Caen los liberales
El partido que gobierna con Merkel fracasa en Berl¨ªn y compromete el futuro de la coalici¨®n
La victoria electoral del socialdem¨®crata Klaus Wowereit (SPD) en las elecciones de Berl¨ªn plantea algunas cuestiones que conciernen a Alemania y, por ende, a toda Europa. La primera es el declive del Partido Liberal Democr¨¢tico (FDP). Los socios de la democristiana Angela Merkel (CDU) en el Gobierno federal no salen de la espiral descendente que les engulle desde el triunfo en las generales de 2009. Hoy resulta inimaginable el 14,6% que obtuvieron entonces. Ni el despido de su antiguo jefe, el todav¨ªa ministro de Exteriores Guido Westerwelle, ni la renovaci¨®n de su c¨²pula le han evitado una humillante serie de derrotas regionales en 2011. En Berl¨ªn se quedaron en un paup¨¦rrimo 1,8%. Obtuvieron menos votos que los neonazis del NPD.
La desesperaci¨®n liberal da alas a los populistas que acechan en sus filas: intuyendo un fil¨®n en las posiciones antieuropeas, algunos parlamentarios liberales -como Frank Sch?ffler- quieren paralizar las medidas de rescate del euro que se votar¨¢n el 29 de septiembre en el Parlamento (Bundestag). Si los euroesc¨¦pticos imponen definitivamente su l¨ªnea en el partido, las consecuencias para la Uni¨®n Monetaria son impredecibles.
El c¨¢lculo parece simple: tres cuartas partes de los alemanes est¨¢n en contra de ampliar la participaci¨®n alemana en los fondos de estabilidad europeos, as¨ª que oponerse a ¨¦sta deber¨ªa dar r¨¦ditos electorales. No les ha importado para conseguirlo erosionar las relaciones con los democristianos y la imagen del Gobierno federal. Ha sido, sin embargo, un c¨¢lculo fallido, cuya factura pol¨ªtica han pagado ellos mismos en las elecciones del domingo. El FDP agot¨® su p¨®lvora sin obtener r¨¦ditos. La imagen de la coalici¨®n ha quedado tan seriamente da?ada que el debate p¨²blico gira ya en torno a la conveniencia de convocar elecciones anticipadas.
Si aguanta su Gobierno y el FDP se mantiene en el redil de la coalici¨®n, el panorama de Merkel podr¨ªa aliviarse en los pr¨®ximos meses. Solo habr¨¢ dos citas con los votantes -en Schleswig-Holstein y en Baja Sajonia- antes de las legislativas de 2013. CDU y FDP podr¨ªan aprovechar la tranquilidad electoral para aplicar su programa y llevar a la pr¨¢ctica los acuerdos europeos. Si el FDP no supera el miedo al abismo, podr¨ªa haberelecciones anticipadas, para las que tiene p¨¦simos auspicios. El SPD, por su parte, mejora sus expectativas, beneficiado sobre todo por la extenuaci¨®n del Gobierno y el auge de Los Verdes.
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