Palestina 194: "S¨ª a un Estado, s¨ª a la libertad"

"S¨ª a un Estado, s¨ª a la libertad, s¨ª a ser un miembro de pleno derecho", se le¨ªa en el cartel de Ahed, uno de los muchos asistentes que ayer abarrotaban la plaza de Al Manara, la m¨¢s emblem¨¢tica de la ciudad cisjordana de Ramala.

Hasta all¨ª llegaba la marcha, organizada por el movimiento Palestina 194 -en referencia al asiento que ocupar¨ªa un futuro Estado en la Asamblea de Naciones Unidas- que part¨ªa, pasadas las 11 de la ma?ana, de la plaza Yasir Arafat, hoy todav¨ªa un descampado muy cerca de la Muqata, donde yacen los restos del hist¨®rico dirigente palestino. All¨ª, miles de personas se congregaban bajo las banderas de los pa¨ªses que ya han mostrado su apoyo a un futuro Estado palestino, con la habitual foto de Mahmud Abbas junto al rais y con la Muqata de fondo, engalanada con banderas nacionales brillantes y nuevas.

Un 83% apoya la petici¨®n de Abbas de un Estado de pleno derecho

La ocasi¨®n lo merec¨ªa. Por eso, gran parte de los funcionarios de la Autoridad Nacional Palestina disfrutaron de la mitad del d¨ªa libre para acudir a esta marcha pac¨ªfica; tambi¨¦n los estudiantes universitarios de la Universidad Bir Zeit, la m¨¢s importante de Cisjordania, o los miles de ni?os de las escuelas de Ramala que ayer pudieron salir antes de clase. Tambi¨¦n se produjeron manifestaciones en Bel¨¦n, Nabl¨²s y Hebr¨®n. Seg¨²n una encuesta publicada esta semana, el 83% de los palestinos residentes en Cisjordania y en la franja de Gaza est¨¢n a favor de la ofensiva de Abbas en Naciones Unidas.

En Ramala, en un lateral de Al Manara, se ergu¨ªa una enorme silla, m¨¢s parecida a un trono, inspirada en las que hay en la Asamblea de Naciones Unidas y ocupadas por los 193 miembros de esta organizaci¨®n. "Hacemos esto para apoyar a nuestro presidente en Nueva York", explicaba Majed Abdulfattah, coordinador de la campa?a Palestine's Right (el Derecho de Palestina), responsable de llevar una de las replicas al secretario de Naciones Unidas, Ban Ki-moon (las otras dos han viajado por Europa, Rusia y pa¨ªses ¨¢rabes).

"La silla es una excusa original para llamar la atenci¨®n del mundo sobre nuestro derecho a ser un miembro de pleno derecho en la ONU", dice Abdulfattah. "Somos un pueblo que lleva m¨¢s de 60 a?os esperando. Solo queremos ser como el resto de la gente", a?ade Abdulfattah.

La marcha concluy¨® alrededor de la una de la tarde con un importante despliegue de las Fuerzas de Seguridad palestinas. En las afueras de Ramala, se registraron enfrentamientos entre palestinos y soldados israel¨ªes, que utilizaron gases lacrim¨®genos y ca?ones de agua. Hubo al menos dos heridos, seg¨²n fuentes palestinas.

"Hasta que consigamos nuestro objetivo nos vamos a seguir concentrando pero sin violencia; no vamos a dar excusas a Israel", aseguraba Wisam Qatanini, uno de los asistentes a la concentraci¨®n. Wisam repet¨ªa una de las principales consignas lanzadas por el presidente de la Autoridad Nacional durante el discurso televisado del pasado viernes y en el que ped¨ªa al pueblo palestino una resistencia no violenta. Conocida es su oposici¨®n a cualquier desorden, una vez tomada la decisi¨®n m¨¢s importante de su carrera pol¨ªtica: solicitar el ingreso de un Estado palestino como miembro de pleno derecho en el Consejo de Seguridad antes que en la Asamblea, tal y como le ped¨ªan Estados Unidos y Europa. La petici¨®n tendr¨¢ lugar ma?ana, el mismo d¨ªa de su discurso, seg¨²n anunciaron varios l¨ªderes de la OLP en alguno de los muchos encuentros con los periodistas extranjeros estos d¨ªas.

Minutos antes de la marcha de ayer, el ambiente no era tan pac¨ªfico en el campo de refugiados de Qalandia (en el municipio de Ramala), muy cerca del principal centro de control que separa Jerusal¨¦n de Cisjordania. All¨ª, algunos j¨®venes encapuchados se dirigieron hacia el control militar israel¨ª y lanzaron botes de humo. Estos s¨ª eran visibles frente a los que portaba alguno de los soldados israel¨ªes en Qalandia, que permaneci¨® cerrado durante parte de la ma?ana por el Ej¨¦rcito bajo un considerable despliegue de seguridad.