La guerra de Charlie no ha terminado
La Generalitat reclama al equipo de excavaci¨®n del CSIC y la UB los restos del brigadista hallado en una trinchera de la batalla del Ebro en La Fatarella
La guerra parece no haber acabado para Charlie. El esqueleto del valiente brigadista que defendi¨® hasta la muerte su posici¨®n durante las postrimer¨ªas de la batalla del Ebro y fue hallado el jueves pasado in situ es objeto de conflicto entre el equipo que lo encontr¨® y la Generalitat, que exige los restos. De fondo, la cuesti¨®n de qui¨¦n tiene competencias para excavar cuerpos de la Guerra Civil en Catalu?a. El equipo del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) y del Didpatri (Did¨¢ctica del Patrimonio) de la Universidad de Barcelona (UB), que, en colaboraci¨®n con la asociaci¨®n local Lo Riu, excavan el campo atrincherado de La Fatarella en cuyo contexto apareci¨® el esqueleto bautizado como Charlie, se han visto sorprendidos por la reclamaci¨®n de los restos del soldado y de los objetos que aparecieron junto a ¨¦l. Recalcan que la intervenci¨®n cuenta con los permisos pertinentes del Servicio de Arqueolog¨ªa de la Generalitat y del propietario de los terrenos, que la excavaci¨®n la pagan ellos y que la extracci¨®n del cuerpo de la trinchera, que, subrayan era urgente por miedo a las lluvias, se ha hecho con todo el rigor y el decoro que la ocasi¨®n exig¨ªa. La Generalitat no cuestiona la profesionalidad de la excavaci¨®n, pero considera que corresponde a ella y a sus t¨¦cnicos un trabajo de esas caracter¨ªsticas. Charlie permanece, de momento, en dependencias de la asociaci¨®n Lo Riu, tan estupefacto como lo pueda estar un esqueleto.
La Generalitat recalca, sin embargo, que en el caso del brigadista "no se ha actuado de acuerdo con el protolocolo que se deriva de la Ley de Fosas" y que se deber¨ªa haber notificado el hallazgo sin demora a las instancias pertinentes. La situaci¨®n en torno al soldado la complica el empeque?ecimiento del Memorial Democr¨¢tico y la confusa redistribuci¨®n de parte de sus competencias a la subdirecci¨®n general de Memoria y Paz. El lunes, la Generalitat envi¨® t¨¦cnicos del Consorcio Memorial de los Espacios de la Batalla del Ebro (Comebe) para reclamar el esqueleto. La Generalitat interpreta que, seg¨²n la legislaci¨®n catalana, el muerto es suyo, y a ella le corresponde encargar su estudio. Tras los an¨¢lisis antropol¨®gicos y forenses, la idea es que Charlie repose en el osario de Les Camposines. M¨¢s all¨¢ de la cuesti¨®n legal, es evidente que hay ganas de marcar territorio.
Para Xavier Hern¨¢ndez, director del Didpatri, "est¨¢ claro que la excavaci¨®n no es de ninguna fosa com¨²n, sino de un soldado aislado en una trinchera". El investigador afirma que el Servicio de Arqueolog¨ªa de la Generalitat fue avisado inmediatamente del hallazgo y que este se encarg¨® de comunicarlo al Memorial Democr¨¢tico. "Dado que el Memorial no dio se?ales de vida y constatando que hab¨ªa posibilidades de tormenta, se llev¨® adelante la excavaci¨®n y exhumaci¨®n". Hern¨¢ndez recalca que el equipo se compone de gente muy bien preparada. El lunes, finalmente, dice, aparecieron los t¨¦cnicos del Memorial y el Comebe. Hern¨¢ndez considera de un "provincianismo absurdo" que no se les deje estudiar el cuerpo, "que se ir¨¢ a pudrir a Les Camposines". Y remata: "Lo rescatamos del olvido y ahora la Generalitat lo volver¨¢ a silenciar. Adi¨®s, Charlie; lo siento, amigo, parece que tambi¨¦n perder¨¢s este combate".
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