Alumnos aventajados de Amy
Apenas llegan a los veinte a?os pero est¨¢n fascinados por los cincuenta. Todo es 'retro' en los hermanos Kitty, Daisy & Lewis. Desde su ropa hasta su 'swing' que, parad¨®jicamente, les ha convertido en lo m¨¢s moderno
-?Junto a qu¨¦ vieja gloria le habr¨ªa gustado dar un concierto?
-En su momento con cualquiera. Pero he visto a muchos cl¨¢sicos en escena y ya no pueden tocar.
Kitty - Una belleza con melen¨®n, las paletas separadas y los ojos perfilados con una gruesa l¨ªnea negra que recuerda a alguien...-, habla con la insolencia de una virtuosa precoz. Tiene 18 a?os y lleva subida a un escenario con sus dos hermanos mayores desde que era una mocosa. El repertorio de Kitty, Daisy y Lewis va del swing al country y del blues al rock & roll.
Los hermanos Durham son hijos de un guitarrista e ingeniero de sonido y de la baterista de un grupo femenino de pospunk de los ochenta (The Raincoats). Crecieron en Kentish Town, al norte de Londres, en una casa llena de instrumentos. Los tres cantan y tocan de todo (de la arm¨®nica al ukelele) y, sobre el escenario, se turnan los instrumentos.
Cuando publicaron su primer single ten¨ªan 12, 14 y 17 a?os. Su primer elep¨¦ (Kitty, Daisy & Lewis) vio la luz en 2008. Acaban de publicar el segundo, Smoking in heaven, que tambi¨¦n tiene influencias ska. Verles en directo es como hacer un viaje en el tiempo. Todo es retro: la m¨²sica, el estilo y la ropa. Van como pinceles, como sacados de una pel¨ªcula antigua. A la hora de grabar sus discos son muy exigentes: solo quieren sonido anal¨®gico. Y lo han logrado gracias a que Lewis y su padre han montado un estudio en casa sin un solo ordenador. Ellos se lo guisan y se lo comen.
La menor de los tres hermanos responde al tel¨¦fono desde la furgoneta en la que viajan de Italia a Espa?a, donde ayer iniciaron una gira de siete conciertos (el jueves recalan en Madrid). Kitty no tiene ni idea de por d¨®nde van. "Creo que ya estamos en Francia...".
P. Padre, madre y tres hermanos m¨²sicos. La casa deb¨ªa de ser una locura...
R. Toc¨¢bamos para divertirnos, pero tambi¨¦n ve¨ªamos la tele. En casa hab¨ªa instrumentos por todas partes y nuestros padres, en lugar de quit¨¢rnoslos para que no hici¨¦ramos ruido, nos animaban a usarlos.
P. Pero, ?por qu¨¦ los tres? Cuesti¨®n de pr¨¢ctica o han heredado un don para la m¨²sica.
R. No s¨¦, para nosotros es una cosa de familia, algo normal... Nunca se nos ha ocurrido analizarlo.
P. ?Cu¨¢ndo se dio cuenta de que la m¨²sica era lo suyo?
R. En el colegio. No hab¨ªa ninguna asignatura que me gustara.
Por las noches, despu¨¦s de la cena, en lugar de plantarse en el sof¨¢ frente a la tele, la familia Durham al completo iba a un pub cerca de casa a ver conciertos. "Aunque a veces las bandas no eran muy buenas, volv¨ªamos emocionados y nos pon¨ªamos a tocar", cuenta Kitty. Solo ella domina la arm¨®nica, la bater¨ªa, la guitarra, el banjo o el ukelele. "Mi primer instrumento me lo regal¨® mi padre en mi s¨¦ptimo cumplea?os. Es una vieja bater¨ªa que ¨¦l compr¨® de segunda mano en los sesenta, la misma que seguimos usando".
Desde hace cuatro a?os, los Durham han emprendido varias giras y en 2009 telonearon parte del tour Viva la vida de Coldplay. Viajan siempre los cinco. Su madre toca el contrabajo con ellos y su padre es parte del equipo t¨¦cnico. ?No es un problema tener a pap¨¢ y mam¨¢ de gira? "De vez en cuando nos peleamos, pero est¨¢ bien", dice su hija menor. "No hay nada que no podamos hacer con ellos. Fumar, beber... M¨¢s bien somos nosotros los que tenemos que controlarlos a ellos".
P. ?Ha o¨ªdo alg¨²n disco de cuando su madre tocaba en The Raincoats?
R. La verdad es que nunca pon¨ªa los discos en casa, ni tampoco hablaba de ello. Creo que hab¨ªa un CD en casa en alguna parte...
La menor de los Durham recuerda el primer gran concierto que llenaron, en Berl¨ªn ante 2.000 personas. "Fue alucinante. Y cada vez que volvemos lo sigue siendo".
En escena, los Durham siempre van de punta en blanco, su imagen (de la cabeza a los pies) es parte esencial de su espect¨¢culo. "Es importante estar bien en el escenario", opina Kitty. "No me parece adecuado que la gente suba en vaqueros y camiseta, hay que estar presentable. A nosotros nos gusta, nos sentimos bien". Su ropa, casi toda antigua, la compran por eBay o se la roban a su madre, que tambi¨¦n les hace parte del vestuario.
P. Entre sus referencias destacan Louis Armstrong, Ray Charles o Muddy Waters. ?A qui¨¦n de todos los cl¨¢sicos le habr¨ªa gustado ver en concierto?
R. A Howlin Wolf [un m¨²sico de blues afroamericano que muri¨® en 1976]. Me habr¨ªa encantado.
P. Amy Winehouse era fan de ustedes. ?Les afect¨® mucho su muerte?
R. Nos llevamos un shock como todo el mundo. Ese d¨ªa se casaba Daisy y Amy estaba invitada. Luego le¨ªmos en la prensa que se estaba preparando para una boda cuando muri¨® y nos quedamos muy sorprendidos y afectados.
P. ?Perd¨®n? ?Winehouse estaba invitada a la boda de Daisy el d¨ªa que muri¨®?
R. Estaba invitada y pensamos que no iba a venir, pero unos d¨ªas m¨¢s tarde le¨ªmos en un peri¨®dico que ese d¨ªa iba a ir a una boda, as¨ª que s¨ª, era la boda de Daisy.
Kitty, Daisy & Lewis. Jueves 6 de octubre en la sala Joy Eslava. Entrada: 22 euros.
Puristas de lo anal¨®gico
Cuando no est¨¢ tocando, Lewis, el mediano de los Durham, adem¨¢s de pinchar discos de su colecci¨®n de cl¨¢sicos, aprende el oficio de su padre: ingeniero de sonido. Junto a ¨¦l ha montado en casa un estudio que les permite grabar de forma anal¨®gica, algo fundamental para ellos. "Ya hemos intentado grabar con ordenadores, pero suena terrible", explica Kitty, la menor de los hermanos. "Los estudios modernos te dicen que s¨ª, que van a conseguirte un sonido anal¨®gico, pero al final siempre acaban metiendo algo digital. Tener nuestro propio estudio en casa es mucho mejor. Por suerte Lewis y pap¨¢ saben de estas cosas".
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