Enfocando a los agujeros negros

La investigadora Mar¨ªa D¨ªaz ha podido conseguir su sue?o de acercarse lo m¨¢s posible a las estrellas. Hace pocas semanas las ha tenido m¨¢s pr¨®ximas que nunca al contemplarlas desde los telescopios que la agencia para la que trabaja tiene instalados en el desierto chileno de Atacama, a 5.000 metros de altura. Pod¨ªa haber elegido el camino m¨¢s f¨¢cil y quedarse m¨¢s cerca de su casa pero la pasi¨®n por la astrof¨ªsica la llev¨® a buscar los retos m¨¢s complicados y se march¨® a Alemania para encontrar las mejores posibilidades de dedicarse al campo de la ciencia que m¨¢s le interesaba.

Desde que acab¨® la carrera en la Facultad de Fisica de la Universidade de Santiago, inici¨® un camino que le llev¨® a realizar su tesis doctoral en el prestigioso instituto Max Planck de M¨²nich y a trabajar para la Agencia Espacial Europea (ESA). Actualmente lo hace para el European Southern Observatory (ESO), uno de los organismos m¨¢s prestigiosos en el campo de la investigaci¨®n en astrof¨ªsica. Esta agencia tiene su sede central cerca de M¨²nich y cuenta con dos de los telescopios m¨¢s avanzados del mundo ubicados en Atacama, una zona especialmente indicada para la observaci¨®n del espacio por las condiciones clim¨¢ticas y por la elevada altura en la que se encuentra.

"En Espa?a un investigador no va a tener en su vida un sueldo decente"

Comprender exactamente el alcance de las investigaciones en las que trabaja actualmente no resulta muy f¨¢cil para alguien profano en la materia, pero simplificando bastante puede decirse que se trata de entender c¨®mo se alimentan los agujeros negros que se encuentran en nuestra galaxia para alcanzar una masa que puede superar 20 veces la masa del sol y, adem¨¢s, c¨®mo los vientos y chorros relativistas que expulsan pueden afectar el medio interestelar. La cient¨ªfica compostelana ya realiz¨® investigaciones sobre la naturaleza de los agujeros negros con observatorios espaciales de rayos X cuando trabajaba para la ESA.

El proyecto en el que trabaja actualmente lleva por nombre ALMA y en ¨¦l est¨¢n implicados pa¨ªses como Estados Unidos, Canad¨¢, Taiw¨¢n y Jap¨®n, adem¨¢s de la propia ESO. El inter¨¦s que ha despertado la iniciativa en la comunidad cient¨ªfica es evidente, ya que ALMA ha recibido diez veces m¨¢s peticiones de las que puede atender para usar los telescopios de largo alcance que posee en Chile. El programa proporcionar¨¢ informaci¨®n valiosa sobre sistemas planetarios extrasolares en todas las etapas de su evoluci¨®n y har¨¢ mapas de esos sistemas en las etapas m¨¢s tempranas de su formacion. ALMA estudiar¨¢ las primeras estrellas y galaxias que surgieron de las edades oscuras c¨®smicas, hace miles de millones de a?os.

Los agujeros negros le resultan muy familiares a D¨ªaz porque ya trabaj¨® con ellos durante su permanencia en la ESA. "Estudi¨¢bamos los agujeros negros estelares, que son relativamente peque?os porque su masa equivale a la de 10 o 20 veces la que tiene el Sol pero hay agujeros mucho m¨¢s grandes, con una masa que puede multiplicar millones de veces la del astro rey. Trat¨¢bamos de entender c¨®mo se alimentan y c¨®mo pueden llegar a crecer tanto", indica la investigadora.

Aunque evita criticar las condiciones de la investigaci¨®n en Espa?a, D¨ªaz explica que en pa¨ªses como Alemania u Holanda, en los que ella ha trabajado, las facilidades que encuentra un cient¨ªfico son enormes. "En Alemania, por ejemplo, los investigadores son muy respetados por la gente. Ellos aprecian que un investigador ha hecho algo importante por el pa¨ªs o puede llegar a hacerlo. En cambio, en Espa?a un investigador es alguien que seguramente no va a tener en su vida un sueldo decente", concluye. Dadas las dificultades de financiaci¨®n a la que se enfrenta la investigaci¨®n en Espa?a en la actualidad no parece que las condiciones vayan a mejorar en el corto plazo.

La llegada de la crisis ha empeorado el panorama, y D¨ªaz apunta que varios compa?eros espa?oles est¨¢n ahora en un momento de incertidumbre porque no saben qu¨¦ va a suceder con el programa Ram¨®n y Cajal que favoreci¨® el retorno de investigadores a Espa?a, pero ahora algunos no tienen garantizado un puesto de trabajo permanente como inicialmente estaba previsto. "Esta fue una buena iniciativa pero ahora parece que est¨¢ empezando a fallar porque este a?o hay gente que no va a poder seguir adelante. Para que la investigaci¨®n funcione se necesita mucha continuidad, no basta con financiar un programa un tiempo y luego abandonarlo", se?ala D¨ªaz.

No hay muchas posibilidades en Espa?a de trabajar en el campo en el que D¨ªaz desarrolla su trabajo. Existen telescopios de largo alcance en Canarias, pero no tienen las caracter¨ªsticas de los que se localizan en Chile. Y aunque algunos grupos investigan cuestiones relacionadas con la astrof¨ªsica, no cuentan con los recursos que pueden encontrarse en Alemania. "En general las personas que se dedican a la investigaci¨®n en este campo est¨¢n trabajando fuera. En la ESO, por ejemplo, vienen a trabajar investigadores de todo el mundo y lo hacen porque les dan todas las facilidades para desarrollar sus habilidades", indica.