"La guerra a las drogas mata m¨¢s que las drogas"
Jo?o Castel-Branco, presidente del Consejo de Administraci¨®n del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicoman¨ªas (OEDT), subraya que los estupefacientes no son territorio exclusivo de los j¨®venes y asegura que la familia resulta la herramienta "m¨¢s eficaz" de prevenci¨®n. "No hay que alimentar mitos ni posiciones moralistas. Hay que presentar con seriedad los males que acarrea su consumo sin mentir nunca", aconsejaba ayer poco antes de impartir en Bilbao la conferencia inaugural del congreso Familias, adolescentes y drogas, que se celebra en la Universidad de Deusto hasta ma?ana.
Pregunta. ?Qu¨¦ papel juegan las drogas en la sociedad actual?
Respuesta. Durante dos o tres d¨¦cadas el uso de la droga, sobre todo de la hero¨ªna, que ha marcado la realidad de Espa?a y Portugal, estaba muy vinculado a fen¨®menos de marginalidad y exclusi¨®n. Afect¨® a todas las clases sociales y a todas las familias. Desde mediados de los noventa, a ese entorno de marginalidad se ha unido un uso recreativo, pese al conocimiento cada vez mayor por parte de los usuarios de sus efectos y riesgos. Ahora hay un uso m¨¢s utilitario. Las toman para obtener un determinado efecto: potenciar la diversi¨®n. En Europa, el fen¨®meno de la drogodependencia est¨¢ disminuyendo, lo que no es lo mismo que decir que el consumo de drogas est¨¢ disminuyendo.
"La legalizaci¨®n puede ser una v¨ªa, pero debe abordarse entre todos"
"El fen¨®meno puede recrucederse en los pa¨ªses m¨¢s azotados por la crisis"
P. Un reciente informe del Observatorio Europeo de las Drogas se?al¨® que Espa?a se halla a la cabeza de Europa en consumo de coca¨ªna, pero no ha crecido en los ¨²ltimos a?os. ?Hay motivos para el optimismo?
R. S¨ª, aunque la coca¨ªna sigue teniendo ese halo de ser la droga de los poderosos, de los modelos, los artistas y sigue teniendo un gran poder de atracci¨®n entre los j¨®venes. Cada vez aparecen m¨¢s formas de presentaci¨®n de la coca¨ªna, como la pasta base o el crack, que tienen un gran poder adictivo y destructivo.
P. ?Qu¨¦ opina sobre la legalizaci¨®n de las drogas?
R. Es una discusi¨®n que es necesario afrontar de una forma profunda y seria, pensando con rigor los pros y los contras. Creo que la guerra a las drogas, tal y como la hemos hecho en todo el mundo, mata m¨¢s que las drogas. En Brasil ya han muerto 40 polic¨ªas en lo que va de a?o. Por cada polic¨ªa muerto, mueren 10 o 15 del otro lado. Hay que pensar muy seriamente en un cambio de paradigma, no s¨¦ si necesariamente por la v¨ªa de la legalizaci¨®n. Hay fuertes movimientos en ese sentido, como que el estatuto aplicable a estas sustancias sea comparable al del alcohol o tabaco, que los Estados recojan tasas por su uso... Creo que puede ser una v¨ªa, aunque debe ser abordada entre todas las naciones; no debe hacerlo un solo pa¨ªs.
P. ?Ganan terreno las drogas de dise?o frente al resto?
R. Son muy variadas. Hay una capacidad casi infinita de producir nuevas sustancias. Muchas son variantes muy pr¨®ximas a drogas conocidas. Ligeros cambios en la estructura molecular las saca de las clasificaciones oficiales. Es como jugar al gato y al rat¨®n. No se pueden prohibir antes de ser creadas. ?Es eficaz prohibirlas? Si lo es, hay que buscar otra forma de hacerlo. Mientras, hay que estudiarlas r¨¢pidamente e informar.
P. Internet ha facilitado la comercializaci¨®n de drogas.
R. S¨ª, es complicado. Si la gente ve que una droga est¨¢ disponible en una tienda con las puertas abiertas es porque no es mala. En muchos casos, la l¨ªnea que la separa de los medicamentos es fina.
P. ?C¨®mo ha afectado la crisis al consumo de drogas?
R. Hay una mayor tendencia de uso entre las personas para aliviar su sufrimiento. Tambi¨¦n hay m¨¢s gente intentando usar el peque?o tr¨¢fico como actividad de supervivencia. Y la disminuci¨®n de presupuesto de los servicios que se dedican a tratar este problema. Son tres factores de preocupaci¨®n que pueden conducir, si no estamos atentos, a un recrudecimiento del fen¨®meno en los pa¨ªses m¨¢s afectados por la crisis.
P. ?Son eficaces las campa?as de prevenci¨®n actuales?
R. Las campa?as est¨¢n cada vez m¨¢s dirigidas a grupos o individuos determinados, en detrimento de las grandes campa?as de moda 20 a?os atr¨¢s. Se comprob¨® que esas campa?as generalistas tienen un bajo retorno para su coste, cuando no son contraproducentes y hay un aumento del consumo.
Jo?o Castel-Branco
Jo?o Castel-Branco (Cernache do Bonjardim, Portugal, 1954) se licenci¨® en Medicina en 1978 por la Universidad de Lisboa y ejerci¨® como m¨¦dico de familia hasta que decidi¨® dedicarse a la lucha activa contra las drogas. Entre 1997 y 2002 fue el responsable del servicio de drogodependencias del Ministerio de Salud de su pa¨ªs natal. Desde 2005 preside el Consejo de Administraci¨®n del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicoman¨ªas (OEDT).
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