Caos hilarante en el Parlament

La C¨¢mara catalana se acerc¨® ayer peligrosamente al calificativo de "Parlamento de feria" que le endilgan quienes la consideran poco ¨²til. El final del debate de pol¨ªtica general se vio empa?ado por un caos monumental en la organizaci¨®n de las votaciones que oblig¨® a la presidenta de la C¨¢mara, N¨²ria de Gispert, a suspender hasta hoy el pleno. Detr¨¢s del caos est¨¢ la falta de mayor¨ªa absoluta de CiU, que se vio desbordada para encauzar el proceso y consensuar las resoluciones que pod¨ªa perder, especialmente sobre recortes sociales y presupuestos. La impericia de la presidenta de la C¨¢mara para organizar las votaciones (un millar) hizo el resto y lleg¨® un punto en que los diputados ya no sab¨ªan qu¨¦ estaban votando. Al final se decidi¨® la suspensi¨®n.

Todas las miradas de reprobaci¨®n se dirigieron a la Mesa del Parlament, que, bajo la tutela de de Gispert, deb¨ªa encarrilar las votaciones. Esta desisti¨® despu¨¦s de suspender la sesi¨®n en dos ocasiones para intentar organizarlo todo. El problema era que, adem¨¢s de las propuestas de resoluci¨®n de cada grupo, unas 600 en total, se ten¨ªan que organizar los puntos pactados entre los partidos y separar votaciones como pidieron algunas formaciones. Eso elevaba las votaciones a m¨¢s de 1.000. "Estaremos aqu¨ª 50 horas", se quej¨® el diputado del PP Enric Millo. "Ha sido imposible administrar esto", confes¨® de Gispert.

Efectivamente, hubo m¨¢s dificultades t¨¦cnicas que en otros debates, pero tambi¨¦n pol¨ªticas. En las filas de CiU surgieron voces que admit¨ªan que nada de esto habr¨ªa ocurrido en caso de contar con mayor¨ªa absoluta o al menos una mayor¨ªa estable que permitiera encauzar los debates y llegar al pleno con las votaciones cerradas y agrupadas. "El tripartito era un caos, pero llegaba al hemiciclo y ten¨ªa una mayor¨ªa s¨®lida; no les pasaban estas cosas", lamentaba un destacado diputado de CiU.

Puntilla

En descargo de De Gispert todo el mundo admiti¨® que la puntilla la dio el diputado de Solidaritat Catalana Alfons L¨®pez Tena, eternamente enfrentado a la presidenta, que insisti¨® en separar las votaciones, agrandando as¨ª el caos.

Pese a la sensaci¨®n de bochorno generalizado, se votaron una decena de propuestas antes de la suspensi¨®n. Como estaba previsto, CiU y Esquerra Republicana se aliaron para llevar adelante su defensa del modelo de concierto econ¨®mico para Catalu?a. Ambos partidos pactaron una imprecisa f¨®rmula para promover una consulta ciudadana sobre el asunto que sirva para hacer presi¨®n ante el Gobierno central.La resoluci¨®n aprobada establece que la nueva financiaci¨®n de Catalu?a debe basarse en una "relaci¨®n bilateral" entre la Generalitat y el Gobierno central, que implique que el Ejecutivo catal¨¢n tenga competencias en recaudaci¨®n, gesti¨®n, liquidaci¨®n e inspecci¨®n de todos los tributos generados en Catalu?a. La principal novedad es el pacto sobre una inconcreta f¨®rmula para intentar celebrar una consulta ciudadana sobre el concierto. Para evitar que el Gobierno pueda impedirlo, el Ejecutivo catal¨¢n se compromete a presentar antes de tres meses un proyecto de ley que regule los instrumentos de consulta popular m¨¢s all¨¢ de la figura del refer¨¦ndum, para darle as¨ª cobertura legal.

Ello no impidi¨® que CiU pactara con el PP sobre medidas econ¨®micas que hoy se votar¨¢n. Sin embargo, en la sesi¨®n de hoy el Gobierno de Mas puede llevarse una reprimenda importante: todos los grupos le exigir¨¢n que rectifique su decisi¨®n de retrasar la presentaci¨®n de los presupuestos hasta despu¨¦s de las elecciones. La oposici¨®n entiende que CiU intenta ocultar a los ciudadanos la crudeza de los nuevos recortes que se avecinan y le exige que ponga las cartas sobre la mesa en el plazo previsto, que expira el 10 de octubre.

CiU logr¨® desactivar ayer otra amenaza que se cern¨ªa sobre ella: durante varias horas el PP amag¨® con sumarse a las resoluciones del PSC e ICV que exigen al Gobierno catal¨¢n que pare los planes de recorte en la sanidad y vuelva a empezar.