª ya ha echado sus cuentas: da por sentado que Alemania, Italia y Polonia se opondr¨¢n al reconocimiento, mientras que Francia y Reino Unido se abstendr¨¢n y Espa?a votar¨¢ a favor. Entre los pa¨ªses peque?os, Holanda y Rep¨²blica Checa se alinean con la posici¨®n de Israel, mientras que Suecia, B¨¦lgica, Portugal o Irlanda simpatizan con la causa palestina.
Si hay algo que dejar¨ªa dram¨¢ticamente en evidencia la ausencia de una pol¨ªtica exterior europea es la divisi¨®n de sus socios en un escaparate de tanta proyecci¨®n medi¨¢tica como la ONU y ante un asunto crucial como el conflicto de Oriente Pr¨®ximo. Para evitar el espect¨¢culo, la Alta Representante de la UE, Catherine Ashton, ha realizado dos giras por la regi¨®n en las ¨²ltimas semanas. En la m¨¢s reciente, a principios de mes, Asthon intent¨® convencer a los palestinos de que renunciaran a llevar el asunto a la ONU y evitaran de paso a los europeos el mal trago de la divisi¨®n.
Como sustitutivo se baraj¨® una declaraci¨®n del Cuarteto para Oriente Pr¨®ximo (la UE, Estados Unidos, Rusia y la ONU) que recoger¨ªa los par¨¢metros de la futura negociaci¨®n -fronteras de 1967, Jerusal¨¦n como capital de los dos Estados, garant¨ªas de seguridad para Israel y retorno de los refugiados- y un calendario para abordarlos. Las fuentes consultadas recuerdan que el Cuarteto fue incapaz de aprobar una declaraci¨®n as¨ª en julio y alegan que ya es demasiado tarde para frenar el debate en la ONU. "Otra cosa es que el Cuarteto puede marcar la hoja de ruta a partir del d¨ªa despu¨¦s del reconocimiento del Estado palestino", alegan.
Si la votaci¨®n no puede evitarse, se tratar¨ªa al menos de lograr que los palestinos suavicen el texto de la resoluci¨®n, para que esta sea lo menos gravosa posible para Israel. Fuentes conocedoras de la negociaci¨®n admiten que uno de los temas que est¨¢ sobre la mesa es la posibilidad de que se establezca una moratoria en el derecho de Palestina a acudir a la Corte Penal Internacional, lo que aliviar¨ªa gran parte de los temores israel¨ªes. En todo caso, alegan las mismas fuentes, se dejar¨ªa claro que el reconocimiento de Palestina como Estado observador en la ONU no implicar¨ªa autom¨¢ticamente su reconocimiento como Estado, una decisi¨®n que cada pa¨ªs tomar¨ªa en el momento en que considerara oportuno.
En lo que todas las partes est¨¢n de acuerdo es en que se apurar¨¢ al m¨¢ximo la negociaci¨®n y hasta el d¨ªa de la votaci¨®n en la Asamblea General -que no se producir¨¢, como pronto, hasta avanzado octubre- pueden producirse sorpresas.
Discrepancias
La orientaci¨®n del voto de los pa¨ªses miembros de la UE en el caso de Palestina, tanto en el Consejo de Seguridad como en la Asamblea General de la ONU, est¨¢ muy dividida:
- En principio, se oponen al reconocimiento de Palestina como Estado: Alemania, Italia, Polonia, Holanda y Rep¨²blica Checa.
- Se abstendr¨ªan en una votaci¨®n: Francia y Reino Unido.
- Votar¨ªan a favor: Espa?a, Suecia, B¨¦lgica, Portugal e Irlanda.
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