Lo decisivo y lo conveniente

Al presidente Zapatero le parece un paso significativo, esto es, conveniente, la adhesi¨®n del colectivo de presos de ETA a la declaraci¨®n de Gernika. El presidente del PP, Mariano Rajoy, lo considera, por el contrario, insuficiente, esto es, no decisivo, ya que para ¨¦l lo decisivo ser¨ªa un comunicado de ETA anunciando su disoluci¨®n. ?Podr¨ªamos hacer una composici¨®n con ambas declaraciones y afirmar que el comunicado de los presos es significativo, pero insuficiente; conveniente, aunque no decisivo? Es, probablemente, lo que piensan ambos l¨ªderes, pese a que su manera de afrontar los hechos d¨¦ la impresi¨®n de que mantienen criterios opuestos. Y ese af¨¢n por manifestar diagn¨®sticos tan diferenciados es un grave error. Lo es porque est¨¢ permitiendo que la izquierda abertzale, vestida de inocencia en otra de sus infinitas metamorfosis, ocupe la tribuna pol¨ªtica y lo haga con un discurso en el que cada vez hay menos fisuras y con una progresiva adhesi¨®n de sus distintas voces que tiende a lo un¨¢nime. S¨®lo falta ETA, es cierto, pero la izquierda abertzale est¨¢ consiguiendo escenificar un distanciamiento de las partes y erigi¨¦ndose en juez de paz sobre los agentes del conflicto. Y lo est¨¢ logrando con una desfachatez absoluta, tanta como la exhibida el pasado domingo en Gernika, cuando dos expresos firmaron la adhesi¨®n de un colectivo al que ya no pertenecen, pero para el que son presentados como modelos, en otro ejercicio de insensibilidad para quienes fueran sus v¨ªctimas.

El comunicado del colectivo de presos de ETA es insoportable, aunque es un paso en la buena direcci¨®n. Es un comunicado de "prietas las filas" en el que, forzados por la necesidad, se adhieren a un acuerdo que pide cautamente a ETA el abandono de su actividad armada, demanda de la que los presos no hacen menci¨®n alguna en su comunicado. No se refieren a ella, pero con su firma la asumen, lo que constituye un paso m¨¢s en el reconocimiento de su derrota. Y digo bien lo de derrota, pese a que la izquierda abertzale demandara en Gernika una paz sin vencedores ni vencidos. En la confrontaci¨®n militar habr¨¢ vencedores y vencidos. Otra cosa es la confrontaci¨®n pol¨ªtica, en la que no tendr¨ªa por qu¨¦ haberlos, objetivo para cuya consecuci¨®n nuestras actuales instituciones democr¨¢ticas ofrecen un cauce adecuado y suficiente. ?Est¨¢n dispuestos a aceptarlas, o quieren vencer, tratando de modificarlas para su acomodo, como bien se sugiere en el famoso Acuerdo de Gernika? Sin reparo alguno para ofrecernos sus escenificaciones victoriosas, la izquierda abertzale, que es parte del problema, est¨¢ consiguiendo revestirse de la inocencia del juez que invoca la resoluci¨®n de un problema sobre el que sobrevuela, papel que se atribu¨ªa ya en el Acuerdo de Gernika. Y lo hace con descaro, con una insolencia facilitada por el desconcierto, la confusi¨®n, la desuni¨®n y la falta de norte del resto de las fuerzas pol¨ªticas ante un momento decisivo.