EE UU intenta desactivar el desaf¨ªo de Abbas
Obama busca un acuerdo que impida la declaraci¨®n de un Estado palestino - El veto en solitario de Washington echar¨ªa por tierra sus planes en el mundo ¨¢rabe
Barack Obama se traslada hoy a Nueva York para implicarse personalmente en lo que ser¨¢ una semana de intensa actividad diplom¨¢tica en las Naciones Unidas, que puede decidir el futuro del conflicto palestino-israel¨ª y afectar considerablemente a la precaria estabilidad en todo Oriente Pr¨®ximo. El presidente norteamericano llega a¨²n con esperanzas de un acuerdo que impida o retrase la proclamaci¨®n de un Estado palestino.
Esa esperanza radica en que el procedimiento de la ONU da tiempo para nuevas, aunque dif¨ªciles, propuestas de negociaci¨®n, y en el hecho de que Estados Unidos espera contar con m¨¢s aliados de los que se cree para abortar la iniciativa anunciada por los palestinos y que presentar¨¢ oficialmente su presidente, Mahmud Abbas, en un discurso ante la Asamblea General el pr¨®ximo viernes.
La Casa Blanca quiere ganar tiempo para reanudar el proceso de paz
Abbas ya ha anticipado que introducir¨¢ su demanda de reconocimiento como Estado independiente a trav¨¦s del Consejo de Seguridad, donde Estados Unidos tiene un poder de veto que est¨¢ decidido a utilizar si no hay otra alternativa. "Si esto viene al Consejo de Seguridad, nos opondremos muy fuertemente porque creemos que [la declaraci¨®n unilateral de un Estado] ser¨ªa contraproducente. No creemos que actualmente esto conduzca a lo que queremos, que es la soluci¨®n de dos Estados", declar¨® Obama la pasada semana a la agencia Efe.
Los palestinos eligieron el camino del Consejo de Seguridad, donde podr¨ªan convertirse en un miembro de la ONU con todos los derechos, en lugar del de la Asamblea General, donde su victoria estar¨ªa garantizada pero no obtendr¨ªan la plena membres¨ªa. Eso aumenta la responsabilidad de Estados Unidos, pero abre tambi¨¦n m¨¢s tiempo a la b¨²squeda de una soluci¨®n, puesto que los pa¨ªses con derecho de veto cuentan con mecanismos para postergar el voto.
La Administraci¨®n norteamericana quiere impedir a toda costa desembocar en una situaci¨®n en la que su solo veto frustre la declaraci¨®n de un Estado palestino. Eso no solamente abrir¨ªa una brecha entre Estados Unidos y los palestinos que podr¨ªa dar lugar a manifestaciones de protesta y violencia, sino que echar¨ªa por tierra todos los esfuerzos de Obama por construir una nueva relaci¨®n con el mundo ¨¢rabe a partir de la sublevaci¨®n popular en varios pa¨ªses de la regi¨®n.
Obama apoy¨® la primavera ¨¢rabe, dej¨® caer a un estrecho aliado como Hosni Mubarak, encabez¨® los primeros esfuerzos militares para derrocar a Muammar el Gadafi y ha pedido p¨²blicamente la dimisi¨®n del presidente de Siria, Bachar el Asad. Con esos argumentos, Obama conf¨ªa en ser capaz de establecer una nueva din¨¢mica de cooperaci¨®n en un ¨¢rea donde la popularidad de EE UU qued¨® maltrecha tras la guerra de Irak. Todo eso puede ahora naufragar si un veto en la ONU hace patente a los ¨¢rabes de qu¨¦ lado est¨¢ Obama cuando Israel lo necesita.
Parad¨®jicamente, el presidente norteamericano ha vivido en el pasado reciente peores momentos de tensi¨®n con sus aliados israel¨ªes que con los palestinos, debido a su oposici¨®n a los asentamientos y a la solicitud de un Estado palestino en las fronteras de 1967. Esa tensi¨®n ha sido tan grave que hoy se especula con la posibilidad de que Obama pierda en las elecciones de 2012 buena parte del voto jud¨ªo, mayoritariamente dem¨®crata en las ¨²ltimas d¨¦cadas.
Nada de eso le valdr¨¢ para convencer a los palestinos de su buena voluntad si tiene que imponer su veto en solitario. As¨ª pues, Estados Unidos est¨¢ buscando aliados en el Consejo de Seguridad para actuar en compa?¨ªa y ganar tiempo hasta conseguir que palestinos e israel¨ªes reanuden las negociaciones bilaterales.
Es una tarea dif¨ªcil pero no imposible. Otros pa¨ªses, adem¨¢s de Estados Unidos, est¨¢n preocupados por la escalada de crisis que podr¨ªa suceder a la admisi¨®n de Palestina como un Estado de la ONU, aun sin pleno reconocimiento. La aprobaci¨®n de la Asamblea General ser¨ªa suficiente para que Palestina pudiera denunciar a Israel ante la Corte Penal Internacional de La Haya y transformar¨ªa en ocupantes a la poblaci¨®n israel¨ª que vive por detr¨¢s de las fronteras de 1967. Todo ello convertir¨ªa en imposible una negociaci¨®n que ya hoy est¨¢ cerca de serlo.
Como consecuencia, Estados Unidos est¨¢ realizando gestiones de toda clase para conseguir un robusto bloque de oposici¨®n en el Consejo de Seguridad y, al mismo tiempo, elaborar, junto con Europa, una propuesta de negociaci¨®n viable. "No voy a predecir a¨²n cu¨¢l puede ser el resultado de una votaci¨®n, pero hay m¨¢s de un miembro del Consejo de Seguridad que en estos momentos son esc¨¦pticos" a la propuesta palestina, ha asegurado la embajadora norteamericana ante Naciones Unidas, Susan Rice.
Se esperan, pues, a partir de hoy jornadas dif¨ªciles hacia un final todav¨ªa incierto. Netanyahu hablar¨¢ en la ONU precisamente el mismo d¨ªa que Abbas. Lo que diga -o m¨¢s bien, lo que haga- sobre el problema de los asentamientos puede abrir o cerrar definitivamente la puerta a una negociaci¨®n.
El camino hacia un Estado palestino
- En la actualidad, los palestinos tienen el estatus de entidad observadora permanente en la ONU.
- Est¨¢n representados formalmente por la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina.
- El presidente Mahmud Abbas pedir¨¢ el viernes pr¨®ximo al Consejo de Seguridad de la ONU que reconozca Palestina como un Estado de pleno derecho.
- Las autoridades palestinas tambi¨¦n quieren que las fronteras de ese Estado palestino sean las anteriores a 1967. As¨ª, Palestina estar¨ªa integrada por Cisjordania y Gaza, y tendr¨ªa como capital Jerusal¨¦n Este.
- Si Abbas no consigue su objetivo, puede acudir a la Asamblea General de la ONU y pedir una ligera mejora en su actual situaci¨®n de entidad observadora.
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