La historia del fondo del mar
Arque¨®logos y militares hallan dos pecios en prospecciones subacu¨¢ticas
Hay dos nuevos pecios. Uno de ellos son restos de un barco rodeado de 14 ca?ones. Podr¨ªa ser un buque hundido en la batalla de Trafalgar. El otro, m¨¢s moderno, la estructura de acero que dej¨® un naufragio. Quiz¨¢s sea un ca?onero hundido en 1915. El libro de la Historia sumergida ha vuelto a abrirse y sus p¨¢ginas est¨¢n ahora cargadas de m¨¢s detalles gracias a la campa?a conjunta iniciada hace un a?o por la Armada, el Ministerio de Cultura y la Consejer¨ªa de Cultura. Los resultados de las primeras prospecciones confirman ya el hallazgo de estos dos pecios hasta ahora no descubiertos. Las tres patas de este acuerdo, reunidas ayer en C¨¢diz, han aprobado una segunda fase de la investigaci¨®n con m¨¢s medios t¨¦cnicos.
La Armada ha aportado barcos rastreadores, como cazaminas
La incorporaci¨®n de la Armada a la b¨²squeda de restos arqueol¨®gicos subacu¨¢ticos ha permitido incorporar a los rastreos barcos militares, como cazaminas, y todos sus equipos de detecci¨®n, clasificaci¨®n e identificaci¨®n. El m¨¢s llamativo, un sonar multihaz y de barrido lateral para los rastreos horizontales. "Ahora incorporaremos perfiladores y magnet¨®metros", anunci¨® el capit¨¢n de nav¨ªo Guillermo Moreu Munaiz, director del Instituto Hidrogr¨¢fico de la Marina. Los perfiladores facilitan la b¨²squeda verticalmente de restos y los magnet¨®metros mejoran el hallazgo de metales de dif¨ªcil visibilidad.
"La primera campa?a ha tenido resultados absolutamente exitosos", celebr¨® ayer la directora general de Bellas Artes y Bienes Culturales del ministerio, ?ngeles Albert. Los convenios firmados por las tres partes delimitan la responsabilidad de cada uno. El Centro de Arqueolog¨ªa Subacu¨¢tica de Andaluc¨ªa (CAS), dependiente del Instituto Andaluz del Patrimonio Hist¨®rico, y el ministerio dirigen el trabajo arqueol¨®gico mientras que la Armada es responsable de las tareas hidrogr¨¢ficas. La investigaci¨®n se ha iniciado en Andaluc¨ªa, comunidad pionera en la declaraci¨®n de zonas de protecci¨®n arqueol¨®gica bajo el mar. "Son expedientes vivos que pueden modificarse gracias a investigaciones como estas", sostuvo la directora general de Bienes Culturales, Margarita S¨¢nchez.
La primera campa?a ha permitido hallar 84 "anomal¨ªas" susceptibles de tener inter¨¦s arqueol¨®gico. As¨ª llaman los expertos a elementos detectados por sus aparatos que no pertenecen al medio natural subacu¨¢tico. 22 est¨¢n pendientes de ser revisadas por los buceadores y de las dem¨¢s destacan ca?ones, anclas, cepos y metales. La primera fase de prospecciones ha permitido delimitar en la bah¨ªa de C¨¢diz dos pecios que podr¨ªan tener gran valor. Uno de ellos re¨²ne los restos de un barco, donde han aparecido 14 ca?ones. Este armamento y su ubicaci¨®n coinciden, seg¨²n las fuentes documentales, con el Indomptable (Indomable), un barco franc¨¦s hundido en la batalla de Trafalgar en 1805. El otro es el casco de acero de un ca?onero. Nuevamente los textos hist¨®ricos apuntan a que podr¨ªa tratarse del Ponce de Le¨®n, que se hundi¨® tras abr¨ªrsele una v¨ªa de agua al chocar en octubre de 1915 con el vapor pesquero San Jos¨¦. Son solo hip¨®tesis de partida. Comprobar la identidad de estos barcos requerir¨¢ de un exhaustivo trabajo en el CAS, que dirige Carmen Garc¨ªa Rivera, como se ha hecho con otros nav¨ªos.
Queda mucha tarea por hacer. El trabajo de este a?o ayudar¨¢ a pulir la labor conjunta de arque¨®logos y militares. Se apostar¨¢ por barcos m¨¢s peque?os, frente los cazaminas usados hasta ahora, y se tratar¨¢ de que tengan base en C¨¢diz, como el Tofi?o. Ya se han definido cuatro ¨¢reas de b¨²squeda: la bah¨ªa de C¨¢diz, la desembocadura del Guadalquivir, la costa frente a Zahara de los Atunes y Tarifa. Son los lugares donde se aspira que las nuevas tecnolog¨ªas ampl¨ªen el libro de la Historia bajo el mar.
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