Mas se lanza a abrir su abanico de socios para 'escapar' del PP

Transmitir a la militancia una imagen de partido que puede pactar con todos, no solo con el Partido Popular. Despu¨¦s de las elecciones generales ya se ver¨¢ qu¨¦ ocurre, pues dos meses en pol¨ªtica es una eternidad. Con esta filosof¨ªa afronta Converg¨¨ncia i Uni¨® el primer debate de pol¨ªtica general con Artur Mas como presidente de la Generalitat. Los nacionalistas catalanes est¨¢n preparando al detalle el debate que comienza ma?ana y en el que buscar¨¢n completar una pirueta complicada como pocas: acordar propuestas con Esquerra Republicana sobre asuntos como el concierto econ¨®mico, con el PSC en lo tocante a medidas de simplificaci¨®n administrativa y todo ello sin renegar de los pactos vigentes con el Partido Popular. "Se trata de dejar claro que estamos abiertos a acuerdos con todos y que no nos avergonzamos de los pactos con el PP", se?ala un dirigente de CiU pr¨®ximo a Mas.

Millo: "Se est¨¢ recortando a hachazos cuando se requiere cirug¨ªa"

El discurso oficial de la federaci¨®n nacionalista es que sus militantes no castigar¨¢n los acuerdos con el PP para los presupuestos -y los recortes sociales- y para repartirse el poder en la Diputaci¨®n de Barcelona y Badalona. La gente sabe diferenciar y entiende que en tiempos de crisis hay medidas impopulares que deben aplicarse, aseguran. Sin embargo, desde antes del verano las voces cr¨ªticas con el PP no han dejado de crecer en el seno de la federaci¨®n. Alcaldes de peso como el de Figueres, Santi Vila, y dirigentes del ala socialdem¨®crata del partido como Carles Campuzano no han dudado en levantar la voz para denunciar un excesivo acercamiento al PP y, sobretodo, para alertar de sus consecuencias.

Josep Antoni Duran i Lleida, el pr¨®ximo dirigente de CiU que pasar¨¢ por las urnas, no ha dudado en pedir acuerdos con el PSC. Lo que sea para alejarse del PP. Duran est¨¢ esquivando como puede la metralla que le env¨ªa la izquierda record¨¢ndole no solo los pactos con el PP para aprobar los Presupuestos, sino tambi¨¦n la creciente beligerancia de este partido contra la lengua catalana.

Ahora toca distanciarse del PP. Pero, ?hasta qu¨¦ punto? En Converg¨¨ncia i Uni¨® son mayor¨ªa los dirigentes que ven con buenos ojos un acercamiento a la nueva Esquerra Republicana liderada por Oriol Junqueras, de cuyo discurso se deduce que dar¨¢ prioridad al eje nacional por encima del eje social. Si esto se confirma los pactos con el PP podr¨ªan pasar a un segundo plano, m¨¢xime cuando todos prev¨¦n una mayor¨ªa absoluta de Mariano Rajoy que har¨¢ endurecer todav¨ªa m¨¢s el discurso del PP catal¨¢n.Pero la estrategia de Esquerra Republicana no acabar¨¢ de quedar clara hasta el pr¨®ximo fin de semana, cuando los independentistas desbrozar¨¢n su hoja de ruta en el congreso que celebran en Girona. De momento, el giro a la derecha de Junqueras ya ha recibido un toque de alerta interno por parte de las influyentes juventudes del partido, que exigen no bajar la guardia con los recortes sociales del Gobierno de Mas. Con este panorama, CiU no se acaba de fiar de la voluntad de pacto de los republicanos y se esfuerza en tender puentes con otras formaciones.

Es aqu¨ª donde el Partit dels Socialistes entra en escena. El escenario ideal para Artur Mas ser¨ªa alcanzar un pacto presupuestario con los socialistas catalanes. Los recortes futuros, que no ser¨¢n menores por la necesidad de recortar el d¨¦ficit en m¨¢s del 50% en 2012, ser¨ªan m¨¢s llevaderos para CiU en compa?¨ªa del gran partido de la oposici¨®n. Pero no parece que vaya a haber acuerdo por ah¨ª. Los socialistas no quieren o¨ªr hablar de corresponsabilizarse de nuevos recortes si no hay un compromiso de CiU para grabar las rentas m¨¢s altas. De ah¨ª que los nacionalistas est¨¦n buscando acuerdos con los socialistas en otros ¨¢mbitos como la ley ¨®mnibus.

Eso s¨ª, CiU quiere tener al PSC en la rec¨¢mara como posible socio de urgencia si le fallan el PP y Esquerra Republicana. Esto explica gestos del Gobierno registrados los ¨²ltimos d¨ªas como el haber adelantado a altos cargos socialistas del anterior gobierno los principales resultados de la auditor¨ªa de las cuentas del tripartito que el pasado martes present¨® el consejero de Econom¨ªa, Andreu Mas Colell. El objetivo era que el PSC no se enterara de la auditor¨ªa a trav¨¦s de los medios y suavizar, as¨ª, su reacci¨®n. Tampoco pas¨® desapercibido el hecho de que Mas-Colell relativizara p¨²blicamente algunos asuntos espinosos de la auditor¨ªa para enterrar el pasado.

El PSC, pendiente de redefinir su estrategia en el congreso de diciembre, piensa alternar las cr¨ªticas a los recortes con los mensajes de mano tendida en asuntos puntuales. Su portavoz, Miquel Iceta, daba ayer una muestra a trav¨¦s de su blog. "Catalu?a est¨¢ hoy peor que hace un a?o, el Gobierno no ha mostrado claridad ni en los objetivos ni en eficacia de gesti¨®n, solo hemos sabido ver los recortes sociales que afectan en especial a los sectores m¨¢s desfavorecidos sin orden ni prioridad mientras se bajan impuestos a los sectores m¨¢s acomodados", resum¨ªa Iceta.

Aunque habr¨¢ nuevos acuerdos de CiU con el PP y ambos partidos ya los han estado estudiando los ¨²ltimos d¨ªas, los de Alicia S¨¢nchez Camacho piensan hacerse los ofendidos. Entiende el PP que CiU est¨¢ incumpliendo aspectos del pacto presupuestario que cerraron en junio y que, por ejemplo, obligaba al Gobierno a negociar las siguientes cuentas, las de 2012, de forma prioritaria con el PP. Esto no ser¨¢ as¨ª, puesto que el Gobierno tiene conversaciones abiertas con PSC y ERC.

El portavoz parlamentario del PP, Enric Millo, fue el encargado de calentar ayer el debate al desmarcarse de los recortes que est¨¢ aplicando el Gobierno pese a haberlos permitido en los Presupuestos: "Se est¨¢ recortando la sanidad a hachazos cuando lo que requiere es cirug¨ªa", argument¨® para asegurar que esto complica el mantenimiento de los acuerdos. Y es que el PP, como CiU, tampoco quiere ir a la campa?a electoral con pactos establecidos.