La Ni?a de los Peines/Antonio Mairena/Juan Pe?a Lebrijano

En la cultura gitana una boda es una boda, la expresi¨®n m¨¢s alta de la fiesta. En la intimidad familiar la expresi¨®n cantaora adquiere adem¨¢s una autenticidad y unos matices que no siempre se dan cara al p¨²blico. Por a?adidura, el casamiento que recoge esta grabaci¨®n no es uno cualquiera. Se trata de una conjunci¨®n estelar de dif¨ªcil repetici¨®n. La gran Pastora Pav¨®n, La Ni?a de los Peines, y don Antonio Mairena apadrinaron a Juan Pe?a, El Lebrijano, en su boda con la bailaora Charo Cort¨¦s. Corr¨ªa el a?o de 1964 y Alfonso Eduardo P¨¦rez Orozco, amigo del entonces joven cantaor, inmortaliz¨® la fiesta en un magnetof¨®n de carrete de aquellos tiempos. Supongo que ello ocurri¨® por la amistad entre estos dos ¨²ltimos y gracias a ella podemos gozar ahora de un documento hist¨®rico de incalificable valoraci¨®n. Pastora, ya en el ocaso de su vida (morir¨ªa cinco a?os despu¨¦s), canta con todo el sentido. Don Antonio estaba en un momento de absoluta plenitud. A ellos se suma Pepe Pinto, Juan, el contrayente, y su madre, Mar¨ªa, La Perrata. Todos ellos acompa?ados por Pedro Pe?a, hijo y hermano de los ¨²ltimos. En los 78 minutos de fiesta por buler¨ªas cabe tanto cante que es imposible de enumerar. Hay que escucharlo sin prisas y deleitarse por encima de la calidad t¨¦cnica de una grabaci¨®n de hace 47 a?os.